Follow Me 《YoonSeok》

Uno.

En una pequeña choza del distrito de Daegu nació un hermoso crío de nombre Min Yoongi.

Al tener 10 Años mudo de distrito, hacia el gran Seúl, el distrito más grande de todos y más colonizado.

La familia Min iniciaba desde ceros como Muchas otras familias.

El gran inconveniente de ahí es que ya no podrías salir del distrito. Como si fuese una dictadura, sin comunicación y trabajos realmente miserables.

Al ya tener un hogar la familia Min los guardias llegaron a su humilde morada con un gran libro de Reglas y leyes. Su infierno acababa de empezar, la señora Min golpeó la mesa que se encontraba en su costado, todos reaccionaron asustados. Los padres de Yoongi comenzaron a gritar y alterarse. Yoongi por su parte se apartó de ellos tomó el gran libro se cubrió los oídos con sus delgadas manos y comenzó a leer.

Regla No.1
Obedecer siempre al emperador Park DakHo.

Se escucharon sonidos realmente fuertes provenientes de las bocinas colgadas en los postes del centro.

Después de los sonidos molestos se escuchó una voz masculina de una edad no muy adulta. Decía que los nuevos  ciudadanos salieran hacia el centro para un importante comunicado.

Varias familias salieron de sus hogares. Pero una familia llamó la atención del pequeño Pelinegro, una señora de edad no tan madura pero no tan joven, su esposo y un pequeño niño de cabellos castaños oscuros y grandes ojos color pardo oscuro.

Se notaba ligeramente más chico que el Pelinegro así que no dejo de observarlo por varios minutos hasta que los dos infantes intercambiaron miradas por unos minutos. El castaño sonrió y fue alejado por sus padres para descansar.

Yoongi no paro de preguntarse a sí mismo ¿Quien era el chico del cabello castaño? Se dirigió hasta sus padres y pregunto dulcemente.

-Mamá, Papá ¿Vieron al niño del cabello castaño?-.

-Hmm...No Yoongi ¿Por qué lo preguntas?-.

-Siento que le agrade -Sonríe- Y el a mi-.

-Pero hijo apenas y le miraste-.
-Y me sentí muy a gusto con el-.

-Muy bien Yoongi...Es hora de dormir-.

El señor Min tomó de la mano al pequeño Yoongi para acercarlo a un pequeño recipiente con agua para lavar su rostro e irse a dormir.

Se acostó en un pequeño colchón y durmió bastante.

Sonaron las alarmas, todos se levantaron a desayunar un poco de pan, papas cocidas y un poco de leche.

Volvió la voz masculina diciendo que los hombres debían reunirse en el centro. El padre de Yoongi salió pero no se despidió.

Las mujeres debían salir a cosechar maíz y otras verduras en el fatigante sol.

Mientras sus padres trabajaban Yoongi hacia el aseo de la pequeña casa.

Escucho una voz aguda en del otro lado de su casa. Fue Hasta la ventana y descubrió al pequeño niño de los cabellos castaños hablando con una simpática paloma.

Miro al Pelinegro y le volvió a sonreír.

-Hola- Dijo que castaño con una sonrisa.

-..Hola-.

-¿Cómo te llamas?-.

-¿Yo?...Me llamo Yoongi.-

-Hola Yoongi, Yo soy Hoseok-

Los dos infantes comenzaron a hablar sobre sus sueños y lo que quisieran hacer cuando fueran grandes.

7:00 pm los adultos regresaban de trabajar.

El día siguiente fue lo mismo, y el siguiente, y el siguiente y el siguiente. Así por varios años.