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—¿Estas seguro de esto?. —Dijo Jeon. Él levantó la vista de la maleta por una fracción de segundo para observar la expresión en Taehyung. Luego, siguió en lo suyo.

—Pareces un cachorro herido. —Susurró al borde del colapso, su ronca y profunda voz sonaba mas monstruosa cuando se encontraba bajo estrés, y ahora, ya no lo soportaba. —Si vas a quejarte tanto, mejor quédate con tus padres.

—No es eso. —Suspiró su amigo, dobló un par de camisetas polo, las más caras de su colección y las más bonitas, las que usaba para ligar. —Es sólo que...

Levantó los ojos de la ropa hacia su amigo. Llevaba el pelo mas largo que de costumbre, le pareció extraño pues Jeon eran de esos que eran extremadamente cuidadosos con su imagen por el qué dirán. Pero le sentaban bien, lo lucía elevando, mostrando sus cejas y un delieado perfecto, sus pecas era lo mas bonito de su cara. Suspiró, recordando esas pecas, esas pequitas eran su total debilidad.

—¿Que pasa?. —Inquirió Tae, ronco.

Jungkook le miró como resaltando lo obvio y entonces comprendió.

—Mira. —Se sentó al borde de la cama. —Si te importa tanto lo que la gente hable, consíguete una novia y listo, acabarán los rumores de tú y yo en un santiamén y podrás vivir una linda vida de cuento de hadas en paz.

No, eso no era lo que quería decir, salió mas venenoso de lo que pensaba. Jeon sabía a la perfección que su mejor amigo era Gay y lo aceptaba. Pero lo que no conseguía aceptar, incluso 10 años después de que se enteró, fue que la gente comenzara a pensar que entre ellos había algo... Algo más... Le molestaba muchísimo que ellos pensaran así de él. ¡El no era Gay!. Pero, el echo de que Tae fuera su amigo, aveces le traía... Dudas.

Esas dudas volaban mas allá de su entendimiento. Taehyung aveces le acariciaba, le acariciaba de esa manera en que se acarician los recién casados y aveces le gustaba que lo tocase. Aveces... Quería más. La más significativa de ellas fue la vez que su familia se fue de vacaciones a Miami, él subió a un taburete alto y Taehyung, a modo de broma, subió después de él y se ganó a ahorcadas entre sus piernas, le acarició por los muslos con una sensualidad desconocida y se le erizó todo el cuerpo, y, como lo comprobó segundos mas tarde, también su polla.

Su amigo aveces tenía unos efectos extraños sobre su piel que no le gustaba. También estaba perfectamente consciente del echo de que reaccionar así no era normal. Entre ellos había una bruma de tensión estancada que aveces se moría por comprender...

Comprenderlo a él...

—¿Que pasa Tae?. —Habló suave. —¿Estás molesto conmigo?.

Taehyung se puso de pié y continuó ordenando sus cosas, como si nada hubiera pasado, como si no hubieran tenido ese pequeño momento de reflexión sobre lo que pasaba en sus cuerpos.

—No estoy molesto.

—Entoces qué pasa.

—Esto es lo que me pasa. —Taehyung inhaló y él tuvo miedo. El castaño tenía una paciencia sobre humana, y cuando estallaba nunca lo hacía gritando. Es más, nunca habían peleado de alguna manera similar con Jungkook. —¿No lo notas o soy sólo yo el idiota que lo huele?.

—¿Algo apesta?.

Taehyung desvío la mirada a medida que pasaba la lengua sobre sus labios. Le pareció un gesto muy bonito... Muy bonito.

—No, nada está apestando Jeon.

Y volvió a lo suyo.

Estaba tan cansado ello. De esto. De tener que soportar el creciente mal genio en su amigo y las constantes repentinas muestras de furia. Quizá Tae sólo estaba estresado, la mudanza, conseguir un dúplex bonito y descente eran cosas agobiantes. Ahora mismo estaban moviendo las cosas finales a lo que seria su departamento compartido hasta en muchos, muchos años mas.

Amigos heterosexualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora