Amigos heterosexuales

11

—Ya deja de hacerte el fuerte. —Susurró encima de su oído. Taehyung tembló de pies a cabeza, gimiendo entrecortadamente. —Pídelo y te lo daré.

—N-no yo... Yo...

Añadió un poco mas de lubricante a sus dedos y los deslizó por su culo hacia abajo. Le metió tres dedos de forma brusca, haciéndole gemir ruidosamente como por tercera vez en este corto periodo. Le encantaba jugar con ese culo frente a él. Se inclinó y tomó la piel de sus nalgas entre sus labios, besando gentilmente, le pasó la lengua de arriba a abajo por toda la curva, disfrutó del delicioso sabor contra su lengua llenando su paladar.

Movió su boca un poco mas al límite y le besó la parte interna de su mejilla. Deslizó la lengua por ahí, el suave sabor a cereza del lubricante le llenó la boca y al fin entendió para qué hacían esas mierdas con sabores. Le gustó demasiado. Besó con suavidad, arrastrando los labios por la suave cálida piel del culo de Taehyung. Le escuchaba gemir, sabía que apretaba las sábanas en un vago intento por contenerse. Se encargaría de romper esa máscara.

Asomó la lengua por entre sus labios y la arrastró por toda su entrada. Se contrajo suavemente y lo disfrutó.

—Nm... —Taehyung se arqueó en la cama. —Jungkookie...

—¿Que pasa TaeTae?. —Respondió con toda la calma del mundo. —¿Que necesitas...?

Más, su amigo guardo silencio.

Bien, ya que no doblegaba, tendría que romperle. De buena manera, obviamente.

Metió el dedo corazón internándose en esas cálidas paredes, era su dedo mas largo. En una parte de internet había leído que el mejor orgasmo que podías provocarle a un hombre era de esa manera. Lo internó todo hasta tocar esa cálida suave cosa que le hizo chillar de placer. Taehyung gritó aferrándose fuertemente a las almohada junto a su cabeza. Metió la mano libre entre sus muslos y le tomó la polla tirándola hacia atrás, metió la punta en la boca.

El suave sabor salado llenó su lengua y le gustó tanto que le fue imposible detenerse a sí mismo. Chupó como si fuera un caramelo, tomándolo con sus labios y arrastrándolos por la longitud dura de Tae. Le hizo gemir como nunca, mientras con el dedo corazón iba continua y rápidamente mente hacia su punto dulce.

—Jungkookie... Dios si ahí... Ah...

Los gemidos eran escandalosos pero, mierda, cómo le gustaba.

Tomó la longitud de el pene de Taehyung con todo lo que le dio la boca y chupó fuerte, tan fuerte que le dolió el paladar y la lengua. El sabor salado del pre-semen llenó toda su boca provocándole que se le escurriera un poco de saliva por la barbilla. Tae gritó contra la almohada y se arqueó.

—Ya está bien. Esta bien. —Jungkook sacó su boca de ahí y se incorporó en la cama.

—¿Que pasa querido Tae...? —Se inclinó y le besó el límite de la cadera, esa V tan sexy encima del culo de Tae. —¿Necesitas algo?.

—Fóllame porfavor. Eso es lo que necesito.

—¿Estas seguro de que es lo que quieres?. —Jungkook jugó un poco más con él. —No vaya a ser que te arrepientas y...

—¡Deja de jugar y métemela!. Estoy... Desesperado.

Soltó unas risitas y se puso de pié. Se movió por su habitación hasta que dio con un lubricante distinto, este no tenía sabor, no estaba echo para jugar como a Tae le gustaba, no. Ese estaba para follar, directamente. Desde que se habían vuelto cercanos con Taehyung lo compró para ese gran día en el que le tocara tomar ese delicioso culo o para echárselo en la polla cuando se masturbaba por las noches. Estar cerca de Tae le ponía muchísimo.