Tres días después que Taehyung entró a la universidad, recibió su sueldo. Era su último año ahí y para su suerte había aprobado con honores un examen que le hicieron el primer día.
Aunque, había algo en su interior que estaba creciendo con un sabor amargo luego de que tuvo sexo con Jeon Jungkook. Era de sabor amargo por que le dolía un huevo todo. La manera dulce en que aveces le miraba, los besos indiscretos y cargados de cariño que le encantaban y esas caricias llenas de amor que se daban. No entendía nada del asunto porque Jeon aveces se veía tan enamorado de él y luego... Luego se comportaba como si quisiera darle a entender que lo único que había entre ellos era una brecha para buscar alivio.
No le gustaba eso. Y es que había comenzado a sentir cosas por él que escapaban de los límites de la amistad, escapaban de los límites que él podía controlar. Le gustaba tanto besar a Jeon Jungkook, le gustaba tanto tocarle, le encantó tanto la primera y única vez que follaron, le encantaba su piel, su olor, sus suspiros, su aliento, su perfume...
Pensando en todo eso se vio así mismo retorciéndose sobre las sabanas de su cama. Suspiró contra su almohada, las sabanas se enredaban entre sus piernas y le dolía por la presión que ejercía pero nada dolía mas que su cabeza. Algo se le atragantaba ahí, sin poder dejarle salir.
Pero, si se era sincero a sí mismo desde siempre había sentido eso por su mejor amigo. Su primer beso había sido juntos, una hermosa tarde de Abril cuando tenían 9 años. Recordaba a la perfección lo bien que se sintió su boca con la de Jeon, aunque el pelinegro no lo recordara nada de lo sucedido, a él nunca se le olvidaría. Estaba seguro que había querido a Jeon desde entonces pero había sido demasiado lento para comprenderlo.
Esa sensación de querer tenerlo cerca, de querer sentir su piel y el calor de sus labios no eran normales. Y, si bien, ahora podía besarle y tocarle todo lo que quisiera era totalmente distinto. Las caricias cada vez se sentían mas vacías, sin sabor, le seguían provocando lo mismo pero Jeon se veía mas distante. Era por eso que los últimos días de vacaciones ni siquiera se habían visto. Ya no lo soportaba.
(...)
Taehyung tomó un bocadillo de pollo con los palillos y lo llevó a su boca. Las lágrimas le daban otro sabor a la comida, ciertamente, se sentía toda una magdalena llorando en la cena pero no podía evitarlo. Tomó unas hojas de lechuga sin sazonar y se las llevó también a la boca. Trituró la comida sin detener las lágrimas.Dios mio, cómo le dolía.
En ese instante su teléfono sonó. Miró la pantalla pero entre tantas lágrimas tampoco podía ver mucho. Vio un montón de letras y un montón de números, contestó mientras le importaba una mierda el mundo.
—Siento algo aquí Tae, ¿Estas bien?.
Era Hobbie, su medio hermano. Distinto padre, misma madre, aun así él estaba seguro de que era su alma gemela, la mitad de su naranja, siempre sentía lo que él sentía. Una vez, Hoseok se había lastimado el tobillo y él fue capaz de cruzar toda la cuidad sólo para ir a verlo.
—No.... No lo estoy. —Hipó. —Hermanito necesito verte...
—Oh, ¿Sigues en el departamento de siempre?.
—No, me cambié hace un mes, t-te mando la dirección por mensaje.
—Bien, espera ahí, no hagas ninguna locura.
Cuando Taehyung salio del closet fue un proceso duro, quizá lo mas delicado con lo que tuvo que pelear alguna vez. Apartando el echo de que lidiar con sí mismo fue una guerra, sus padres no lo aceptaban. Hoseok se llevaba toda la atención y fue un proceso duro de sobrellevar. Intentó matarse varias veces pero su hermano siempre estuvo ahí. Fue Hoseok quién al tiempo después habló con sus padres y terminaron aceptándolo, en su delicada situación, no hubiera soportado otro rechazo.
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Amigos heterosexuales
FanfictionVkook KookV Había algo divertido en provocar a Jeon Jungkook. Al minúsculo en el echo de que ambos eran perfectamente humanos y cualquiera podía diferenciar claramente la fuerte tensión sexual entre ellos, sobre todo Tae, que se divertía con ello. A...