Gift for you [Clarence x Belson]

Un regalo.

—¡Belson, cariño, por favor limpia tu closet, la ropa que ya no te quede se la daremos a caridad!

Desde la sala se podía oír la voz de una mujer. Belson, quien estaba jugando un videojuego, pesadamente se levantó y dirigió su mirada al closet.

Éste parecía que iba a estallar en cualquier momento, un colapso posiblemente inevitable.
Bajó las escaleras hasta la cocina y de ahí tomó un alambre y una escoba.
Al regresar a su habitación buscó una percha vacía por todo el desordenado lugar y la ató a la escoba.
Colocó su puff frente a él y se escondió, mientras con la escoba enganchaba la percha a la manija del closet y estiraba, dejando caer todas sus porquerías guardadas sin cuidado.

Belson suspiró, sería una tarde larga.

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—Basura... Guardar... Donar... Probar... Guardar... –A medida que iba citando aquellas palabras, diferentes objetos volaban en diferentes direcciones.

Había una caja para los objetos sólidos que aún iba a guardar. Una caja para la ropa que debía lavar y otra para guardar. Una caja con ropa para probarse, porque no estaba seguro de si le quedaba o no y dos bolsas negras. Una para donación, con prendas y objetos que Belson ya no quería ni necesitaba y otra con basura.

—Probar... Guardar... Basura... Basura... Ba-... –Belson se detuvo súbitamente al encontrarse con una cajita azúl marino y lazo turquesa. Esa cajita no era basura, no para él.

La tomó con cuidado y la abrió con un poco de miedo, ¿Miedo a qué? A que no esté allí su contenido.

Un suspiro sonoro se oyó cuando pudo notar el brillo con el que resplandecía aquel collar, aquella hermosa cadena con un dije de delfín en el centro.
Colocó de nuevo la tapa de la caja y se levantó para llevarla a su escritorio.
Aún no tenía tiempo para holgazanear, tenía mucha ropa que clasificar.

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La campana de entrada sonó, todos los alumnos regresaban a un día más de clases, entrando algunos en fila y otros, como Sumo, atropellando todo a su paso.
Belson llevaba tiempo dentro de la clase, como siempre, le gustaba llegar primero y estar solo.

—Buenos días Belson. –saludó Dustin, ocupando su lugar a lado del mencionado.

—Buenos días. –respondió.

—Ohh, Belson, un collar de delfín. ¿Sabías que traen buena suerte? ¿Dónde lo compraste? –Dustin parecía entuciasmado, a él le gustaban esas cosas de la suerte y el destino, era un pasatiempo.

Belson miró su dije y luego a la puerta del salón de clases, por donde estaba pasando Clarence, junto con Jeff, mientras Sumo empujaba a ambos para que sean más rápidos.

Belson hizo una mueca, casi reconocible como "sonrisa".

—Fue un regalo, un regalo de hace unos cuantos años...

-Dibujo hecho a la rápida desde mi celular. Esa raya marrón es algo que debemos ignorar.