Gift for you [Clarence x Belson]

⊹ Inocencia ⊹

⊹ Partes: 1/2
⊹ Advertencia: Fluff
⊹ Edad: (B): 16  (C): 16
⊹ Pareja secundaria: No.

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Belson, oh Belson, tonto muchacho.

La curiosidad mató al gato.

¿Qué tan famosa era esa frase?

A ciencia exacta no podía saberlo, pero era lo suficiente como para que aun estando a punto de cometer el acto, esa frase cruzara por su cabeza como un golpe de realidad.

Pero, ¿Qué estaba a punto de hacer?

Belson, oh Belson, estúpido muchacho.

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---Entonces, a continuación les diré las parejas a quienes han sido asignados.

La maestra inició la clase explicando que para el proyecto de inicio de semestre debían hacer una investigación sobre las drogas y sus consecuencias.

»La idea más trillada que se te pudo ocurrir« Pensó Belson cuando la oyó.

---Kimby, tú vas con Debbie --hizo una pausa para leer la siguiente línea--, Clarence, vas con Belson.

Los ojos del susodicho se expandieron hasta el punto máximo.

---¿¡Qué!? ¿Maestra, no puede cambiarme de compañero? --Belson levantó la mano, visiblemente molesto.

---Bien, ¿Alguien más quiere hacer el trabajo con Belson? --nadie contestó.

---Oh, yo no tengo problemas en trabajar con Belson. --habló Clarence.

---Perfecto. Belson, lo lamento, pero no es lo que tú quieres, es lo que yo digo.

Y con esa sentencia ya dicha, continuó citando los nombres de las parejas para el trabajo.

»Lo detesto tanto...« murmuró entre dientes.

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Llegado el día de hacer el trabajo con Clarence, Belson no podía estar de peor humor.

Habían acordado ir a su casa, a la de Belson, para hacer la tarea, pero Clarence canceló a último minuto, rogándole para que él fuera a la casa suya.

No tuvo otra opción mas que aceptar.

Ahora estaba tocando el timbre, esperando a que le abriera el desgraciado, como le decía él.

---Belson, que bien que llegaste. Mi mamá se acaba de ir pero nos dejó algo de comer por si tenemos hambre. Adelante. --Clarence se quitó del camino y dejó a su compañero pasar.

---No comeré nada, gracias.

Lo dijo con desagrado, cosa que la inocencia de Clarence no dejó que pillase.

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---Con esto ya estaremos terminando... ¿No? ¿Hay otra pregunta?

Clarence estaba jugando con un avión de papel.

---No lo sé...

Belson se irritó, y dejó salir finalmente lo que, desde que llegó, quiso decir;

---Deja de tomarte todo a juego, maldita sea, eres un inmaduro, ni siquiera te concentras, casi hice todo el trabajo por mi cuenta, ¿Qué te crees? ¿Que por actuar como un niño no debes hacer nada? ¡Me tienes hasta la médula con tu actitud inocente! No quiero saber cuando tengas novia, apuesto a que ni has besado aun.

Soltó los lápices que tenía en sus manos y dejó caer unas cuantas hojas sueltas al piso, para remarcar su frustración.

---En eso tienes razón --dijo Clarence--, Nunca he besado a nadie.

---No me interesa.

---¿Tu ya has besado a alguien, Belson?

El mencionado, algo avergonzado por la pregunta, la respondió a la defensiva.

---¡Claro que ya he besado! ¡He besado a muchas personas! No soy uno de tus inútiles y desadaptados amigos.

---¿Qué se siente besar?

Belson lo miró algo incrédulo, ¿En serio le estaba preguntando eso a él?

---Bueno... No te lo puedo explicar, lo sabrás cuando lo hagas.

---¿Puedes besarme? Por favor.

Listo, oficialmente Belson estaba avergonzado. La actitud de Clarence estaba siendo demasiado desvergonzada, demasiado inocente, ¿No se daba cuenta de lo que estaba preguntando?

Pero Clarence realmente quería responder esa duda, "¿Qué se sentía besar?" y quién mejor que su amigo Belson para que lo ayude a responderse.

El rubio lo miraba espectante, tan suplicante era su mirada, que Belson no pudo decir que no... O tal vez no quería negárselo realmente.

---Ni pienses en contarle a alguien sobre esto. --Clarence asintió, sonriente.

Ambos apartaron las cosas que habían en la cama junto a ellos. Quedaron cara a cara, mirándose.

---¿Y ahora qué? --preguntó Clarence impaciente.

---Ahora... Pues creo que debo besarte.

Las manos temblorosas de Belson se posaron sobre las piernas de su contrario. Se acercó a sus labios y eliminó el espacio que sobraba entre ellos.

Oh, que dulce sensación había descubierto Clarence, los labios de Belson eran tan suaves...

Pero él se separó demasiado pronto como para poder disfrutarlo de verdad.

---Listo, ya sabes qué se siente besar. --El muchacho estaba limpiando sus labios, pero sus manos fueron interceptadas por otras dos, las cuales se posaron en sus mejillas.

---No, aun no.

Y Clarence lo besó de nuevo.

Esta vez se aseguró de que no se alejase tan rápido. Belson no sabía cómo reaccionar, ¿Lo golpeaba? ¿Lo empujaba y salía corriendo? ¿O debería seguir la corriente?

Lo cierto es que no hizo nada, se dejó llevar ante la deliciosa sensación de ser besado por unos labios inexpertos y tontos, seducido por las torpes manos temblorosas de su compañero, por el nerviosismo tan evidente que desbordaba en sus movimientos.

Belson siempre detestó a Clarence, por ser alguien a quien no podía tocar. Por ser inocente.