⋆ Media noche ⋆

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⊹ Partes: 1/1
⊹ Advertencia: no.
⊹ Edad: (B): 21 (C): 22
⊹ Otros datos: es año nuevo, pero hace calor.

Feliz año nuevo

Clarence hizo una fiesta de fin de año, la primera que hacía. Se lo estuvo pidiendo a su madre desde los 19 años, pero sólo hasta ahora se lo había permitido.

Iniciaba a las ocho, y seguía hasta que el sol se levante, anunciando el amanecer de un nuevo año.

Invitó a sus amigos de la universidad, a todos, también invitó a sus ex compañeros de la secundaria, muchos no pudieron asistir, algunos por viajes y otros por las dichosas cenas familiares.
Pero otros muchos más si pudieron ir, y para alegrar más el ambiente, los amigos de Clarence invitaron a sus amigos, e incitaron a que estos inviten a sus otros conocidos.

Al llegar las diez y media de la noche, ya casi todos los invitados estaban celebrando juntos.
Clarence se encargaba de surtir las bebidas, la comida y pulseras de neón para que puedan divertirse.

Todos estaban encantados, hasta Jeff había asistido, quien junto con Sumo, bailaba al compás de la música que ambientaba el lugar.

Pero no lograba verlo a él.

Estaba seguro de iría, asistiría, se lo había confirmado esa misma mañana. No podía faltar, al menos no sin avisar.

Clarence presintió algo, una sensación no muy agradable se plantó en su estómago y no le gustaba a dónde estaba yendo.

—¡Muchachos! --llamó entonces, acercándose a Jeff-- ¿Y Sumo?

—Ah, él fue a buscar helado a tu refrigerador, está haciendo mucho calor. --respondió Jeff-- ¿Sucede algo?

Clarence dudó por un momento, pero aquella sensación extraña en el estómago no desaparecería sola.

—Sí, sucede algo. Los dejo a cargo de la fiesta un rato. Regresaré pronto.

—¿Y si no regresas para media noche? --le preguntó Sumo, quien apareció detrás de Jeff con una paleta en su boca y otra en la mano, presumiblemente para el castaño.

—Entonces te encargo los fuegos artificiales, Sumo. Me voy.

Dicho y hecho, Clarence salió de su casa a toda prisa. En dirección a la mansión de Belson. Fue caminando, aunque a un paso acelerado, y en quince minutos ya estaba allí.

>> 22:57 <<

La hora se marcaba firme en el reloj de muñeca de Clarence, quien lo había estado observando desde que inició la fiesta, esperando que apareciese su invitado en cualquier momento. Pero jamás lo hizo.

El rubio tocó el timbre de la gran mansión, esperando una respuesta que jamás se apareció. Los minutos pasaban y Clarence siguió tocando, pero nadie respondió a las llamadas.

Decepcionado entonces, el muchacho de ojos azules dio media vuelta y regresó a su barrio. Esta vez a un paso lento.

>> 23:32 <<

Clarence ya podía ver las luces de la fiesta en su casa a la distancia, su rostro de reflejaba ligeramente decepcionado, iluminado únicamente por las luces de la vía pública.

Gift for you [Clarence x Belson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora