Gift for you [Clarence x Belson]

¡Invítame!

⊹ Partes: 1/1
⊹ Advertencia: No
⊹ Edad: (B): 16 (C): 17
⊹ Pareja secundaria: No

N.A: Al inicio de cada "capítulo" dejaré un ficha así o con más datos para identificar cada parte, así si tiene más de una parte lo escribo arriba, si hay quienes no quieren leer contenido explicito también lo pondré en la advertencia, con las edades puedo ayudar a que se entienda si están en primaria, secundaria, universidad, etc. Sin más interrupción, disfruten.

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—¡Por favor, Belson, invítame! –la voz chillona se oía por todo el patio, casi todos estaban enterados a estas alturas, era casi imposible ignorarlo.

—Ya te lo dije, es una fiesta exclusiva y sólo puede ir gente de elite, que yo elija, obviamente. –Belson últimamente estaba muy ocupado, en este momento tenía dos bolígrafos colgando de su cuello, uno en su mano y otro en su oreja izquierda. De azúl, verde, rojo y naranjo respectivamente.

Pero claro, uno no cumple diecisiete años todos los días, y los cumpleaños de Belson eran siempre los mejores, así como todas sus fiestas. Y como por supuesto las fiestas de Belson son las mejores, así también deben ser sus invitados, investigados arduamente por él mismo, seleccionados a base de un perfil muy específico al que muy pocos acceden. Es por eso que siempre debía lidiar con éste tipo de cosas, personas rechazadas.

—Pero todos van a ir, yo también quiero, por favor Belson.

Al momento en que ella dijo eso, Belson detuvo sus garabatos en la hoja para girar y ver el rostro de la chica, estando él algo incrédulo.

—¿Todos? Por favor, si fueran "todos" esta lista no existiría –Belson parecía indignado ante la afirmación de la chica–. Ya te dije que no estás invitada, largo, vete a molestar a otro lado.

La receptora del mensaje lo captó bien, entendió finalmente que el seguir insistiendo no la llevaría a nada, por lo que, con la cabeza gacha se alejó caminando del banco en dónde estaba manteniendo su conversación.

Al otro lado de la banca, más específicos, detrás de Belson, se acercaba un muchacho alto y rubio, con dos refrescos fríos sacados de la máquina hace menos de diez segundos.

Tocó el hombro del más bajo y éste respondió a su llamado girando la cabeza hacia él.

—Ah, gracias, de limón.

—¿Qué quería la chica? –abrió la lata y le dio un sorbo antes de ser respondido.

—Una invitación. –fue su respuesta antes de imitar la acción del contrario.

—Ah... –otro sorbo– Yo estoy invitado, ¿verdad?

—Eres mi novio, por amor de Dios, ni siquiera deberías dudarlo. –respondió de inmediato mientras intentaba hacer que su bolígrafo azúl escribiera, restándole importancia al asunto.

Clarence tocó de nuevo el hombro del chico, quien respondió algo tenso por la tinta casi acabada.

—¿Qué quieres? –su voz se cortó por la aparición de dos labios intrusos en los suyos.

Formaron un corto y rápido beso, tan fugaz como una estrella, que cuando el menor quiso tomarlo, ya se acabó.

—Solamente quería asegurarme. –Clarence volvió a darle un sorbo a su refresco de manzana.

—Ah... Idiota.