Fotografía [KaiBaek/KaiHun]

Capítulo VII. Dolor

Podría llamarlo una mala decisión, o simplemente un trememdo error. No lo sabe, lo único que sentía en ese instante fue dolor, el dolor más grande de su vida, porque en serio tenía miedo de tocarse la nariz y verificar si aún seguía estando ahí. En lo único que podría pensar ¿Qué le diría a su madre?

¿Perdí mi nariz?

¿Qué explicación podría darle?

Y lo más importante cómo podría seguir viviendo sin su nariz. Sería señalado como un fenómeno, como alguien diferente, las cosas jamás podrían ser iguales cuando al verse en un espejo viera su rostro de ese modo. Terrorifico, arruinado, horrible, sería vivir ahora sin una parte de su cara y todo por culpa de ese desgraciado mudo. Sería... como ¿Baekhyun? Un imbécil fenómeno.

Por eso, Sehun tenía miedo, se quedó echado en el suelo después de recibir semejante golpe en su nariz, nunca se esperó que el maldito mudo reaccionaria de ese manera, tenía fuerza ese carajo, no tuvo piedad al impactar su puño contra su apreciada cara por haberle robado un beso. Baekhyun era peligroso y más de lo que se esperaba.

Agradeció a Jongin por seguir ahí intentando detener al chico, apenas lograba escuchar unos chillidos de la boca de Baekhyun, eran imposibles de entender. Jongin sostenía al mudo impidiendo que siguiera golpeándolo y Baekhyun no parecía que quisiera ceder.

Sehun había tenido una buena nota en historia, su madre se sentiría orgullosa. De eso estaba seguro, igual eso no podría esconder su lastimada nariz, tal vez su nota en historia podría ocultaria su actual problema, ¿verdad? O solo era una tonta esperanza. De un momento a otro sintió que algo corría por nariz.

<<Estoy perdido>>

Por suerte Minseok llegó, y tuvo que calmar a su primo, Baekhyun solo le había dado un golpe a Sehun y ya lo había derrotado. Molestó, no quiso ni despedirse de Jongin y se marchó rabioso por la acera. Minseok se disculpó con ambos, a pesar de que no entendía lo que había sucedido, después se fue siguiendo a su primo.

Jongin deseaba no dejar escapar a Baekhyun, quería correr hacia él, envolverlo en sus brazos como las bellas rosas, cuidarlo y no dejarlo ir jamás, él había tenido un plan y ahora fue completamente arruido por su amigo Sehun, quería confesarse, quería decirle la verdad a Baekhyun pero ahora, cómo lo haría después de semejante escena. Cómo volvería a estar el lado de él, sin sentir la humillación de lo qie había hecho Sehun. Sin embargo, el deber estaba primero por encima de todo, Sehun era un idiota con todo el sentido de la palabra y sí, había acabado con su oportunidad de poder expresarse al chico de la florestería, pero igual Oh Sehun seguía siendo su mejor amigo y no podía abandonarlo en la calle así como estaba, dejó de ser egoísta para ayudarlo y llevarlo a casa. Después de todo necesitaba pedirle explicaciones de lo que había hecho allí.

Pues, no podía negar que también había algo en él que nunca abandonaría a su amigo, Jongin comprendió que nunca podría dejarlo atrás.

Lo llevó a su propia casa, aprovechando que su madre no estaría allí, ni su padre. Sehun hacía ademán de llorar pero su voluntad o tal vez su rabia fue mayor, dejando encerradas las lágrimas en corazón. Se encargó de ayudarlo a limpiarle la nariz y de apoyarlo.

"Tranquilo, no fue tan grave. Estarás bien."

Habló mientras limpiaba su rostro en el baño, con sumo cuidado quitó los rastros de sangre en cara, cuidando de su gran amigo como siempre disfruto hacerlo. Sehun y él eran inseparables desde que se conocieron, le agradabla el joven tal y como era, tan loco, tan elocuente, tan... Sehun. No era necesario cambiar la.historia para conocer a otra persona, porque su tiempo era perfecto con Sehun en el, a veces podría decir que ese joven le daba emoción a su día a día.

Por supuesto que fue fatal lo que le hizo a Baekhyun, era obvio, pero a pesar de aquello no sentía rabia o enojo, no, solo se sentía un poco sorprendido o quizás ansioso por saber por qué lo hizo.

Cuando término de ayudarlo, la herida no resultó tan grave a la hora Sehun ya se encontraba mejor, y mucho.más al tener los cuidados de Jongin.

-Seguro quieres alguna explicación -para sorpresa de Jongin fue el menor quien entró en el tema.

El piel morena se calló por un momento, analizando los rasgos ajenos, después se sentó a su lado dispuesto a escucharlo- Por supuesto que quiero saber lo que sucede.

-Seré sincero -el menor cerró sus ojos, tomando bastante aire miró hacia el techo decidido-. Estoy celoso -confesó.

****

-¡Baekhyun!

Sin hacer caso omiso lanzó los ramos de flores al suelo, esparciéndolas por todo la tienda. Llevaba tanto tiempo sin dejar afrote su ira, la ira que sucumbía su vida diaria, Baekhyun estaba seguro que ya había desaparecido hace años atrás, pero no, aún seguía ahí, causando daño en su alma, atormentándolo su sangre de dolor. Su pecho ardia, y sus dientes se apretaban demostrando la rabia, se había jurado no volver a caer, lo había hecho, y ahora había caído.

-¡Por favor! -trataba de llamarlo su primo, quien estaba a su espalda, intentando ayudarlo. Mas, el chico nunca tomaba una mano para apoyarse, no importaba que fuerte fuera el dolor Baekhyun lo enfretaba solo, necio a pedir alguna ayuda o a dejarla entrar para acariciar sus cicatrices.

Minseok veía como se derrumbaba a la distancia, terco en su miseria su primo se ahogaba. No era la primera vez que miraba una escena igual, antes había pasado y esos días trajeron heridas a su pequeño primo.

El mudo quería gritar y pedir lejanía, pero su jodida garganta no ayudaba en lo absoluto, aturdido se dejó caer de rodillas al lado de la mesa, escondiendo su rostro con sus manos.

-Baekhyun, deten esto y déjame ayudarte. Ya es hora, Baek, olvidemos el dolor -pedía Minseok, cansado de ver a su primo otra vez en el mismo estado.

El mudo no le miró, ni volteó a verle, se sentía humillado a dejarle que lo mirara en ese estado, tan destruido y decaído. Sin saber las lágrimas se les escaparon esparciéndose por su rostro al igual que las flores en el piso. El mayor se acercó a él sostuvo su rostro y habló con firmeza:

-Ya basta, Baekhyun, ya basta. No importa lo que haya pasado, nunca importó, debes olvidarte de eso. No puedes seguir sufriendo de este modo, nadie puedo vivir así. ¡Hazte el maldito favor y olvídate de esos espantosos.recuerdos!

Baekhyun se escondió en el pecho de Minseok, apretando los nudillos.

"Soy débil, ella siempre lo ha dicho"

Pensó.

Entonces, las observó, las gotas que tocaban sus manos quemándolo tan intesamente como fuego llamiante, había dejado ir las lágrimas, cada vez se hacía más débil tan y como su hermana dijo alguna vez. Se apoyó de Minseok silencioso como siempre, cerró sus ojos soportando las.malditas ganas que tenía de llorar, Minseok tenía razón si quería dejar de ser débil primero debía abandonar lágrimas, esconderla lo haría fuerte, aunque allí dentro sin salir aquellas gotas destrozaban su sangre y espíritu.

Pasaron unos minutos para poder volver a ser el falso Baekhyun, pestañeó lavantó su vista a que Minseok dando una ligera sonrisa y con sus manos explicó que ya todo estaba bien.

"Solo necesito descansar"

Minseok tonto no era, pero lo dejó ir, decepcionado otra vez de volver a ver aquél absurdo Baekhyun.

"Iré a casa"

-Te acompaño -ofreció al levantarse.

-Tranquilo, iré solo. Quiero pasar por un lugar.

-Bueno...

Necio, Baekhyun hacía las cosas mal. Escondía los sentimientos con sonrisas, enfermándose por el interior para poder ser fuerte en el exterior. Bueno, jamás alguien vería su podrido corazón pensaba él.

Además, no necesitaba tanto tiempo.