Capítulo. XII. Paz

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Fue en vano llamar a su casa, la madre de Jongin había respondido la llamada y ella tampoco conocía el paradero de su hijo, Sehun le irritó pensar que Jongin estuviera junto al desquiciado de Byun Baekhyun ese mismo quien estaba arrebatándolo de sus brazos. Así que se contuvo de decir algo más que podría preocupar a la madre de su amigo, con un simple "ok y buenas noches " colgó el teléfono lanzándolo con dirección al suelo.

Por suerte la alfombra evitó que se destrozara, pero, no evitaba que ese corazón tan delicado se hiciera pedazos.

Había silenciosas lágrimas, ligeras que odió soltar, odió tenerlas y odió más el por qué de ellas esa noche. Lo sabía, lo reconocía, y lo aceptaba, estaba repleto de celos amargos causados por este desamor. Sintiéndose patético tapó su rostro, su nariz picaba y sus ojos rojos restregó intentando detener el llanto. Era suficiente de seguir en ese modo.


Un largo suspiro vino después, justo después de tanta dolencia, mucho después de calmar sus sentimientos.

Sehun había entrado en cuenta que ya tenía suficiente de quedarse sentado solo esperando a que Jongin llegara. Porque si de verdad deseaba estar a su lado debía hacer algo al respecto.

En cuestión de segundos salió de su casa en la búsqueda de lo que fuese su última esperanza.

Cuando sus pies ya pisaban las calles se percató un poco tarde de que en verdad no tenía idea adonde ir a buscarlo, además de la única opción era aquél horrible lugar donde vendía flores.

Sin tener otro remedio que la floristería, fue hacia allá a pesar de la molestia. Más, ésta estaba cerrada aunque justo al frente estaba el primo de Baekhyun con el móvil en su oído en lo que parecía ser un intento de comunicarse con alguien. Sehun cruzó la calle y llamó su atención esforzándose en haber recordado su nombre.

-¿Minseok? -el nombrado volteó a verlo.

-Ah, el amigo de Jongin -Minseok se acercó de inmediato- ¿Sabes de Jongin?

Sehun frunció sus cejas, sin embargo respondió a su mayor:

-No lo sé. Quizás tú sepas.

Minseok no entendió a qué se refería.

-¿Por que he de saberlo yo?

El molesto Sehun cruzó sus brazos sobre su pecho mientras el sol ya buscaba la noche.

-Tú lo llamaste hace un tiempo, ¿no?

-Sí, lo llamé -confesó sin problema. Era inocente al ser ignorante de haber hecho marchar a Jongin de la casa de Sehun justo después de su momento de intimidad. Claramente Sehun estaba molesto con el mayor-. Le pregunté si había visto a Baekhyun, llevo rato sin saber de él y me preocupa.

Minseok volvió su atención a su móvil, marcando por enésima vez un número.

Sehun vió sus acciones, ¿a quién tanto llamaba este hombre? ¿Y por qué se veía tan preocupado?

-Estoy seguro de que Jongin se encuentra con tu primo.

Minseok bajó el móvil.

-¿Lo crees? ¿Crees que lo haya encontrado? Ojalá tengas razón -está su voz sonó más relajada-. Baekhyun a veces puede ser muy volátil -murmuró por lo bajo y dejando un poco curioso al joven Sehun.

¿Volátil?

Desde un principio Baekhyun le pareció extraño, sabía que algo en ese Baekhyun no estaba bien, las palabras de Minseok le dieron más razón. Era imposible que semejante persona estuviera bien de la cabeza, su forma de actuar, las cosa extrañas que Byun hacía. No era para nada normal.







****

-Jongin -volvió a repetir entre sus labios, mientras apretaba entre sus dedos la mano que pertenecía al hombre salvador de su alma.

Baekhyun había convencido al joven Jongin de que lo acompañara a un cierto lugar, a pesar de que terminaban de pasar por semejante problema en la casa de madera donde literalmente Baekhyun intentó escapar de su mundo y esfumarse de las estrellas. No obstante, en ese momento no quiso pensar en ello, no quería ni recordarlo jamás, ya tenía bastante felicidad con poder escuchar a Baekhyun, con eso bastaba.

Casi atardecía y el metro que los dirigía al centro de la ciudad estaba bastante solo raramente. Sentados uno al lado de otro Baekhyun apoyaba su cabeza en el hombro ajeno.

-Baekhyun, ¿aún estás seguro?

El mayor miró al vacío, el tiempo continuó cortamente mientras razonaba si era correcto lo que hacían, si valía la pena.

Cerrando los ojos asintió.

-Sí, lo haré.

Los lugares de la ciudad más extravagantes se hicieron presentes ante sus ojos, las luces, los enormes edificios, las multitudes, ninguno de ellos lo sorprendió, ni produjo algo grande en su mente, para él, eran indiferentes cada uno de ellos o, estaba tan cansado de verlos en el pasado que ya no producían magia en él. En cambio, Jongin quien acostumbrado a su alejado vecindario si le fascinó ver la vista. Era increíble siempre venir a la ciudad.

-Es una lástima que no traigas tu cámara, sino podrías tomar tantas -Baekyun le habló a mismo tiempo que sostenía su mano.

-Es una lástima -acortó mientras sus ojos aún viajaban en el horizonte. Después, con una sonrisa cargada en gozo le miró sujetándose más de su mano, Jongin aprovechó el momento para impulsarlo con dirección a las calles. Sin hacer caso a lo que podrían decirles corrieron a través de la avenida, a veces tropezaban ligeramente con otras personas. Los ignoraron sintiéndose rebeldes a no pedirles sus perdón, sólo reían mientras seguían alejándose. Convirtiendo los segundos en felicidad.

Siendo guiado por el moreno Baekhyun se dejó hacer en medio de la multitud, aunque su pulso incrementaba con el número de pasos dados. Su corazón palpitaba tan alegre que no podía entender.

Se dirigieron a la plaza conociendo que tanta gente estaría, Jongin consiguió pasar este todos con un Baekhyun nervioso siguiéndole los pasos.

Antes de lo esperado la vio, parada sobre sus pies delgados ella bailaba al ritmo de la música, y como si estuviera en un sueño su hermana se movía con perfección, mostrando que al final si logró ser una estrella enorme como en sus deseos. Se veía hermosa con esos trajes o en la forma en que conquistaba las miradas, no había errores en su canto, ni en el baile, solo era ella dominando las pantallas. Baekhyun no sabía si era un vídeo musical o la vida real cuando ella distraídamente lo encontró con la mirada, en medio de tanta multitud que gritaba y se emocionaba, su hermana lo miró. Entonces, si fue un Dios, el destino o una simple casualidad de igual forma los sorprendió a ambos.

Las luces sobre ella le permitieron a Baekhyun ver perfectamente su expresión. Sin ninguna acción se quedó, por unos segundos el tiempo corría tan débil que los hermanos pensaron que todos a su alrededor se habían vuelto muy lentos. En el silencio donde sus ojos se encontraron era el momento para decir unas palabras, las que debieron decir antes, las que se necesitan. Sin embargo, ella sólo se volteó dando comienzo a una canción de su tour. Siguiendo con el ritmo lo ignoró sin un saludo o sonrisa, de esa forma de como vemos un extraño, como si solo fuera alguien más entre los millones.

Entonces, ahí en mitad de la plaza, Byun Baekhyun se sintió por fin en paz cuando vio con sus propios ojos que uno de ellos si había logrado sus sueños, y que era innecesario haber llegado hacia allá.

Entendió que verla ya no le causaba rencor, ante sus ojos ella era una extraña, y ante los de ella el también lo era.

Estaba bien, le pareció, era mejor olvidarse de aquellos recuerdos.

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NA: Un poco corto para lo que he tardado en actualizar, lo sé.

Después de todo le quedan tan pocos capítulos así que publicaré el siguiente pronto. Y les pido perdón por lo que he tardado.

😅😅

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Fotografía [KaiBaek/KaiHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora