"Soy basura, soy dolor"

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El corazón de Minseok palpablemente se hundió en tristeza, un violento reflejo que surgió al escuchar la ronca voz de su primo. Pasó su mano por su rostro, acciones que aunque él sabía no podrían hacer nada para calmar la tormenta que se había avecinado desde muchos años atrás.

La tienda estaba en soledad, Baekhyun pidió distancia al irse sin terminar de explicar el asunto, éste siempre siendo tan egoísta al no compartir el peso sobre su espalda.

Pero, Minseok aún recordaba la inmensa alegría que sintió al abrir la floristería por primera vez, el aroma que inundaban las flores transmitía ese aire de calidez y hogar que por unos segundos lo devolvían a sus días junto a su madre. Fue Baekhyun quien sugerió la idea, a pesar de que meses antes él había pensado en una hermosa librería, no porque le había llegado de un día a otro a la cabeza, no,  Minseok amaba aventurarse entre las páginas de un buen libro. De cualquier clase los leía, estaba seguro que casi todos los clásicos de la literatura ya habían pasado por sus ojos. Su madre influyendo en él, siendo una gran escritura le incubó desde temprana edad el arte de la lectura. Los primeros libros que leyó provinieron de la enorme biblioteca de su madre, su nombre era Minyoung, con una personalidad alegre le crió, llenando de experiencias su corta vida juntos. Minyoung no vivió repleta de rosas, pues, aunque Minseok era un pequeñin en esos días, su cabeza  lograba recordar el mal trato de sus abuelos hacia su progenitora.

Nunca tuvo en su vida la presencia de una imagen paterna. Su madre hacía la perfecta tarea de hacer de los dos al mismo tiempo.

Pero así como se dieron los días feliz surgieron los días llenos de tristeza. Ella a veces lloraba en el baño, escondida de los inocentes ojos de su pequeño.

Minseok jamás olvidaría como ella tapaba su rostro al verse el en reflejo del espejo, veía las lágrimas correr sobre sus rosadas mejillas. La sonrisa que ella mantenía en expresar desaparecía en esos momentos y mientras sus labios se retorcían en tristeza ella se encogía en dolor.

Y Minseok no entendía, en su burbuja de la niñez era ignorante de la realidad, él solo se preguntaba qué le pasaba a su mami.

Sin embargo, después de crecer y entender, nunca la llamó débil, eso no, su madre siempre se esforzó en mantenerse fuerte frente a él. No quería formar miedo en su pequeño hijo que venía siendo lo único que tenía para continuar. Su pareja la abandonó apenas se enteró de que él venía en camino, sin ningún vergüenza no dijo adiós y se marchó de su vida sin mirar atrás.

Su familia la señaló y la echarón de la casa con un bebé en manos. De igual forma ella siguió fuerte y crió sin ayuda de nadie a su hijo. Hasta que una terrible enfermedad le ganó llevándola por fin a la paz.

Quizás, por esos grandes detalles no se llevaba muy bien con su abuelos o tíos, solo Baekhyun aminoraba su odio. Su primo había surgido como una simple casualidad, había sido compañeros en la escuela y en una visita a casa de su compañero se encontró con esos rostros que maltraron a su madre en el pasado. Años sin verlos, la última vez había sido en el funeral de su madre.

Desde aquel día Baekhyun y él descubrieron los lazos que los unían y Minseok no le molestó, al encontrarió le emocionó.

Pero ahora, estando en la soledad de la floristeria, ya no sentía feliz como deseaba. Baekhyun seguía igual que antes, al parecer la floristeria no ayudó mucho en regresarlo a su yo de antes. Había abandonado la idea de sus amados libros para complacer el deseo de su primo con flores, con una tontita esperanza de que tal vez, las flores ayudarían. Pero, nada parecía colaborar con su primo, Baekhyun seguía callado y no hablaba ni para pedir perdón, solo había hablado una vez antes y no fue nada bueno, la llama que fue Baekhyun en el pasado ya solo se asemejaba a las cenizas, cenizas que con cada día se iban perdiendo en el viento.

Fotografía [KaiBaek/KaiHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora