Capítulo IV

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Cerrando sus ojos intentó mentirse a él mismo que tal vez de ese modo el tiempo correría más rápido, él comprendía que tal acción no era cierto, pero aún mantenía la leve esperanza de que su mente podiera engañarlo. Que borraría el dolor y escondería el ardor en su pecho. Sentía dolor en su nariz y garganta, detestaba estar de ese modo. El día anterior había tenido sintomas mas, los había ignorado pensado en un simple malestar. De igual modo eso no hubiera cambiado nada las cosas, porque de seguro no podría evitar amanecer tan enfermo como lo estaba ahora tirado en su cama.

Tenía el teléfono en su mano esperando como un tonto un mensaje, una llamadita, algo, no sabe cual pero en serio quería aunque sea ese algo. Hizo un puchero con sus labios al ver que hace una hora Jongin había salido del colegio y aún no daba señales de venir a visitarlo. O sea él estaba enfermo, se supone que su mejor amigo debería -como mínimo- venir a visitarlo. Sin embargo, ahí estaba él solo en su habitación sin la compañía de su mejor amigo, Sehun se sentía solitario.

-Eres un imbécil, Jongin -lanzó el teléfono al suelo sin ningún resentimiento, ahogando su rabieta contra el inocente dispositivo móvil. No importaba si se rompía esa troja, después se todo sus padres ya le habían dicho para comprarle uno nuevo.

Escondió su cuerpo bajo la sabanas, aferrándose a ellos de la ira.

-¿Por qué no me has llamado Jongin? Yo no te voy a llamar, estúpido negro.

Duró un tiempo ahí como un bulto bajo las sabanas, reflexionando con lo que estaba haciendo. Tomando una gran bocanada de aire se quitó las sabanas, rodó los ojos y fue por su teléfono. Cuando lo recogió, la mica del teléfono estaba rota con enormes grietas especialmente en la esquina. Roto como algún día podría estar su amistad, Sehun apartó el pensamiento y solo se sentó en su cama sin prestarle atención.

<<Igual funciona>>

Buscó entre sus contactos a Jongin y llamó ya resignado.

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-Vaya colección -Jongin observaba la habitación de Baekhyun intentando disimular su confunsión- Veo que te gustan coleccionar cosas- un libro estaba abierto de par en par dejando ver su contenido de adentro. Era un herbario hecho a mano, Jongin podría jurar que había sido realizado por las manos del mudo al ver la letra de este ahí. Inspeccionó las páginas, la mayoría de las hojas, y tallos se veían perfectas,en excelente estado forradas por una clase de plástico, incluso aún era posible percibir el aroma de alguna de ellas.

La habitación era enorme para una sola persona, enormes ventanas eran el eje principal, una al lado de la otra, una acompañada por unas cortinas color azul marino que parecían perderse el fundido azul, las cortinas impedían una buena entrada de luz dando a esa parte de la habitación un lado sombrio. Sin embargo, era la otra ventana que llamaba más la atención; con papeles en ella de diferentes colores que dejaban entrar la luz con distinta luminosidad, fotos, e imágenes de animales, flores, frutas, entre otros. Cada uno de las cosas pegadas ahí eran increíbles y no solo era eso lo interesante allí, pues los numerosos objetos llamativos dipersos por toda la habitación eran bastante curiosos, aún así algo resaltaba más que todo los demás nombrados; la estantería.

-Te gustan las aves, ¿verdad? -en la estantería había pajaritos disecados en perfecta condición.

"Sí, los amo" quizó decir pero los dos en esa habitación comprendía que no podrían salir palabras por esos labios.Recordando su triste mudez Baekhyun apagó sus ojos y asintió escondiendo sus manos en su espalda, al mismo tiempo sonrió tanto como le gustaba a Jongin, siendo un tonto método para enconder su tristeza y aún así no fue captado por el ajeno.

Fotografía [KaiBaek/KaiHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora