36 días para amar

Día 14

Día 14

El rubio, nervioso y con un par de papeles en la mano, esperaba recargado en la pared a que el castaño pasara por su usual ruta de llegada al colegio, apenas podía creer que hacía solo dos semanas lo había conocido.

Quizas no había sido tan malo decidir ir a los edificios de esa zona como Weasel le había sugerido en lugar de los que daban al otro lado de la ciudad. De no haber estado allí aquél día quizas jamas hubiera tenido la conciencia de que un ángel como Peter existía en ese mundo tan podrido.

Pronto sus nervios aumentaron al ver al castaño acercarse con gran rapidez, demasiado concentrado en lo que esquivaba por la calle como para notar su presencia.

<<De nuevo tarde>> fue lo que el rubio penso tras una sonrisa al verlo tan apresurado.

Justo cuando estaba a unos pasos de distancia, Wade logro atajarlo, no podía esperar a que el chico saliera de clases para hablar con él.

-oye Petey-pay - la mirada de sorpresa que Peter le había dado pronto se relajo al ver que se trataba del rubio, aunque claro, en su rostro aun se notaba el sentimiento de estar llegando tarde a su escuela

-ahh ¿qué pasa? Tengo algo de...prisa- mirando hacía el camino un segundo devolvió su mirada al rubio quien le sonrió lo más tranquilo que podía; él no era la clase de persona que hacía esas cosas...pero Peter lo valía.

- ya se, ya se; ¿tienes planes el fin?- jugueteando con los papeles en sus manos esperaba una respuesta negativa del castaño.

-¿este fin? No, nada -ladeando la mirada pensaba en algo que tuviera que hacer ese fin y lo estuviera pasando por alto pero nada llego a su mente

-¿quieres...uhm, ir al cine conmigo? Tengo entradas- enseñando por fin los boletos en su mano, se los extendió al castaño para que los viera, una sonrisa nerviosa de lado invadía sus labios mientras su mirada suplicaba por una respuesta afirmativa.

Aunque si el castaño se negaba y lo golpeaba por idiota, no le sorprendería demasiado.

Por el contrario, los labios del menor se habían curvado en una dulce sonrisa al ver los boletos, antes de levantar la mirada hacía el mayor

-wooow ¿es la nueva de Saw?- sus ojos chocolate desprendian aquel brillo tan característico que al rubio tanto le gustaba.

-creí que te gustaría- continuó, mientras ensanchaba su sonrisa, viendo como el menor tras unos segundos bajaba su mirada algo pensativo

-si, aunque...no se si me dejen entrar, ya sabes...la clasificación..- con algo de desanimo le había devuelto las entradas al mayor, sintiendo al poco la mano de este acariciando su cabeza con cariño

-eso dejamelo a mi- con gran seguridad en sus palabras había logrado que la sonrisa del castaño regresara a sus labios

-jaja, de acuerdo -su mirada se había encontrado con la azulina perdiendose al instante en ella, no sabía cuanto tiempo había pasado perdido en aquel profundo azul hasta que recordo que él también traía algo que darle; bajando su mochila saco una pequeña bolsa cerrada con un listón rojo en la cuál muchos pequeños chocolates se veían - por cierto....no soy muy bueno en la cocina pero...espero te gusten- dandosela al mayor, volvió a colocar su mochila a su hombro.

Nunca le había agradecido verdaderamente el que le devolviera su credencial y esa era su forma de decir gracias a ello y a todos los días que le habían seguido a ese.

Claro que el leve rubor en sus mejillas decía mucho más que esas simples razones, para darle aquel obsequió.

-¿las hiciste tú?- con gran sorpresa miraba la pequeña bolsa en sus manos, de nuevo ese calor en su pecho al estar cerca del castaño se hacía presente.

-si, aunque mi tía me dio una mano- concluyo mientras mordia debilmente su labio inferior con la mirada baja y el sonrojo aún en sus mejillas, levantando un poco la mirada le dio una sonrisa antes de decidir que era hora de irse -nos vemos luego, Wade

Y ahí estaba el rubio de nuevo, viendo por donde Peter se había ido corriendo, una boba sonrisa invadía su rostro mientras sujetaba la bolsa con chocolates en sus manos.