Día 30

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Día 30

La lluvia caía en toda la ciudad, con viento de por medio hacía pensar que sería una tormenta de toda la noche, Wade y Peter habían llegado empapados por completo a la casa del primero, la más cercana en ese momento.

Tras un fuerte relámpago la luz se había ido del edificio, dejando en una suave penumbra aquel lugar.

El silencio se había interrumpido por el sonido de Peter siendo apoyado contra la pared y cosas cayendo al suelo.

Wade besaba al castaño con amor y necesidad, sus brazos se mantenían aferrados a la cintura del menor, quien había abierto las piernas dejando que el mayor se acomodara entre ellas para sentirlo mas cerca, su ropa mojada comenzaba a ser una molestia para ellos; con gran habilidad el mayor había quitado la camisa de Peter dejando al descubierto su torso que no tardo en acariciar lentamente sintiendo cada parte del menor, quién se retorcia ante los besos que el rubio había comenzado a dejar en su cuello.

Primero suaves y luego mas fuertes, besos y mordidas que sin duda dejarían marca al dia siguiente, la antes silenciosa habitación ahora se encontraba llena de suaves jadeos por parte del castaño; enrollando sus pienas en la cadera del rubio anhelaba por mas contacto, lo necesitabba mas cerca, necesitaba todo de él...

Sus brazos enrollados en el cuello del rubio habían jalado del cabello de este para hacerlo levantar su cabeza y tomar sus labios con deseo, enredando su lengua con la del mayor se negaba a separarse así muriera por falta de oxígeno. Sentía las manos del mayor pasearse por su cuerpo desde su espalda baja hasta sus piernas, y cada caricia le provocaba un nuevo estremecimiento. Pronto las manos de este le sujetaron por la espalda y los muslos antes de cargarlo hasta la habitación del mayor, sintiendo no mucho después la suave cama en la que lo había dejado.

-Peter, si quieres que me detenga, este sería un buen momento- visiblemente acalorado el mayor hablaba entrecortadamente intentando recuperar el aliento que el demandante beso del menor le había ocasionado, para ser tan joven aprendía muy rapido.

-n-no...continúa..- con sus brazos aun aferrados al cuello del mayor veía el deseó y amor en la mirada azulina

-¿estas seguro que...quieres hacer esto conmigo?- mirando el pecho del castaño subir y bajar arritmicamemte, había pasado su vista a la mirada chocolate que no dudo en darle una dulce sonrisa

-no podría ser nadie más....Wade....te...te amo..- con las mejillas teñidas de rojo el castaño había recibido gustoso el demandante beso del mayor, antes de que este se separara para murmurar a su oído, provocándole varios escalofríos.

-y yo te amo a ti, mi precioso chico, mi hermoso novio, mi Baby boy...mi Peter- deteniendose en cada sobre nombre dejaba besos repartidos en el pecho del castaño

-solo tuyo...- fueron sus ultimas palabras antes de perderse ante el placer que el mayor le proporcionaba en ese momento.

Su mirada chocolate miraba fijamente al mayor quien había detenido sus acciones para quitarse la playera, lamiendo sus labios con picardía comenzo a besar el cuello del menor dejando que sus manos se pasearan por el pecho de este hasta llegar a sus pezones que no tardo en frotar con algo mas de fuerza escuchando los jadeos y suspiros que el castaño lanzaba al aire.

Bajando los besos hasta el pecho del menor comenzor a lamer uno de los pezones del chico antes de pasar al otro, jugando con su lengua trazaba circulos en ellos, mordiendolos sin demasiada fuerza lograba escuchar los gemidos del castaño y su cuerpo arquearse bajo él, acariciando con sus manos los costados del chico había llegado hasta el borde del pantalón de este que, tras desabrochar el botón, bajo sin demasiado problema junto con su ropa interior.

36 días para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora