Por siempre

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Con 20 años cumplidos, el castaño ahora era conocido como el amigable vecino Spider-man; no fue mucho después de lo sucedido con Wade que él había sufrido ese accidente con aquella araña que cambiaría su vida para siempre.

Dos años como super heroe lo habían vuelto lo suficientemente famoso por las calles de la ciudad como para ganarse tanto seguidores como enemigos, trabajando en solitario con su mejor amigo, Ned Leeds, mantenía las calles de Manhattan libres de criminales, o al menos en su mayoría.

-Peter, robo a mano armada a seis cuadras a tu derecha sobre la 5ta en un callejón- con ayuda de un comunicador en su oído el castaño se mantenía en contacto con su amigo el cual tenía la misión de buscar crímenes en los alrededores

-voy..- y tras esa breve respuesta tomo camino hacía ese lugar balanceandose entre los edificios.


....


Quitando el arma de una de las manos del criminal, así como el bolso de la mujer que estaba asaltando de su otra mano con sus telarañas; se mantuvo pegado de lado a la pared atrás de él.

-sabes, creo que ese bolso no te sienta nada bien; tal vez un tono naranja en tu ropa arreglara las cosas- como broma había hablado bajandose de la pared, esquivando un par de golpes le dio un puñetazo en la cara que lo tiro al suelo.

-¡¡entendí la referencia!!- cayendo, literalmente, a escena entre el aracnido y el sujeto, un hombre de rojo y negro veía al criminal aun en el suelo- Oye, tú eres al que buscó, hay una chica que te quiere muerto y...sabes, pagaron muy bien por tu cabeza- sacando un arma de su su cinturón apuntaba ahora al asustado sujeto en el suelo

Después de entregarle el bolso a la chica que corrió con gran rapidez había volteado hacia el sujeto de katanas en la espalda-¡no te atrevas!- pasando a ponerse entre el criminal y el sujeto que le apuntaba

-por favor Spidey, el asunto es con el sujeto, no contigo- pasando su mirada hacía el aracnido un segundo, regreso a ver al criminal que comenzaba a levantarse, el cual no tenía mayor salida que pasar a lado de ellos, cosa que no parecía una muy buena acción dada la mirada fija del sujeto que le apuntaba.

-¡no puedes matarlo!- estirando sus brazos intentaba "impedir" que ese hombre se acercará, logrando que una bizarra sonrisa se formara en el sujeto dejandose ver en la tela de la máscara

-¿apostamos?- con gran burla y diversión había dado un par de pasos hacía él, bajando el arma

-no te dejare hacerlo- murmuro con gran seriedad sin dejarse intimidar por el sujeto que ahora estaba a menos de medio paso de distancia.

-entonces tu saldras muy mal herido, arañita- concluyó antes de levantar el brazo con rapidez y dispararle al criminal en la cabeza

-¡¿cómo pudiste hacer eso?! ¡¡Era un ser humano!!- con gran molestia le gritaba al sujeto que ahora guardaba su arma con total calma para dirigirse a la salida del callejón.

-trabajo es trabajo, Spidey- concluyó el sujeto de katanas, logrando que el arácnido se congelara en su lugar...

...esas palabras le sonaban muy...familiares...

-...Wade..

-vaya, no me sentía lo suficientemente sobresaliente como para que alguien supiera mi nombre; pero llámame Deadpool- sin dar vuelta continuaba caminando con completa calma hacía la salida deteniendose al escuchar las palabras del chico tras él

-¡¡IDIOTA!! ¡¡Pase los últimos tres años pensando que estabas muerto!!- tal como le había pasado al castaño, ese sujeto se había congelado en su sitio, volteando lentamente hacía el aracnido que le veía con las manos hechas puños a sus costados

-pero que.....-dudando un poco de lo que iba a decir, trago en seco antes de pronunciar su pregunta- ¿Peter?....

-¡¡Agh.....no sabes cuanto te odio!!- corriendo hacía el mayor comenzo a golper el pecho de este con gran frustración, estaba molesto, demasiado. Bajo la atenta y sorprendida mirada de Deadpool.

-...lo siento.- fue lo único que pudo murmurar, ladeando su mirada hacía otro lado, no podía verlo...no quería hacerlo aunque sus mascaras estuvieran de por medio.

-¡¡explicate!! Cuando fui al hospital me dijeron que estabas muriendo, ¡¡dime que fue lo que paso!!- gritaba con fuerza sin embargo eso no hacía que las personas llegarán, al contrario parecía que sabiendo el problema que había en ese lugar se abstenian de pasar por ahí.

Un suspiro salió de los labios del mayor, en verdad esperaba que ese día nunca llegara, pero ahora estaba ahí, con el chico al que había amado y seguía amando con todo su corazón...

Pensando en si debía o no hablar, comprendió que no habría manera de que se quitara al castaño de encima sin explicarle lo que había sucedido.

-....un tipo muy extraño me recogió en la calle, dijo que tenía un tratamiento y... bueno, no fue la mejor decisión, pero... se podría decir que funcionó, aunque me dejo desagradables efectos secundarios... no podía ir a verte...quería que te quedaras con un mejor recuerdo de mi...- finalizó con la mirada hacía el suelo, sintiendo al poco una fuerte bofetada proveniente del castaño.

-¡¡yo no necesitaba un recuerdo!! ¡¡te necesitaba a ti, tonto!!- sintiendo las lágrimas comenzar a humedecer su máscara, se la había quitado dejando correr las lágrimas por sus mejillas

-...lo dices porque no me has visto todavía- añadió evitando a toda costa la mirada chocolate

-y dire lo mismo después de hacerlo- la seguridad brotaba de sus palabras y la suplica de su mirada, no quería volver a perderlo...

-no puedes asegurarlo- le dolía ver al menor de esa manera pero tenía miedo de que le recharaza después de ver en lo que se había convertido

-lo hago... por favor... no te vayas... no desaparezcas de mi vida de nuevo...- estirando sus brazos había sujetado el rostro del mayor con sus manos, para que le viera a los ojos.

-Peter...- con mucho terror en su ser, sentía como poco a poco el castaño comenzaba a quitarle la máscara.

Sin querer ver la reacción del menor cerro los ojos con fuerza, sintiendo después de unos segundos los calidos labios del menor sobre los suyos.

-yo...te amo, nunca deje de hacerlo- fue lo que el mayor escucho mientras abría los ojos encontrándose con la profunda mirada chocolate que le veía con un inmenso amor.

-...ni yo...- las palabras habían salido de sus labios sin dudar, sentía una gran calidez en su pecho que hacía mucho tiempo había dejado de sentir, pasando una mano por la mejilla del castaño.

- no me importa como seas ahora...Wade, siempre voy a amarte...- esas simples palabras hicieron que el mayor le abrazara con fuerza, solo él sabía cuanto lo había extrañado, cuanta falta se habían hecho el uno al otro y cuanto dolor habían acumulado en su interior.

-entonces dejare mi vida en tus manos...- murmuro antes de darle un profundo beso al castaño, que le transmitiera todo lo que había guardado en su interior, separandose unos segundos para verlo a los ojos con gran amor -aunque te aclaro que ahora soy inmortal...







~Fin~

36 días para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora