"Pᴜʀᴇ Bʟᴏᴏᴅ" [Hᴇᴍʟᴏᴄᴋ Gʀᴏᴠᴇ] || Roman Godfrey 🖤

[~9~]

Las cosas se tornaban mal en ese pueblo, una nueva víctima, una muerte más de una joven, los policías de la ciudad se estaban tomando muy en serio el casó, no era nada normal aquellas dos muertes que ahora circulaban entré rumores. Christina Wendall término afectada por encontrar el cuerpo de una chica muerta en el bosque y las sospechas aun seguían detrás del chico nuevo.

Roman se sentía irritado, sin realizar su actividad de clase, su mirada estaba fija en la joven de tez pálida cómo la de el. Su hermana Lydia no le dirigía la palabra, ignorandolo por completo, evitando a toda costa verlo o hablarle, en casa era peor, trataba de no salir de su habitación para verlo, es cómo si no vivieran juntos, qué no fueran hermanos, qué el fuera invisible.

Lydia sentía la mirada pesada detrás de su nuca repitiendo una & otra vez "no mires atrás" "no mires atrás" evitando voltear & encontrarse con esos ojos avellana de su hermano.

Eso le colmaba la paciencia a Roman, lo estaba fastidiando. Con su lápiz en mano girándolo con sus dedos sin quitar la mirada encima de ella, Roman trataba dé acercarse de nuevo & no lo conseguía.

¡Vamos! De la noche a la mañana Lydia lo evita e ignora olvidando los besos & el momento caliente en el bar.

Recordando eso Roman sintió qué su entrepierna explotaría. Con el deseo de ese día, claro que el quería llegar a más, solo un poco. Pero no la tocaría, no por ahora. Menos si su relación de hermanos decaía. Pero eso ya no parecía una simple relación de hermanos. Se preguntaba cuanto podría durar así por la espera.

"Maldita sea Lydia... "

Se maldecia por querer su atención, por quererla cerca de el, por sentirse dolido por su ignorancia. Quería llamar su atención otra vez. Sin quitar sus ojos de encima, Roman agarró una hoja de papel haciendo una bola arrugada, planeaba tirarla en su dirección, pero su plan fallo por cierta chica que lo miro coquetamente, Roman junto sus brazos ahora con su vista a esa chica, tiro la bola de papel a su lado pasando su mano por su nuca.

La chica le sonrió girando sobre su asiento e inclinarse para recoger su bolso, llevaba puesto un vestido algo suelto con zapatos de plataforma, piernas descubiertas y era alta. Se levanto de su asiento para pedir permiso de salir del salón. Roman no desaprovecharía eso, quería desquitarse un poco y que mejor con satisfacerse con sexo.

La puerta del sanitario era movida con fuerza, las manos de la chica estaban sosteniéndose en ella, un poco más y se safaria. Los gemidos se escuchan a todo pulmón incontrolables. Roman se encontraba arrodillado cumpliendo el gozo de la joven con un fascinante y exquisito sexo oral, valla qué lo disfrutaba & con ésos gemidos lo demostraba, arrodillado se apoyo con su mano izquierda dejando una mancha de sangré en el piso.

Peter Rumancek cruzaba en el pasillo justo por la entrada del baño de chicas. Dudoso de qué si lo que escuchaba era "eso" se detuvo para pegar su oreja a la puerta y escuchando. Se aparto de pronto al ver a la hermosa rubia Letha Godfrey pasar por ahí.