MI BESTIA PERFECTA (UNCENSORED)

ya no te amo.

-¿Que quería?-  pregunte 

-Hablar conmigo, el resto no importa.- contesto cortante 

estaba recostada en la cama de Mike, mirando como el caminaba de un lado a otro con desesperación -Me dejaste aquí encerrada como por tres malditas horas Mike, ¿Sabias?- su mirada se posa en mi  con furia, luego me hala del brazo y me levanta de su cama -Ahggg Mike!!!, me lastimas idiota!!!- su cuerpo esta en frente de mi, sus brazos rodean mis glúteos, ya no se que hacer, me impregna de besos todo mi rostro y el susurro de su voz  llega a mis oídos -"No seas capaz de dejarme Victoria"-  yo reacciono de inmediato y lo miro extrañada.

-¿Que pasa Mike, porque dices eso?- la duda invade mi mente, ¿que dijo Alexander?, ¿Que habrán hablado?-   sus ojos cafés cada vez se tonan mas oscuros y el agarre de sus brazos me lastiman, le di un abrazo acariciando su ancha espalda y logre decirle :-"nunca me atrevería a dejarte Mike...eres mi tío, pero te amo tanto...no importa las cosas que hemos hecho."- 

El me dedica una sonrisa complacido y comienza a besarme el cuello lentamente. -No sigas...- dije instantáneamente, el no escuchaba, parecía un zombie, solo le importaba llegar a mis bragas. Su mano llego con descaro a mi entrepierna, un gemido escapo de mi boca, mi tío me conocía mas que un matemático a Baldor y sabia muy bien la facilidad que tenia para hacerme gemir.

-Desnúdate frente a mi nena...- me suelta con fuerza lograndome hacerme caer en su cama, caí de espalda, mi gran trasero queda a la vista de un depredador sexual el cual aprovecha el momento para apoyar su rostro en medio de ambos glúteos y morder lo que encuentra a su gusto. 

Al parecer el que me va a desnudar es otro... Mike se desespera y hala mi short, -"Oh por dios..."- exclama mi tío al ver mis nalgas enrojecidas, estas lo volvían loco. Puedo ver como se desabrocha su correa de cuero y luego la hace sonar contra la madera de la cama.  -"Preciosa...no quiero azotarte, pero ahora tengo una erección  jodidamente grande, sabes que esto lo has provocado tu sola."- 

El cuero golpea mi piel haciendo arder cualquier sensación de dolor , "Aghh" el dolor es excitante y la mirada de Mike también lo es, la correa logra alcanzar la posición de mi sexo y los labios del mismo se erizan al sentir los salvajes azotes.

-No  voy a follarte hoy pequeña...tendrás que esperar- me deja en su cama sin mas, y luego se va de la habitación encendiendo un tabaco.  

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12:25 Am

Sabia muy bien que lo que se encontraba detrás de esa puerta era presa fácil y una muy buena jugada. Hice unos cuantos toques a la madera antes de que el sonido de mis pasos se escucharan cada vez mas cerca de la habitación, -"Abre la puerta pequeña..."-  dije con voz ronca, la joven sollozaba aterrorizada "¡Vete de aquí!" grito cuando logre abrir la puerta con facilidad. -Shhh, no temas nena...¿sabes quien soy verdad?...ya nos conocemos preciosa, no hay nada que temer.-  su miedo me excitaba, cada vez que esos grandes ojos negros me miraban no  había vuelta atrás.

-Samantha...¡mírame!-  me arrodille en frente de ella invadiendo su espacio, la joven me escupió el rostro, enseguida abofetee su cara haciéndola caer al suelo. -Aquí es donde te vienes a esconder pequeña ingenua, ¿es enserio?, ¿un club acuático? , ¿alguna vez pensaste que no iba a encontrarte?...de verdad que eres estúpida como todas tus amiguitas.-  ella lloraba desesperada, mis manos apretaban su mandíbula con mucha fuerza. -¡Déjame imbécil, siquiera te conozco¡-  dice la chica con seguridad  -Ah si. ¿y como es que se tu nombre, y todo lo que haces, como se que tienes quince años y que aun eres virgen?, si es que no te has acostado con ese idiota de Dilan.-  ate una cuerda a sus muñecas, asegure el nudo en un tubo de gas que estaba detrás y luego procedí a sacar todos mis instrumentos maestros con delicadeza. 

-Pequeña Sam...Esto no debería dolerte pero, aun eres muy niña ¿sabes?, y las cosas que voy a hacerte van a hacer un poco extremistas.- Ella tenia un bañador completo color rojo muy bonito, no quise sellar su boca con cinta industrial, me gustaba oírlas gritar. 

Comencé abriéndole sus morenas y gruesas piernas, ate cada pie a dos tubos para dejarla completamente inmovilizada, tal como yo quería. 

-!No me toques psicópata, déjame en paz¡- gritaba la chica sudando de miedo.

Yo era un hombre de fijaciones sadomasoquistas en la cama, cosa muy común e incluso aceptable; el único problema es que mis niveles de violencia solían ir en aumento y ,mi fijación con el dolor cada vez era más insoportable. 

El bañador hacia que su sexo se notara mucho, por lo cual tome una pinza extractora de diu y la  rose contra su vagina, la chica gemía horrorizada.  Luego comencé a tocarle sus pechos mientras pasaba mi lengua por su joven anatomía. Aparte el traje de baño justo donde el placer es inmediato y allí estaban esos pares de labios rosas y vírgenes esperando ser devorados, mi lengua dio un recorrido desde lo mas abajo del perineo hasta el monte de venus. Ella se estremeció al sentir mi húmedo musculo en su clítoris, sus caderas se levantaron y yo reaccione.

-Tranquila hermosa...- baje mi cierre y sus hermosos ojos se abrieron al ver tal órgano sexual salir de la tela -¿ves esto samy?, papa te va a dar un poco...- 

frotaba mi pene contra su vagina de arriba hacia abajo, -No, no lo hagas por favor...- ella rogaba, pero su lastima absurda me excitaba aun mas y quería cogérmela como a una prostituta.

-Aghhhh- grito la joven cuando mi miembro viril rompía toda señal de himen que hubiera dentro de ella, no tuve piedad, me movía como un desquiciado desesperado por sexo. Lagrimas salían de sus negros ojos, toda la inocencia que brotaba de su angelical rostro se desvaneció esa noche. Sin embargo seguía luciendo tan angelical como cuando decidí hacerla mía.