desde que jane (o, más bien, once) volvió, mike no ha pasado no un segundo alejado de ella. lo que significaba que yo estaba siendo completamente ignorada por él. y cuando digo completamente, es completamente. ni siquiera me miraba, parecía que no recordaba mi existencia. no iba a negarlo, eso me molestaba pues era muy grosero de su parte. entiendo, la extrañaba, ¡pero no era para tanto!
todo esto llevaba a que últimamente la estaba pasando sola, claro, hablaba con los dustin, lucas y will pero no era lo mismo. los últimos días había decidido dejar de salir con ellos y quedarme en casa a hacer mis tareas y perder el tiempo en cualquier otra cosa. de igual manera mike no notaba mi ausencia y en presencia me pasaba olímpicamente. era mejor quedarme aquí.
hoy era martes por eso de las diez de la mañana. todo estaba tranquilo en la escuela y yo me dirigía a la cafetería para poder comer algo ya que mi profesor estaba enfermo y tenía mi clase libre. lo cual me venía fantástico porque, gracias a que me desperté tarde, no pude desayunar absolutamente nada y salí disparada a la escuela para poder llegar a primera hora.
no vuelvo a quedarme hasta tarde despierta. es mala idea considerando que yo no soy una de esas personas muy madrugadoras. agh, odio salir de mi cama.
sujeté con fuerza mi mochila y di vuelta en el pasillo para abrir la puerta de la cafetería. di un pequeño salto del susto al ver que un chico salía de la nada y casi me choco con él. suspiré aliviada al mismo tiempo suyo.
-lo siento, no te vi. que susto...- me disculpé con una mano en el pecho.
-oh dios, casi me da un infarto.- habló agitado sacando un inhalador del bolsillo de su pantalon y llevandolo a sus labios.
-¿estás bien?- le pregunté preocupada acercándome un poco a él pero manteniendo una buena distancia, era un desconocido al final. nunca lo había visto.
-sí, sí, perdona. uh... soy eddie.- se presentó con una pequeña sonrisa mientras acomodaba su cabello. lo miré atenta y apenas me di cuenta cuando una sonrisa se formó en mis labios.
-hola, soy jude.
que bonita sonrisa, pensé.
ambos nos quedamos en silencio sin saber que decir. me moví nerviosa.
-¿eres nuevo?
tonta, tonta, tonta, tonta.
-sí, ayer fue mi primer día de clases y sigo sin poder ubicar mis aulas y todo eso. de hecho estaba buscando la cafetería porque tengo libre mi clase y me estoy muriendo de hambre. se me hizo tarde esta mañana.- explicó con una risita al final.
-oh, yo iba justo a la cafetería. me pasa exactamente lo mismo que a ti. ¿quieres que te acompañe?- le pregunté un poco avergonzada. me miró unos segundos y después asintió volviendo a llevar a sus labios el inhalador.
que chico tan lindo.
comencé a caminar con él a un lado mío y cuando llegamos a la cafetería para nuestra suerte estaba casi vacía, solo había algunos chicos sentados en diferentes mesas. fuimos por nuestra comida.
-¿puedo sentarme contigo? no conozco a nadie y es muy vergonzoso ser el nuevo.- me contó dejándome ver sus mejillas rosadas. me dieron ganas de soltar un 'aww' por lo tierno que se veía.
era unos cuantos centímetros más alto que yo, tenía un cabello rizado, castaño y un tanto alborotado. tenía unos bonitos ojos chocolate, sus mejillas estaban repletas de pecas y tenía una sonrisa muy hermosa, debía admitirlo. además la camisa blanca que llevaba le quedaba muy bien.
-¿y cambiaste de escuela o cuidad?- le pregunté curiosa mientras comía de mis papas fritas. se sentó a mi lado en la mesa y no pude evitar ponerme nerviosa ante su cercanía. esto de interactuar con otros chicos que no fueran mis amigos me ponía muy nerviosa. no estaba acostumbrada a hacer nuevas amistades y socializar, la verdad es que era bastante tímida.
-hace una semana me mudé de derry, no sé si lo conozcas, es un pueblo muy pequeño. apenas llegamos aquí mamá decidió inscribirme a esta escuela y hasta el momento va todo bien.
-supongo que fue difícil dejar tu vida y a tus amigos.- dije con una mueca.
-sí, los voy a extrañar a todos pero supongo que debo acostumbrarme. quizás algún día vaya a visitarlos. la verdad es que creo que voy a estar mejor aquí, derry era un lugar un tanto... particular.- se encogió de hombros mirando a la nada.
-si vamos a hablar de lugares extraños, deberías escuchar de hawkins.- dije un tanto divertida.
-¿te ha perseguido un payaso asesino?
-no, pero si me ha perseguido un tipo de animal mutante que sigo sin tener idea de qué es lo que es.
ambos nos miramos por unos minutos y después reímos.
-no estoy bromeando.- dijo serio.
-yo tampoco.
💊💊💊💊
-¿y dónde están todos tus amigos?- me preguntó caminando a mi lado.
-supongo que con jane.
me miró confundido.
-oh, lo siento. no la conoces, lo olvidé. bueno, jane es una chica un tanto... especial. ella estuvo un tiempo con nosotros pero desapareció y ahora que volvió...- me encogí de hombros. no quería que pensara que yo era una loca a la que no le gustaba compartir a sus amigos, para nada, solo que desde que ella volvió los chicos se han alejado mucho de mí. yo también la extrañé y cuando la vi llegar a la casa de will aquella noche, no pude estar más feliz de verla de nuevo.
-creo que ya entiendo.- me sacó de mis pensamientos y miré su mano en mi hombro.
por favor no debo sonrojarme, no ahora, solo me está tocando el hombro. oh dios.
-¿lo entiendes?- pregunté tratando de cambiar el tema y mirando a otro lado. eddie quitó la mano de mi hombro y vi como sus mejillas se ponían rosadas.
-creo que sí. yo también tenía mi grupo de amigos: richie, bill, stan y yo. siempre eramos nosotros. un día conocimos a ben y a beverly. después de eso sentí que mis amigos se alejaban. a bill le gustaba bev y pasa mucho tiempo con ella y cada vez quedábamos menos. pero eso fue solo los primeros días, después todo volvió a la normalidad. creeme, esto con jane, va a pasar y volverás con tus amigos.- me sonrió.
-¡jude! ¡hey, jude!- dejé de mirar a eddie para dar media vuelta y encontrarme los chicos frente a mí. vaya, se dignan a aparecer. no los había visto en todo el día.
-¿pasa algo?- pregunté mirandolos. ellos solo miraban a eddie y después a mí. rodé los ojos. ¿qué tanto le ven? es lindo, lo sé.
-vamos a ir a la casa de mike y como ayer no fuiste quisimos venir por ti para ir juntos.- dijo will con una pequeña sonrisa.
-iré solo si va eddie.
-¿quién es eddie?- preguntó mike confuso.
-él es eddie.- dije sonriendo cuando miré al pecoso a mi lado. él levantó su mano y sonrió amigable y un tanto avergonzado.
maldita sea, que lindo es.
-¿lo conoces?- volvió a preguntar mike.
-¡claro que lo conozco! sino no estaría invitandolo.
-está bien, que venga.
-jude... yo, necesito ir a casa para decirle a mamá. se volverá loca si no sabe a donde fui. necesito hacerlo antes de ir contigo.- dijo eddie tomando mi brazo.
su mano es muy suave.
-eh... c-claro, yo puedo acompañarte para ir después a casa de mike, si tú quieres... uh.- le dije nerviosa. asintió -bueno... iré con eddie, nos vemos después.- me despedí de los chicos y comencé a caminar junto él.
era un silencio cómodo pero los nervios invadían por completo mi cuerpo.
¿era que acaso me estaba gustando eddie?
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gaze🅱os ; imaginas y preferences
Randommierditas cortas que salen de mi mente porque amo a mis bebitos bellos