el olimpo de kev-zeus

El estadio de fútbol. Cap 36

Kev-zeus y Richard habían terminado de vender galletas. Eran las 2:30 de la tarde, pero Richard quería convivir más con  Kev-zeus y Richard, con Wolfy, caminaron por toda la ciudad mientras Richard le enseñaba las mejores partes del paisaje.

Caminaron hasta las 3:30 de la tarde cuándo Robin llamó a Kev-zeus por celular. Kev-zeus contestó: —¿Hola?—

—¡Kev! ¿Dónde has estado? ¿Se te olvidó que el niño no es nuestra responsabilidad?—

—Si, tranquilo, vamos en camino.—

—¿Donde estás?—

—Pues...— Kev-zeus vio a todos lados encontrando algún lugar familiar hasta que vio de lejos la escuela en la que estudiaba Robin, y comenzaron a caminar hacia allá. —Cerca de dónde estudias.—

—Bien, voy en camino, esperame de bajo del árbol donde siempre estás.—

—Okay.—

Kev-zeus y Richard llegaron y se sentaron bajo el árbol. En ese momento Richard preguntó a Kev-zeus: —Oye, ¿y como hiciste el portal aquella vez? ¿Que eres?—

—¡El es una basura humana haciéndose pasar por un dios!— Dijo una voz ronca de provenía de enfrente de ellos. Era Hefesto sentado en la cochera de un automóvil. Kev-zeus volteó y, al ver que era Hefesto, Kev-zeus comenzó a reír.

—Tranquilo Richard, yo lo conozco, lo venceré fácil pero tienes que estar lejos.— Dijo Kev-zeus mientras le dio su celular a Richard. —llama a Robin y dile que lo verás a una cuadra de aquí. Y lleva a Wolfy—

—¡Pero quiero ver!— insistió Richard.

—No. Es peligroso. Pero este anciano no me hará daño.—

Richard corrió escondiéndose en la esquina de la calle, que estaba algo lejos de Kev-zeus, para poder presenciar lo que pasaría y ver si obtendría respuesta de que era Kev-zeus.

—¿A que has venido anciano?— Preguntó Kev-zeus.

—A enfrentarte.—

—¿cómo lo harás? No puedes mover la pierna—

—Sabes, si le quitas algo a un animal se vuelve débil pero con sed de venganza y si se lo devuelves será más fuerte.—

—¿Eh? No entiendo.— Hefesto se puso de pie. —Ah, pero yo no estaba cuando te sucedió eso.—

—Lo se, pero...— Los dos se quedaron en silencio.

—... Oh. Que sensible, ¿te molestó que te dijera que le regresaría la movilidad  a tu pierna y que a fin de cuentas no pudiera? Jajajajajajaja.— Kev-zeus reía fuerte.

Hefesto se enojó y comenzó a lanzar bolas de fuego a Kev-zeus. Kev-zeus las esquivó. Hefesto daño el edificio que estaba enfrente de la escuela.

Al ver lo ocurrido, Kev-zeus pensó que si pelearán ahí Hefesto destruiría la ciudad, así que pensó en mover la pelea al estadio de fútbol de la ciudad.

Kev-zeus empezó a trepar el edificio de ocho pisos mientras retaba a Hefesto: —Vamos anciano, sígueme, provemos esa nueva pierna.—

Hefesto saltó detrás de Kev-zeus  llegando a la cima del edificio.

Kev-zeus se sorprendió y decido saltar dentro de la escuela. Hefesto lo seguía, así que Kev-zeus comenzó a saltar de edificio en edificio hasta adentrarse al estadio de fútbol.

—Listo, sigamos acá.— Dijo Kev-zeus.

—¡¿Esto fue una trampa para traerme para dejar ilesa la ciudad?!— Gritó Hefesto enojado.

—¿Y apenas te diste cuenta?—

Hefesto comenzó a lanzarle bolas de fuego a Kev-zeus. Kev-zeus las esquivaba, y cada vez que las esquivaba se acercaba más a Hefesto hasta que estaba frente a él, sacó su bastón lo más rápido posible, lo puso en el ojo de Hefesto y su bastón aumentó de tamaño bruscamente atravesando el ojo derecho de Hefesto. Hefesto no mostró signos de dolor.

Kev-zeus no sabía que pasaba. Hefesto rió, agarró del cuello a Kev-zeus aventándolo contra el tubo superior de una portería retachando en el suelo. Hefesto agarró el bastón que salía de su ojo, lo arrancó y lo tiró a un lado.

Hefesto caminaba hacia Kev-zeus diciendo: —Vamos a aumentar de nivel.— Hefesto regeneró su ojo derecho.

—¿Qu-que hiciste?— Preguntó Kev-zeus sorprendido mientras se levantándose.

—Cuándo Anubis le regresó la movilidad a mi pierna, también me dio la habilidad de regenerar cualquier parte de mi cuerpo.—

—¿Anubis...?— Susurró Kev-zeus para sí mismo.

Hefesto alzó su brazo derecho abriendo su mano, y fragmentos de metales volaron a su mano formando una espada de un metro. Hefesto colocó su mano izquierda en el otro extremo de la navaja y la espada comenzó a emitir fuego. Hefesto apuntó a Kev-zeus con su espada diciendo: —¡Muestra todo tu poder, semi-dios!—

Hefesto corrió hacia Kev-zeus con la espada apuntando directamente a su abdomen. Kev-zeus logró detener la espada con sus manos pero el fuego lo quemaba. Entonces la espada aumento el tamaño de las llamas haciendo que Kev-zeus tropezara. Hefesto saltó en Kev-zeus tres veces hasta que Kev-zeus logró hacer que su bastón se dirigiera hacia su mano, y golpeó a Hefesto haciendo que tropezara a un costado de Kev-zeus.

Kev-zeus se puso de pie diciendo: —¿Quieres ver todo mi poder?, te mostraré todo mi poder.—

Kev-zeus comenzó a emitir luz azul y, con su energía hizo un hollo en la tierra.

Hefesto rió y después contestó: —¿Eso es todo? Recuerda lo que dije "...Si se lo devuelves será más fuerte".— Hefesto empezó a emitir energía naranja tan poderosa que hizo que los focos que recién prendieron alumbrando la cancha reventaran, y las porterías se derritieron.

Hefesto agarró a Kev-zeus de la cabeza y lo arrojó atravesando las gradas del estadio. Kev-zeus cayó en el estacionamiento.

Richard vio a Kev-zeus atravesar la pared de el estadio desde una cuadra antes de llegar al estadio, Richard se asustó y decidió no alludar a Kev-zeus y mejor regresó lo más rápido posible con Wolfy en brazos a la escuela de Robin.

Kev-zeus se puso de pie adolorido. Y en ese instante vio a Hefesto elevarse por encima del estadio. Se creó un círculo de fuego de dos metros alrededor de Kev-zeus. Hefesto empezó a arder en llamas y atacó a Kev-zeus múltiples veces con bolas de fuego.

Kev-zeus estaba aterrorizado, y no se podía mover por el círculo que lo rodeaba y sólo usaba sus brazos como escudo.

Se detuvo Hefesto diciendo: —Deja de protegerte, es inútil, ahora soy más fuerte. Todos deben caer, pero primero... ¡deben levantarse!— Hefesto comenzó a gritar. Y comenzó a temblar y el estadio de fútbol que estaba a sus pies se prendió en llamas, se desprendió de la tierra y comenzó a elevarse muy alto.

Kev-zeus sólo miraba asombrado y asustado, y se sintiéndose impotente al no saber que hacer ante esa situación.

El estadio llegó a la altura de las nubes. Hefesto lo deja caer. Pero no caía al lugar de dónde había sido arrancada, si no encima de Kev-zeus.

—¡De-detente!— Gritó Kev-zeus.

—¿Quien es el débil ahora?— Dijo Hefesto seguido de una risa.

Kev-zeus quería escapar, pero sus piernas no le respondían. Su final caía sobre el. Pero en ese instante apareció Seles en un portal y jaló a Kev-zeus hacía dentro del portal salvándole la vida.

El estadio cayó partiéndose en pedazos haciendo un gran terremoto a la ciudad.

Hefesto descendió y al ver que Kev-zeus no salía supuso que había muerto. Hefesto rió y desapareció entre sus propias llamas.