Capítulo 04

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Hoy hay doble actualización❤️️ Los capis 04 y 05 tienen muchos cambios (los reescribí), así que espero que los disfruten.🙉

Dedicado a perlarubi477 ♥️

Maju

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Marina podía parecer una persona difícil, sin embargo se estaba esforzando por hacerme sentir cómoda. Sus padres habían salido la noche anterior a Santiago de Chile y esa mañana Fredda nos acompañaría al colegio, o al menos era su trabajo. Marina le pidió a su institutriz que se adelantara mientras ella y yo caminábamos un poco más atrás, para poder charlar y conocernos más.

El colegio no quedaba demasiado lejos, y en tan corto trayecto me hizo reír varias veces. Me habló sobre todas las series de las que era fan y sus películas favoritas; sobre su amistad con Clara y la gente que ella odiaba del salón; incluso sobre cómo se preocupaba por el pequeño Martín. Yo le hablé sobre mis pasatiempos en Caracas, sobre cuánto adoraba bailar y de mis planes para irme a Madrid para estudiar y trabajar.

Fredda nos esperó en la entrada del colegio —a lo mejor cerciorándose de que no nos escapáramos— y una vez estuvimos dentro, se despidió de nosotras con amenos abrazos. Tras cruzar el pasillo de la entrada y llegar a los amplios jardines, vi a Marina saludar con la mano a alguien en la distancia.

En el área de estacionamiento se encontraba el chico que había tenido problemas con la profesora de Historia, Santiago. Estaba recostado de uno de los coches, tan despeinado como el día anterior, y con un cigarrillo en los labios. Le sonrió a mi amiga y la saludó de vuelta. Traté de hacer lo mismo pero ni me miró.

—Ven, vamos a hablarle —dijo Marina.

La seguí hasta que llegamos a su lado y ambos se saludaron, sin efusividad aunque con cierta camaradería. Una vez más, pareció no darse cuenta de que yo estaba allí. No supe si era apropiado saludarlo entonces, a fin de cuentas, que nos sentáramos juntos en clase no nos hacía amigos ni nada cercano a eso.

—¿Qué te dijeron tus padres? —le preguntó Marina—. ¿El director los llamó?

Él se encogió de hombros y exhaló el humo del cigarrillo. Ladeé un poco la cabeza y observé su gesto, reconociendo que se veía atractivo mientras lo hacía. Justo en ese momento sus ojos oscuros se posaron en mí y volteé en otra dirección, sintiendo como si me hubiera atrapado realizando algo indebido.

—Sí, pero a mi papá no es que le haya interesado demasiado mi actitud —respondió a Marina, volviendo a poner su atención en ella—. Lo que le molestó fue que le interrumpieran en su trabajo por un asunto escolar.

—Típico —reconoció mi amiga.

—No es como si me importara de todas formas. Por cierto... Mi banda se presenta el próximo jueves en el Buenos Aires Rock. Deberían ir —comentó, volviendo la mirada a mí—, habrá barra libre de cerveza hasta las diez.

—¿Tienes una banda? —pregunté, sin poder ocultar mi emoción. No había conocido antes a alguien que estuviera en una banda.

—Sí —asintió sin ningún rastro de efusividad—. Hasta ahora no nos hemos presentado mucho en público, pero sí.

Le dio una última calada a su cigarrillo antes de pisarlo y exhalar el humo en mi dirección, lo cual consideré un poco ofensivo. Cuando fruncí el ceño, pareció darse cuenta de lo que había pensado, no obstante, no se disculpó. Se giró de nuevo hacia Marina y empezaron a hablar sobre la profesora de Historia, después de que ella le dijera que ambas iríamos a su presentación. Igual habría aceptado, sin embargo me habría gustado que lo hubiera consultado conmigo antes de responderle.

Contracorriente © [EN LIBRERÍAS] [Indie Gentes #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora