19 febreros has vivido ya, y aún así no te has parado a pensar en la gente que has dejado atrás.
Solo te tomas tu café con whisky antes de ir a la universidad, y todos los días lo mismo, leer, interpretar y sanar, todas las heridas que te dejó tu chica huracán.
En cambio los fines de semana cambias de tercio, te vistes de negro y le regalas tu mejor sonrisa al espejo.
Esperas en el metro a tus tres o cuatro amigos del alma y partes rumbo a la infinidad de malasaña. Donde te pierdes, entre copas, risas y abrazos.
Donde se prende la música y no hay lugar para el desamparo.
Hasta que crees verla,
a ella,
con su pelo rubio y sus curvas de infarto.
Y te paras dentro de tu embriaguez a observarla, pero que pena que solo sea una sombra que tu corazón se inventa cuando con otra la engañas.
Que triste, todas las madrugadas de vuelta a casa, borracho, perdido entre tanto delirio y gritándole a la luna plateada que te quite la miseria y que te arranque de una vez por todas tus putas entrañas.
Que te sientes mal, abatido, como en un combate, desolado, olvidado y resentido.
Que ella no está ahí para abrazarte, que sus brazos, antes resplandecientes, ahora te hieren al tocarlos y que no puedes ni susurrar una palabra de perdón o de amparo porque cada vez que lo intentas te mueres como de un disparo.Lady Madrid
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Moi-même ©️
PoesiaVolamos libres dentro de una botella de cristal Llena de nuestro amor contaminado por la soledad. (Todos los derechos reservados a la propietaria de esta historia ©️)