Diario de una huérfana

12. Secuestrada

Ya llevo una semana secuestrada, ya no aguanto más estar aquí, el hombre que me secuestro aun sigue con el tema ese de que mi madre es una vampira, no para de preguntarme que solo yo se donde esta mi madre, pero si lo supiera seguro que yo no estaria aquí atada.

Cuando me trajo a este sitio estaba atada de pies y manos en una silla, pero una noche mi secuestrador decidió sentarme en el suelo atada con una cadena solamente los pies.

Pensé en la familia Oliver que debían de llevar ya una semana buscando me por todas parte. Mire mi reloj de mi muñeca y marcaban las 11:00 de la noche. Aproveche el momento para soltarme de esas ruidosas cadenas ya que era seguro que ese hombre que me secuestro se había ido a dormir. Mire una pequeña ventana que había en una esquina de la habitación y como entraba la luz de la luna por ella.

Solté uno de mis pies y luego solté el otro, me hice heridas en los tobillos pero las deje pasar, era el momento de irme de hay, pero un aullido fuerte de lobo hizo pararme en seco.

Escuche como arañaban en la puerta de esa habitación, pero después de un rato se pararon los arañazos, para ver como la puerta se caía en frente de mi. Un lobo apareció en mi campo visual haciendo que retrocediera unos paso hacia atras. Cerré los ojos, pero cuando los abrí en frente mio ya no estaba el lobo sino  que estaba Luke con cara de preocupación.

-¿Esta bien?-dijo y se acerco rápido hacia mi.

-Si, gracias-dije y lo abrace.-Me senti tan sola-dije al borde del llanto, ya se que no era la persona más indicada para que me viera llorar, pero ya me daba igual todo. 

-Tranquila, ya estas a salvo-dijo y me respondio el abrazo.

-Pero una cosa, ¿que haces tu aqui?-pregunte separandome de él.

-Los Oliver pidieron a mi manada que les ayudaramos a encontrarte-suspiro.-Así que me ofrecí voluntario para ayudarles, a un que no lo queria hacer ya que los Oliver nunca me han caido bien, pero desde el día que te conocí me pareciste interesante y cada vez que te veia sentia que tu eras muy diferente a los Oliver y si te digo la verdad me cais muy bien-dijo sonrojandose, yo solte una carcajada.

-Tu tambien me caes bien lobito-dije y empece a despeinarle el pelo.

-Será mejor que nos vayamos-dijo Luke cogiendome de los brazos para que dejara de despeinarlo, yo asenti y lo seguí para salir de allí.