10. Preguntas sin respuestas

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Pase todo el día en buena fe información, así que llegue a casa agotada necesitaba dormir, pero al abrir la puerta de la casa me encuentro a Alex parado a una distancia de la puerta mirándome con los brazos cruzados.

-¿Donde has estado?-dijo con una mirada seria.

-En la biblioteca-dije suspirando profundamente.

-¿Sabes que todos estábamos preocupados por ti?-dijo Alex pasando su mano por la cabeza haciendo que se despeinara.

-No tengo gana de hablar, así que si me disculpas,me voy a mi cuarto-dije, pero cuando iba a pasar por al lado suyo me de tubo, cogiéndome del brazo.

-¿Quien era esa mujer?-habló Alex frunciendo el ceño.

-¿Que mujer?-dije confusa.

-La que seguiste por el bosque-dijo Alex.

-No se de que me estás hablando-dije y me solté de su agarre.

Lo siguiente que hice fue correr hacia mi habitación, para así encerrarme en ella, estaba harta de que la gente me controlara todo el tiempo.

Me tumbe de un salto en la cama y mire hacia la ventana que estaba llenas de gotas de agua ya que en Londres se pasa la mayor parte de tiempo lloviendo.

"¿Quien era esa mujer?"

"¿Por qué estaba mirándome?"

"¿Como es que pudo irse tan rápido?"

"Y ¿si es una vampira?"

No paraban de aparecerse preguntas todo el rato por la cabeza, hasta que escuche un trueno que hizo ponerme en alerta, me gustaba la lluvia, pero los truenos era lo que menos me gustaba de este mundo.

Me levante de la cama, para ir a buscar al armario un pijama, me puse el primero que encontré y baje a salón donde se encontraba Alex, sentado en el sofá dándome la espalda.

-Una cosa-deje de hablar hasta que él me hizo un gesto para que continuara hablando.-Y Blanca-me acerque al sofá y me senté a su lado.

-Fue a hacer un trabajo, con no se quien-respondió él mirando la televisión.

Me tumbe en el sofá haciéndome una bolita para no molestar a Alex, mis párpados empezaron a pesarme haciendo que cerrara los ojos, antes de quedarme dormida no te quiero alguien me tapaba con una manta y de positiva un beso en mi frente, a partir de hay fue cuando caí en un profundo sueño.

Diario de una huérfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora