Diario de una huérfana

20. Eso no es nada bueno

No me había encontrado en toda la mañana ni a Alex, ni a Blanca. Me estaba empezando a impacientar, me senté en el césped del recreo y me tumbe mirando las nubes pasar.

-Hey, hola-dijo Nicole sentándose a mi lado.

No le respondí, ya que no tenía ganas de hablar con nadie, bueno o casi nadie.

-Hey Hanna-dijo Blanca acercándose hacia mi.

-Por fin apareces Blanca-dije y me levante del suelo.

-¿Estas bien?-preguntó Blanca algo alarmada.

-No, podríamos ir a hablar a otro lado-dije mirando hacia Nicole.

-Si, vamos-dijo Blanca y me cogió del brazo para ir a un sitio más privado.

Cuando ya estábamos apartadas de la gente que había en el recreo, nos sentamos en un banco que había vacío.

-¿Que pasa?-preguntó Blanca frunciendo el ceño.

-Esto es lo que me pasa-dije sacándome las gafas de sol para que viera mis ojos.

-¿Que te a pasado en los ojos?-se acercó más a mí para ver mejor mis ojos.

-No lo sé-volví a ponerme las gafas de sol.

-Pues entonces vamos-dijo Blanca levantándose del banco y cogiéndome del brazo para guiarme.

-¿A donde vamos?-pregunte siguiéndola

-A buscar a Alex, a lo mejor él sabe lo que te esta pasando-siguió caminando.

Caminamos por los pasillos hasta que lo vimos buscando algo en su taquilla.

-¡ALEX!-gritó Blanca acelerando el paso para llegar junto a él.

-¿Que os pasa?-dijo él girándose hacia nosotras algo confundido.

-Tenemos que hablar contigo-volvió a hablar Blanca.

-¿No podéis esperar hasta que lleguemos a casa?-dijo, haciendo que Blanca y yo negáramos con la cabeza.-Bueno esta bien-nos hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiéramos hasta llegar a una clase vacía.-¿Que os pasa?-hablo cuando ya había cerrado la puerta.

-Esto es lo que pasa-dije plantándome delante de él y sacándome las gafas. Él me miro sorprendido.

-Eso no es nada bueno-hablo él por fin reaccionando.