21. No tenía otra opción

143 11 0
                                    

Desde que e llegado al acantilado he estado en shock por las palabras que me había dicho Alex.

"Tú cuerpo está rechazando mi mordida, pero de una manera muy extraña, si no encuentro la cura, podría morir"

Esas fueron claramente las palabras de Alex, después de escuchar esas palabras salí corriendo del instituto, Blanca y Alex me gritaron que regresara, pero necesitaba estar sola y por eso corrí hasta el acantilado.

No lo soporte más y empecé a llorar.

-Oye pequeña, ¿que te pasa?-hablo una voz femenina detrás de mi. Me giré a ver quien era pero solo pude ver a una mujer con una capa y una capucha puesta.

-¿Quien eres?-dije levantándome del bordillo del acantilado con rapidez.

-Yo....-la mujer se llevó las manos a la capucha y se la quitó.-Soy tú madre-dijo.

Me quede en shock mirándola.

-Mí ma...dre-dije tartamudeando, ella se acercó a mi y yo lentamente me saqué las gafa para verla mejor.

-¿Que es lo que te han echo mi niña?-dijo poniendo sus manos en mis mofletes.

-Venga ya, ahora no hagas como si te preocupas por mi-dije alejándome de ella.

-Siempre me e preocupado por ti-dio un paso hacia delante y yo uno hacia atrás.

-Ya claro, ¡Y POR ESO ME DEJAS TE EN ESE MALDITO ORFANATO!-grite con todas mis fuerzas.

-Hija yo no tenía otra opción-dirigió su mirada al suelo.

-Y quieres que yo me crea que TÚ no tenías otra opción-dije resaltando la palabra "tú" para que se diera cuenta de el daño que me estaba haciendo con las palabras que me estaba diciendo.

-Hija yo lo siento por haberte abandonado en ese orfanato, pero déjame que te lo explique por favor-dijo cogiendo mi mano.

-Esta bien te escuchare, pero si no me convences te irás y no volverás a acercarte a mi-dije y ella asintió.

-Lo que pasó fue que tu padre quería que abortara, así que yo me negué-hizo una pequeña pausa mientras una lágrima se le escapaban de los ojo.-Te tuve a escondidas de él y por eso te tuve que abandonar, porque yo le dije que había abortado, lo siento tanto-dijo ella arrodillándose. Me agache a su misma altura y le puse mis manos en su mejillas.

-Mamá pasa algo mas ¿verdad?-dije teniendo una sensación muy extraña, ella asintió con la cabeza.

-Ahora quiere vernos muertas a las dos-dijo sollozando, la abrace con fuerza.

-No te preocupes mama el no nos podrá hacernos nada-dije separandome del abrazo y mirándola a los ojos.

-Hija, ya lo a echo-dijo bajando su mirada.

Diario de una huérfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora