Esta historia trata de Hanna una chica que la abandonaron siendo ella un bebé, crece en un orfanato y con el paso de los años se va convirtiendo en una chica guapa, listas y inteligentes, así hasta que cumple los 18 años y decide tener una nueva vid...
-¿Que haces?-dijo mirándome como si estuvieras loca por lo que iba a hacer.
-Ayudar a la chica que se acaba de caer al agua-dicho eso me suelto de su agarre y señaló hacia donde había estado la chica hace unos minutos atrás.
Alex miraba hacia abajo y aprovechando a que estaba distraído salté. No se de donde saque tanto corague al parecer siempre e tenido el valor de hacer cosas que otras personas no harían nunca y todo lo que hacia me salía bien.
Búsque a la chica bajo el agua, hasta que la vi hundiéndose, nade con rapidez hacia ella y la cogí de un brazo, subí a la surficie mirando hacia arriba del acantilado para ver si estaba Alex pero ya se había ido de ahí, nade hacia la orilla de una pequeña playa que no estaba muy lejos de donde yo estaba. Salí del agua dejando tumbada a la chica en la arena, acerque mi oreja a su nariz y vi que no respiraba le empecé a hacer él boca boca hasta que escupió el agua que tenía en los pulmones.
-¡PERO TÚ ESTÁS LOCA!-escuche que gritaba a Alex detrás de mi. Giré mi cabeza en su dirección y lo asesiné con la mirada.
-Lo siento por querer salvar la vida de un persona- volví a mirar a la chica que ya estaba empezando a despertar. Me miró, luego miró hacia la dirección de Alex y volvió su mirada a mi.
-Me has salvado, gracias-dijo la chica dedicándome una sonrisa.
-De nada, ¿como te llamas?-pregunte ayudándola a ponerse de pie.
-Mi nombre...-dijo algo confundida y al rato volvió a hablar.-Me llamó Nicole-le sonreí.
-Yo soy Hanna y el es Alex-señalé en la dirección de él.
-Mucho gusto-dijo Nicole.-Una cosa ¿que le a pasado al lobo que me a atacado?-pregunto mirando a todos los lados.
-Le clave una daga y se escamó-respondi.
-Sera mejor que nos vallamos ya Hanna- hablo porfin Alex.
-Pero no podemos dejarla aquí- me giré hacia él.
-No pasa nada Hanna estaré bien-dijo Nicole detrás de mi.
-Pero...
-No pasa nada, bueno nos vemos-dicho eso se levanto del suelo y empezó a caminar en dirección contraria.
-Toma te vas a resfriar-dijo dándome mi chaqueta, hay fue cuando me acorde que solo llevaba el top deportivo y unos shorts de deporte, empecé a temblar de frío y Alex me dio su abrigo.
-Una pregunta, ¿que haces aquí?-lo mire confusa.
-Bueno salí a correr y vi que tú también habías salido así que....
-Me seguiste-lo imterrumpi.
-Claro que no-dijo dándome la espalda empezando a caminar hacia el bosque para volver a la casa.
-Ya claro-susurre y fui detrás de él mientras temblaba de frío.
***
4 de enero 2018
Asido un día un poco agotador y no e tenido tiempo de escribir ya que e estado ocupada haciendo el papeleo para a puntarme en el instituto, la semana que viene empezaré el instituto, no quiero hacerlo pero es lo que hay.
(Tienes que irte de la casa de los Oliver, hay no estás a salvo.)
A punte sin darme cuenta, a que se refería con eso. Llamaron a la puerta de mi habitación y dije un leve "Pase". Al segundo la puerta se abrió dejando ver a Blanca, entró a mi habitación y cerró la puerta. Se acercó a mi cama.
-¿Como te a ido todo?-me preguntó sentándose a mi lado.
-Bien, supongo-cerré mi diario y le sonreí.
-Debes de estar cansada, será mejor que duermas un poco.
-Gracias-dije y salio de mi habitación para dejarme descansar.
Sentí que mis mejillas estaban húmedas me las sé qué dandome cuenta de que estaba llorando el motivo no lo sabía note un fuerte dolor en mi pecho haciendo que quisiera llorar a un más, me tape la boca para que no se escuchar mis sollozos. Ya no aguantaba más no sabía el motivo y el porqué del dolor que sentía en el pecho, me quedé mirando hacia el techo mientras lloraba, hasta que escuché abrirse la puerta de mi habitación, decidí hacerme la dormida.
Después de un segundo se cerró la puerta y fue ahí cuando me quede dormida haciendo que cayera en un profundo sueño.
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***
Estaba todo muy ocuro no podia ver nada solo podia ver dos punto rojos en frente mio, intente moverme de donde estaba pero algo me lo impedía.
-Tranquila no quiero hacerte daño- dijo una voz en mi oído.
Eso hizo que me pusiera en alerta, de golpe la luz se encendió y pude ve a Alex que tenía sangre en sus labios me sonrió.
