La Sultana Haydee

II

La celebración por la llegada del sultán y la batalla ganada había dado comienzo esa misma noche, donde en una habitacion los hombres cenaban y bebían mientras todas las mujeres en el harem bailaban, reían y hablaban, todas festejando la llegada del sultán

La sultana Haydee recordaba aun, después de horas aquella mirada dulce de esos ojos oscuros, se sintió extraña consigo misma, pues eso nunca le había ocurrido con nadie. Casi ni presto atención al baile de las criadas, a la música y a la charla en la que estaba envuelta las demás sultanas 

Ella siempre disfrutaba bailar, cantar pero en ese momento simplemente deseaba llegar a sus aposentos y dormir, desde que el sultán se había marchado a la guerra la sultana Haydee poco había dormido. Pues en las noches despertaba por las pesadillas del recuerdo de la muerte de sus hermanos hace años atrás y ahora que su hermano el sultán estaba nuevamente en el palacio y a salvo, se sentía mejor para descansar realmente 

Poco había comido, poco había bebido y poco había hablado, las sultanas se mostraron sorprendidas por esa actitud ya que la sultana Haydee siempre era el centro de la fiesta y mas sorpresa causo aun cuando se puso de pie e hizo una reverencia para anunciar su partida de la celebracion

Detrás de ella marcharon dos de sus criadas pero ella las detuvo, aunque estaba algo fuera de las normas, la sultana necesitaba unos momentos a solas. Ella podría vestirse y desvestirse sin ayuda y sabia llegar a sus aposentos y al ver la decepción de las criadas por tener que marcharse permitió que se quedasen a disfrutar por la llegada del sultán, cosa que las criadas tampoco se negaron

La sultana Haydee, camino por los pasillos hacia sus aposentos con la mirada en el piso y la mente en el cielo en sus pensamientos que no noto que casi choca con alguien, levanto la mirada para encontrarse con los ojos oscuros del pasha Zeheb  

-Sultana-dijo haciendo una reverencia

-Pasha, felicidades por su nuevo puesto-la suave voz de la sultana era una dulce melodía para el pasha

-Gracias sultana, ¿Por que se encuentra sola? ¿Donde están sus criadas?-pregunto curioso mirando detrás de ella que no había nadie

-Siguen disfrutando de la celebración-

-Seria muy peligroso que este sola por el palacio cuando hay tantos invitados-comento el pasha y la sultana sonrio

-No estoy sola, usted esta frente mi ahora-

El pasha se mostró desconcertado por las palabras de la sultana Haydee

Estando en la celebración con el sultán, el pasha pudo saber quien era esa hermosa sultana, la hermana del sultán que permanecía soltera, la mayor influencia del sultán y consejera. Era la sultana mas importante y famosa del imperio Otomano

-Que descanse sultana-simplemente dijo el pasha moviéndose a un lado para dejarle el camino libre a la sultana

-Pasha-simplemente hizo una reverencia con la cabeza y continuo su camino,como aquella mañana esta vez fue el pasha que la miro marcharse hasta que desapareció de su vista al doblar en el pasillo

.

.

.

Los pájaros cantaban y solo se escuchaba los pasos de quienes caminaban por el jardín privado, el sultán y la sultana Haydee paseaban disfrutando el silencio. A lo lejos estaban los príncipes entrenando con espadas de madera bajo la atenta mirada de los guardias

-¿Como han transcurrido las cosas en mi ausencia?-pregunto el sultán

-Las peleas de las sultanas, ya sabes lo que siempre ocurre, el pasha Murad hizo un buen trabajo en su ausencia pero es mejor su presencia su majestad-comento la sultana

Detrás de ellos estaban las dos criadas que acompañaban siempre a la sultana y los dos guardias que protegían al sultán, el sultán no disfrutaba saber que sus esposas discutían en su ausencia pues sabia que eso afectaría a los príncipes

 -¿Por que se disputan?-pregunto el sultán

-Por los aposentos de la madre sultana-explico-Ambas se disputan por el lugar y tambien eso me preocupa su majestad-

-¿A que te refieres Haydee?-pregunto el Sultan

-Las peleas de las sultanas afecta a los príncipes y a la sultana Amirah, puede que hasta los influya para ponerse uno en contra de otro, no podemos permitir que entre hermanos haya disputas, ahora son niños pero cuando sean hombres puede que corra sangre y ese es mi mayor miedo-

Haydee dejo salir todos los miedos que sentía con respecto al futuro de los príncipes y del imperio pero al mismo tiempo se lamento, pues no quería agregar mas problemas al sultán

 El sultán dio un largo suspiro pero decidió cambiar de tema, al principal que lo había llevado a encontrarse con la sultana Haydee

-¿Que ocurrió anoche?-pregunto-En la celebración, las sultanas Ishbel y Helize dijeron que te fuiste a la mitad de la celebración y ademas de eso que te marchaste sola, sin tus criadas-

-Me encontraba muy cansada-admitió la sultana, el sultán se detuvo para mirarla a los ojos

-No puedes ir sola por el palacio, es muy peligroso Haydee-reprendió el sultán-¿Y en el pasillo?-pregunto y la sultana se sintió extrañamente nerviosa

-Me encontré con el pasha Zeheb-admitió-También me aconsejo no pasearme sola por el palacio, y lo felicite por su nuevo puesto como pasha-explico-Pero ese no es el tema aquí, su majestad. No importo yo en estos momentos...-

-Tu siempre importas hermana mía, tu eres parte de la dinastía y con respecto a eso, hay un tema que debemos discutir-

El sultán y la sultana llegaron a una carpa donde había comida y bebida, ambos se sentaron allí para seguir conversando, ese pensamiento que mantenía al sultán en desvelo tantas noches finalmente seria revelado ante la sultana Haydee,por que era con respecto a ella esa duda que lo consumía

-Su majestad, me esta asustando ¿Que ocurre?-pregunto la sultana al presenciar el silencio del sultán y su mirada perdida en sus pensamientos

-Creo que ya ha llegado la hora en que te cases Haydee y formes tu propia familia-

El aire desapareció de los pulmones de la sultana en ese momento y los ojos azules del sultán la observaron sin demostrar sus emociones o sentimientos

-¿Que?-