La Sultana Haydee

IX

No hay imagen mas hermosa que el verla descansar junto a mi

Su hermoso cabello que irradia un dulce aroma con el cual las rosas de nuestro jardín tienen envidia

Sus ojos tan bellos que al mirarme iluminan mi corazón

No creí recibir mayor tortura cuando el sol se also en lo alto anunciando mi partida hacia el palacio dejándola descansar en nuestro lecho, cuando lo que mas deseo es permanecer junto a usted besando sus dulces labios y acariciando su suave piel que me hace sentir en el cielo

Zeheb

La sultana sonrió al leer esas hermosas palabras de la carta que estaba junto a ella en la cama, en un principio temió que se tratase del mismo hombre que la acosaba pero al leer las dulces palabras y quien las escribía su corazón dio un vuelco y su sonrisa se hizo presente. Aun continuaba en la cama, el pasha al marcharse en la mañana ordeno que no molestasen a la sultana y la dejaran descansar

No sabia que hora era cuando se despertó pero si que el sol se alsaba en lo alto, levantándose de la cama se dispuso a ponerse la bata y golpear la puerta para que la abriesen

-Preparen el baño-ordeno

En el palacio las cosas volvieron a la normalidad...o casi, la ausencia de la sultana Haydee se presenciaba sin lugar a dudas. Claro que como había declarado la misma sultana Haydee

Una sultana se marchaba del palacio mientras otra renacía allí 

La señorita Ophelia al ser la favorita del sultán y tambien estar embarazada de este ya podía sentir su papel como sultana, siempre acompañada de dos criadas y vistiendo las ropas de una sultana. Sin saber que aquello que ella creía que era el cielo podría convertirse en el infierno con una simple orden de la sultana Helize, pues ya no estaba presente la sultana Haydee para impedir los caprichos de la sultana Helize y la sultana Ishbel carecía de carácter aun siendo mas poderosa que la sultana Helize no sabia manejar su poder

Por eso y por mas razones la sultana Helize se consideraba la perfecta candidata para ocupar el papel de madre sultana y ahora con la ausencia de la sultana Haydee se paseaba tranquilamente por el palacio ideando nuevos planes para llegar a su cometido, no seria fácil deshacerse de Beyazid y temía que el hijo de la esclava Ophelia fuera un príncipe

Su majestad en ese momento se encontraba en el consejo escuchando los temas políticos del imperio, al salir del consejo el pasha Murad lo detuvo

-¿Como ha disfrutado su matrimonio pasha?-pregunto con molestia el pasha Murad

-No sabia que su interés por mi matrimonio era tan importante gran visir-bromeo Zeheb, el conocía muy bien los sentimientos que sentía el hombre por su ahora esposa

-Su matrimonio es un asunto político de gran importancia para el imperio-menciono. El pasha Zeheb simplemente hizo una reverencia para luego marcharse dejando al visir con la palabra en la boca, en el camino se encontró con la sultana Helize

-Sultana-hizo una reverencia

-Pasha-sonrió la sultana-¿Como se encuentra la sultana Haydee?-pregunto

-Muy bien sultana-respondió el pasha

-¿Tanto me extraña sultana?-ambos escucharon una voz femenina detrás de ellos, ambos voltearon para encontrarse con la sultana Haydee que observaba algo molesta a la Sultana Helize

-En el palacio se puede presenciar su ausencia sultana-

-Usted seguramente es la primera en notar mi ausencia-

-Sultana ¿Que hace aquí?-pregunto el pasha dirigiéndose a su esposa

-Venia a visitarlo pasha y a los príncipes-sonrió como si nada la sultana Haydee-Por que no tambien al sultán-explico encogiéndose de hombros 

-Si me disculpan tengo mucho trabajo, sultanas-pasha Zeheb hizo una reverencia y se marcho dejando a sola a las dos mujeres, la sultana Haydee solo le dio una mirada de advertencia a la sultana Helize para luego marcharse tambien en dirección al jardín donde probablemente estaban los príncipes

Y como había suponido, los príncipes estaban en el jardín entrenando con espadas de madera mientras la sultana Ishbel y la sultana Amirah los observaban. Al verla, los príncipes dejaron de luchar e hicieron una reverencia

-Sultana-ambos hicieron una reverencia

-Príncipes, veo que no dejan de entrenar-comento la sultana y ambos sonrieron

 -El sultán nos llevara con el a la próxima campaña, debemos de estar preparados para la guerra-explico Baec

-Pero si ambos se marchan ¿Quien sera el protector del trono de su majestad?-pregunto y ambos niños se miraron entre si. No habían pensado en aquello

La sultana Haydee no comento que ellos no podrían marchar con su majestad a la guerra hasta que tuvieran como mínimo doce años y para ello, faltaba mucho pero tampoco quería quitarle las esperanzas a los príncipes que se mostraban muy ansiosos por aquello

-Sultana-se acercaron las sultanas 

-Veo que los príncipes entrenan muy duro-comento Haydee sentándose junto a las sultanas mientras comían y bebían siempre observando a los príncipes

-Ambos parecen estar ansiosos de ir con su majestad a la nueva campaña-comento la sultana Ishbel-¿Como se encuentra? Su reciente matrimonio ¿Que tal?-pregunto la sultana Ishbel

La pequeña sultana Amirah observaba a sus hermanos y la manera en la que luchaban ignorando por completo la conversación de su madre y su tía 

-Muy bien-sonrió la sultana Haydee-Su majestad tomo una gran desicion al casarnos-

-Deseo que Ala los bendiga con un prospero y feliz matrimonio-

-Amen-

Pasaron unos momentos charlando de nada en particular y el tiempo paso con rapidez, en algún momento de la tarde por los jardines se encontraba el sultán junto al pasha Zeheb, cuando se encontraron con las sultanas

El sultán sonrió feliz al encontrarse con su hermana y al ver la sonrisa en su rostro, la felicidad que parecía estar muy presente en su vida y entendió que no se había equivocado como creían todos al casar a su única hermana con el pasha

Los príncipes ya se habían marchado al palacio junto con la sultana Amirah y solo la sultana Haydee y la sultana Ishbel se encontraban en el jardín. Ambas se pusieron de pie para recibir a su majestad

-Sultán-ambas hicieron una reverencia

-Mi querida Haydee, ¿Como te encuentras?-el sultán beso la frente de la sultana

-Muy bien hermano, ¿Como se encuentra usted? Los príncipes me han comentado que piensa ir a una nueva campaña y llevarse a ambos-comento y el sultán rió y negó con la cabeza

-Ambos esperan crecer con rapidez pero mi corazón se llena de orgullo y alegría al ver su cariño entre ambos-explico el sultán-Es muy tarde, ya deberías de estar en tu palacio-

-Por supuesto majestad, pasha ¿Podemos marcharnos ya?-pregunto la sultana

-Así es sultana, su majestad, sultana-se despidió

-Que Ala los acompañe-

Del brazo la sultana y el pasha caminaron por los jardines hacia su carruaje para marchar a su palacio