¡He dicho no! [KOOKV]

일곱 - Juegos pt.2

Luego de la maravillosa presentación que había dado, volvió en sí para poder pararse frente a ellos y mirar el panorama, ambos estaban serios pero más JungKook el que parecía estar frustrado por no saber cómo ganar un juego de estos siendo el maknae de oro.

- El siguiente juego se trata de quién pueda sacarme un gemido en menos tiempo sólo con caricias. -Comentó mientras tomaba del suelo una caja con juguetes obviamente sexuales y los ponía sobre la mesa de café frente a ambos.- El que gane podrá jugar con los juguetes en mí y el que pierda tendrá que vernos jugar, agregado de que pierde un punto.

Taehyung hablaba pero sabía que finalmente iban a terminar haciendo un trío pues al ser 10 juegos y 10 puntos era casi imposible que alguno quedara sin puntos y ese era su juego, hacerlos sufrir para después el conseguir una buena recompensa. Osea... Él tendría la buena recompensa, los otros no importaban.

El juego siguió sin hacerse esperar mucho, en los toques JungKook dominaba y se hacía notar más que nada, él era un experto en hacer que su cuerpo se descontrolara en busca de mucho más. Finalmente, él ganó y usó cada juguete a su disposición, en especial los vibradores pues aquello sabía que le gustaba bastante, más cuando el mayor se retorcía gimiendo su nombre.

Ambos querían seguir pero el organizador de los juegos lo detuvo pues estaba castigado al igual que Hoseok, acto seguido les miró a ambos mientras se sentaba en la mesa ratonera, el panorama parecía tenso pero excitante porque los tres estaban totalmente agotados pero con necesidad de más, sus cuerpos lo pedían.

TaeHyung no emitió palabra, no dijo ningún juego más y en recompensa empezó a tocarse sin mucha compasión de quién estuviera viéndolo ni nada, gemía y pedía más de lo que podía darse, estaba derritiendose en todo el placer pero ninguno de ellos reaccionaba a que ambos habían ganado el juego; el primero en pararse fue Hoseok quién se quitó la poca ropa que aguardaba en su cuerpo y luego lo hizo JungKook, quién tomó la iniciativa de ponerlo en cuatro en el suelo, él se sentó en el sofá y le obligó prácticamente de que le hiciera un trabajo con la boca mientras gemía de placer sin poder resistir que su cuerpo se moviera contra el del mayor, era espléndido.

Estaba tan entretenido en eso que cuando Hoseok estuvo dentro junto al vibrador que llevaba, se le tensó el cuerpo, gimiendo y por ende haciendo que vibraran poco sus cuerdas vocales en medio de la mamada que estaba realizando, sacando de quicio a JungKook; de pronto su cadera se movía fuerte al igual que la de Hoseok, no tenían compasión alguna así como el chico tampoco la había tenido con ellos.

- Mierda, eres tan exquisito. -La voz de Hoseok le delató que tan extasiado se encontraba en ese instante.

- Coincido. -La voz de JungKook se agregó mientras dejaba la boca del chico en paz y ambos se acomodaban en una nueva posición, oh, mucho mejor.

Ahora TaeHyung estaba contra Hoseok su miembro rozaba con el ajeno y JungKook estaba dentro ya, ahí comenzaron a moverse como expertos en tríos haciendo que ya perdiera la cordura que me quedaba. La boca del mayor de todos devoraba todo mi cuello y pezones como también planeaba devorar todo lo que encontraba. Estaba decidido.

De pronto, ambos castigados empezaron a jugar como si se hubiesen puesto de acuerdo, Hoseok colocó un anillo en mi pene para evitar que el de entre medio no se corriera y empezó con un oral hacia éste, JungKook se encargó de el trabajo oral que restaba, un beso negro. El castaño estaba delirante y consumido, agotado en especial; no podía correrse y se sentía a explotar, de pronto Hoseok retiró el anillo y se corrió sobre su cara. Finalizando con ello, con unas repentinas embestidas de JungKook sintió como se llenaba de él por completo y luego siguió Hoseok con eso, también corriéndose en el interior.

Los tres terminaron en el suelo, los dos abrazados al chico que había empezado todo esto mientras jadeaban y sonreían como idiotas. Maldición, eso había sido muy bueno a decir verdad.

- Creo que ganaron. -Rió el castaño, parándose como pudo pero cayó sobre el sofá jadeando, había sido partido en mil pedazos.

Los dos rieron mientras se paraban del suelo, JungKook le ayudó a levantarse pero en cuanto lo hizo le regaló una fuerte nalgada que hizo quedar en cuatro y gimiendo del dolor al chico.

- Ay mi gatita está adolorida.-Dijo en una falsa lástima mientras se iba del comedor a su habitación como si estuviera enojado.

- Más que gatita te diría que eres barato. -Hoseok se encogió de hombros para irse también.

Quedó callado y atontado, ¿era cierto lo que había escuchado? ¿ambos estaban tratándolo mal? No podía creer esto, ¡Era inaudito! Hijos de... Mierda, tenía que calmarse e irse a dormir ya.

En la mañana amaneció en el sofá aún desnudo y con más dolor que nunca, sentía olor a comida por lo que se levantó como pudo y fue hasta el lugar proveniente del olor. Habían hecho el desayuno y ambos estaban ahí tranquilos, sonrió porque le recordaba a los tiempos pasados así que fue por un plato del desayuno, olvidando por completo que estaba desnudo.

- ¿Quieres segunda ronda,gatita? Qué andas así por la vida. -El comentario bestia de JungKook se hizo presente.

- Me dejaron sin ayuda anoche. -Reclamó el castaño mientras tomaba algo de café.

- Tú lo quisiste así, gatita. -Respondió Hoseok mientras tomaba la mermelada y me la entregaba.- No sé si te guste la mermelada o quieres ponerle algo más de tu gusto... Cómo mi semen, gatita.

Guardó silencio, tan sólo guardó silencio para desayunar tranquilo e irse a bañar y cambiar pronto; luego recordó que su teléfono había quedado grabando, lo había hecho para mandar el vídeo a Jimin luego así que fue a buscarlo.

Pensaba que había parado esto pero había quedado grabando toda la noche hasta esta hora, en sus horas de aburrimiento decidió darle un vistazo rápido y en una de las horas de la madrugada que fueron grabadas notó algo.

JungKook en la madrugada le había llevado una frazada al sofá, le cubrió y besó en los labios a pesar de haber actuado tan extraño desde aquel momento.