¡He dicho no! [KOOKV]

아홉

Ni en los sueños más profundos de TaeHyung hubiera imaginado que podía sentirse de una manera parecida a la de ahora, cualquier sentimiento quedaba hecho una basura al lado de éste.

Las manos del menor recorrían cada milímetro del cuerpo ajeno con desesperación mientras los labios de éste se fundían con los de JungKook, si había habido alguna vez alguien que hubiese sido digno de tocar su ser ahora estaba siendo borrado por completo. La presión justa y placentera que sentía TaeHyung hacía que se estremeciera, su respiración parecía encontrarse bien pero cuando lograba escucharla estaba totalmente irregular y pesada, sabía cómo hacerlo sentir en el paraíso y ni siquiera estaban sintiéndolo dentro de sí. JungKook era el pecado en persona y moría porque lo devorara.

Era consciente de que antes ya había estado con él en la intimidad pero esta vez no había nada más en su cabeza que disfrutarlo y que le hiciera lo que quisiera. Con voz ronca le llamó en un gemido cuando rodilla del menor rozó con su entrepierna, la cual cabe mencionar que estaba más que preparada para recibir atención; con el llamado, JungKook se estremeció y su mirada se posó sobre la ajena, si le miraba por un instante más se iba a derretir en esa cama sin embargo él mostraba en ella su deseo en su máximo esplendor, no había nada más allí que TaeHyung y su deseo por él y el mayor no iba a negar que estaba se volviendo un idiota que se encontraba hechizado bajo él.

— ¿Cómo pasó esto tan de pronto si yo te tenía diciéndome cosas tan bellas hace mínimos minutos? —Una risa salió de los labios del menor, dándole un aspecto tan dulce que hizo que el castaño le tomara de sus mejillas y le besara con todas sus ganas.

JungKook se encontraba cautivado por la forma en la que progresaban las cosas entre ambos pero había quedado atrapado en las palabras de TaeHyung como respuesta a su repentina confesión.

— Tal vez tú planificaste una declaración muchas veces en tu cabeza o hasta tal vez lo practicaste frente a un espejo imaginando que yo estaba allí para escucharlo y siendo sincero ahora mismo desearía haber escuchado cada vez que lo hiciste y cada palabra que usaste para describir lo que sientes por mí. No tuve la oportunidad al igual que tú de planificar esto así que solamente hablo como mi mente y corazón me permita, nunca pensé en estar de esta forma contigo pero la vida es curiosa, hace unos meses hubiera imaginado que podría casarme con mi ex pareja e incluso por fin comunicar a los fanáticos que estaba más que enamorado, ya me ves tú aquí. Ah, mi querido maknae, pusiste mis pies de cabeza el día que tu piel rozó con la mía por primera vez, pensaba en ti por las noches o al despertar, tal vez lo mío sea físico o tal vez no haya descubierto lo que siento realmente por ti pero si de hay algo de lo que no me arrepiento es de haberte aceptado ese día, no habrá sido lo más correcto ni lo más lindo pero con eso me hiciste verte y ya no como un niño que andaba por casa, no, era más allá, como ese tú más profundo, más adulto. Dios, estoy hablando demasiado y sin una conclusión, lo que quiero decir es que no tengo una respuesta concreta a mis sentimientos pero si aceptas, lo averiguamos juntos y no importa que es lo que pase entonces, estaremos juntos.

Ese discurso se repetía de vez en cuando y en pequeños fragmentos al mirarlo o simplemente cuando sus labios rozaban con los del castaño. Jungkook sentía que el corazón se le saldría de la boca si seguía con ese chico pero era un riesgo que estaba decidido a correr como el de averiguar junto a él los sentimientos de su amado, podría salir bien como muy mal pero no importaba, fuera cual fuera el resultado no se arrepentiría luego. Su corazón le daba esa sensación de esperanza de que podría tenerlo para siempre pero lo acunaba la incertidumbre también, las inseguridades, los miedos pero desaparecían cuando el contrario le tomaba entre sus manos desde el rostro, lo miraba y lo besaba. Sus labios contenían el néctar adictivo de los dioses que podrían hacer perder el control a cualquiera digno de ello.