Mezcla Perfecta (Nathaniel x Sucrette)

Capítulo 38: Momento de la verdad

¡Ternuras!

Muchas esperaban este capítulo, recuerden que en mi libro de Familia Ternura publiqué un spoiler de esta historia, si quieren verlo pueden ir ahí, está en el capítulo "Juntos por siempre", en donde eh nominado a algunas ternuras para que también hagan ese reto. El spoiler no es que esté muy detallado sino que mencionó tres eventos importantes, así que yo sugiero que vayan a leerlo antes de que empiecen a leer este capítulo. 

En verdad les recomiendo que lo lean :D

Bueno si ya fueron a leerlo, comienza el capítulo en

3

2

1

¡Acción!

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(Angie)

Luego de que Castiel se fuera, me dio una punzada la cabeza

- Ah- me quejé mientras cerraba la puerta

- ¿Estás bien cariño?- Nathaniel se acercó rápidamente a mi

- S-si... solo estoy algo cansada- dije, él me llevó hacia el sofá y ambos nos sentamos

- ¿Quieres algo?

- Un poco de agua por favor- pedí

- Enseguida- él me dio un beso en la mejilla antes de ir a la cocina

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(Nathaniel)

Entré en la cocina, saqué el vaso y serví el agua para llevárselo a Angie, en eso, alcé la vista y vi el calendario que tenía enfrente mío, mañana

- ¿Cita con el médico?- Angie había reservado una cita con el médico y no me había dicho nada- Esa chica...- salí de la cocina y me dirigí hacia donde ella

- Gracias Nath- le di el vaso y me senté a su lado

- Angie...- ella bebió un poco y luego volteó a mirarme- ¿Por qué no me dijiste de la cita con el médico?

- Yo... - enarqué una ceja

- Angie, no debiste ocultármelo

- Lo siento, es que... tengo... miedo

- ¿Miedo?- ella asintió- ¿Por qué?

- Nath, somos muy jóvenes para esto... tengo dieciocho años ¿Y si el bebé no está bien?, tengo miedo- sollozaba, yo la abracé y ella se acurrucó en mi pecho

- No pienses así...- acaricié su cabeza- Mírame Angie- ella elevó su mirada y nuestros ojos se encontraron- No te va a pasar nada malo, no lo permitiré entiendes- sostuve su mano- Sé que somos muy jóvenes para esto, pero... no podemos cambiar el pasado, yo me haré responsable de ti y de nuestro hijo, confía en mi- ella asintió, me dolía el verla así, insegura, yo también lo estoy

- Nath...- la miré-  Te quiero- se recostó sobre mi pecho mientras me abrazaba, me había tomado por sorpresa lo que dijo

- Yo también... te quiero, Angie- la abracé de igual manera y ambos nos quedamos así.

Unas horas habían pasado, ya era de noche, ella y yo nos despertamos y ella decidió cocinar esta vez, yo terminaba algunos trabajos pendientes de la universidad. Angie me llamó para comer juntos y luego de que acabáramos ambos terminamos nuestros deberes para después acostarnos y descansar.

Al día siguiente, nos levantamos e hicimos los quehaceres de la casa y luego salimos para ir al Instituto. Bajamos las escaleras hasta el primer piso y nos encontramos con los gemelos