Capítulo 40: Hora de Conversar

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(Nathaniel)

- Mamá...- balbuceé, la sangre se me congeló, ella me miraba, una mirada que reflejaba sentimientos encontrados tanto en ella como en mí. Angie se hizo a un lado

- Adelante señora- dijo rompiendo el silencio del lugar, mi madre asintió y entró al departamento, se colocó enfrente de mí 

- Hijo...- podía ver como retenía sus fuerzas de querer abrazarme o de golpearme, no lo sé

- Yo los dejaré solos- dijo Angie yendo a la habitación, pero antes de eso, la tomé del brazo y le di un beso en la frente

- Todo estará bien- susurré, tenía que darle esa seguridad aunque no era del todo cierta, ella sonrió y me devolvió el gesto con un breve abrazo

- Si- ella me dejó solo finalmente, mi madre seguía de pie esperando a qué diga algo

- Toma asiento madre- le indiqué que se sentara en el sofá, ella lo hizo

- Nathaniel... sabes a qué he venido ¿verdad?

- Me hago una idea- respondí

- ¿Por qué Nathaniel...?

- ¿Por qué que madre?- preguntaba, ella suspiró

- Hijo... ¿Te haz dado cuenta de lo que has hecho?

- Si, tendré un hijo... y me haré cargo de él 

- Esta bien, pero... ¿No te haz puesto a pensar en el futuro?

- Claro que sí mamá... mi futuro está en allí y en mi hijo...- ella se sorprendió de mi repuesta, tomé algo de aire para continuar- Mamá... desde que era pequeño he destacado en todo lo que son mi estudios, eso me hizo dejar muchas cosas que ahora son importantes para mí... nunca hice amigos tan buenos como los que tengo ahora, nunca he vivido momentos maravillosos como ahora... no sabía lo que era el amor... hasta ahora... mamá... antes de que conociese a Angie, yo era una persona muy tímida y que solo le importaba tener un promedio ejemplar para que mi padre esté contento, hice de todo para que él estuviese contento, y... ¿Cuándo hice algo yo para que me sienta feliz?... con Angie pude darme cuenta de que ese sentimiento existe y es... maravilloso...- lo dije con una sonrisa en mi rostro- Madre... este bebé me cambió la vida, Angie me cambió la vida... y no puedo estar más agradecido por esto... así que espero que lo puedas entender- mi madre se quedó impresionada por mis palabras, ella pensó un momento y luego posó su mano sobre mi hombro

- Yo te apoyo hijo

- ¿Eh?- realmente no me esperaba esa respuesta

- Nathaniel haz cambiado demasiado, te haz convertido en una persona muy madura y eso es algo que le agradezco a tu novia- sonrío- Al principio me costó asimilar que seré abuela tan joven- ambos reímos ligeramente- Pero lo que más me preocupaba, eras tú... pensé que toda tu vida se había ido al abismo más profundo. Serás padre y como tú lo haz dicho es una gran responsabilidad que ambos deben de asumir... pero a la vez, un hijo es una bendición... y... solo quiero decirte... que- a mi madre se le quebraba la voz al hablar- No cometas lo mismos errores que yo y que tu padre... lo siento Nathaniel...- ella dejó escapar sus lágrimas que amenazaban desde el momento en que llegó a la casa- Debí estar para ti y no dejar que tu padre sea tan cruel contigo... no te lo merecías... ¿Dónde estaba yo?...- ella lloraba sin cesar, me dolía verla así

- Mamá...- me acerqué a su lado y la abracé- Eso ya pasó...  te quiero mamá...

- Nathaniel- ella correspondió mi abrazo y continuó llorando- Perdóname hijo... perdóname... - asentí, en parte no podía perdonarla del todo, ella era algo responsable con respecto a los abusos de mi padre, pero... ¿Qué podía hacer ella?... mi padre tiene un carácter demasiado difícil de tratar... por lo que yo me llevé siempre la peor parte. Ahora sería distinto, tengo a mi madre de mi lado.

Mezcla Perfecta (Nathaniel x Sucrette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora