Mezcla Perfecta (Nathaniel x Sucrette)

Capítulo 47: Bienvenido, Nícolas

*Cuatro meses después*

(Nathaniel)

La cuenta regresiva comenzaba, Angie estaba cada vez más ansiosa para tener a Nícolas en sus brazos, y, yo no puedo negarlo; estaba igual que ella.

Esta es la semana en la que se supone que ya debe nacer mi hijo. Los últimos meses han sido una verdadera locura; a penas nos enteramos del sexo de mi hijo le conté a mi madre quien se emocionó por la noticia y decirme que apenas reorganice la empresa vendría a conocer a su nieto, al igual que Ámber. Por otro lado, yo tuve más trabajo que nunca pues tenía que ahorrar para las cosas que utilizaría mi hijo, Angie quería apoyarme pero no la dejé, era mi deber sacar adelante a mi familia.

- ¡Nathaniel! ¡La cena está servida!

- Un momento cariño...- yo tenía mis propias ocupaciones, la compañía para la que trabajaba no estaba yendo bien, al fallecer el jefe esta entró en una crisis y no sería nada raro que en cualquier momento se declare en bancarrota por lo que estaba preparando mi acta de renuncia antes de que me viese perjudicado; felizmente conseguí otro trabajo en el cual sé que me irá muy bien, hoy se lo contaría a Angie, espero le guste la idea- salí de la habitación y fui hacia el comedor.

- Al fin sales de esa habitación- ella se encontraba sentada tomando una infusión

- Lo lamento cariño, eh estado ocupado

- Si lo sé, no te preocupes... ¿Cómo va la empresa?

- Angie yo quería hablar de eso contigo

- Ah no me asustes

- No no, tranquila- ella me miraba fijamente- Yo renunciaré a la compañía, es lo mejor 

- Oh... bueno, no me lo esperaba... pero si tú te sientes mejor con tu decisión por mí esta bien- sonrío

- Gracias por comprender... pero no me quedaré sin trabajo

- ¿Qué? ¿En qué momento?-  reí, ella en serio estaba confundida

- Conseguí un mejor trabajo, creo que la idea te gustara

- Nath... ¿De qué se trata?

- Pues... a partir de mañana trabajaré con ciertos chicos en una compañía bastante famosa

- ¿Cuál? ¿Quiénes? ¡Dilo de una vez!- podía notar su curiosidad

- Trabajaré en la compañía donde están Lysandro y Castiel- la cuchara se le cayó de las manos 

- ¿En serio?

- Si- en su rostro se formó una sonrisa para luego pararse y abrazarme

- ¡Me alegro mucho!- me dio un pequeño beso en la mejilla

- Igual yo- me levanté y me agaché para tocar su vientre- ¿A ti también te gusta la idea?

- Si papá- respondió Angie

- En estos días ya podré tenerte en mis brazos- rodeé el vientre de Angie en un cálido abrazo. Ambos estábamos en serio muy emocionados por que ya nazca Nícolas.

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Al día siguiente, era muy temprano pero tenía que ir a la compañía a dejar mi carta de renuncia, recoger mis cosas e ir a  mi nuevo trabajo.

- ¿Ya te vas?- Angie se había levantado

- Si cariño, nos vemos en la noche- le di un besó y a mi hijo

- Nos vemos- se despidió ella, salí de casa para empezar este largo día.