"Es una ruptura"

109 5 0
                                    

 

            Aquel chico misterioso robó mi atención. Sabía como se llamaba, eso era algo, pero quería averiguar algo más. Rose había dicho que lo ha visto en otra parte, ¿por qué yo no lo había visto antes?,  bueno de todos modos no lo recuerda así que da lo mismo.

            La verdad es que no quiero preguntarle directamente porque sé lo impulsiva que es y me asusta lo que pueda hacer para averiguarlo. Necesitaba esa información y no se por qué pero ya se me ocurrirá algo para conseguirla.

*****

        

        Dos cuadras después de mi casa había una que estaba en venta. Siempre que iba a casa de Rose veía el cartel de “Se vende”. La casa era muy bonita y cuando pasaba por fuera me gustaba mirarla, pero esta vez me sorprendí al ver que ya no tenía el cartel. <<Vecinos nuevos, interesante>>

            Rose contestó al primer sonido del timbre y me gritó que entrara con un tono muy sutil, nótese la ironía. Cuando entré salude a la mamá de Rose y me dirigí a su cuarto. Abrí la puerta y la vi ordenando su ropa.

        - ¿Te diste cuenta que al parecer tenemos vecinos nuevos? – le pregunté con cierto cuidado.

     - ¡¡AHÍ ESTÁ!! Grace ¡por dios! ¡lo recordé por fin!- gritó y por un momento pensé que se le saldrían los ojos. Estaba muy entusiasmada. Demasiado - El nuevo vecino es aquel moreno extraño que te intimidó  en la biblioteca - Abrió la boca - ¡Wow! ¡qué pequeño es el mundo! ¿no? – Se de tuvo un momento y continuó – Se mudó con su familia hace una semana, la misma semana que tu madre no te dejo quedarte en mi casa. No sale mucho, por eso no lo recordé.

        No podía creer que aquel chico viviera justo en frente de Rose. Eso era malo, en realidad bueno porque podría conocerlo, saber más de él, pero malo, porque él era un tanto misterioso. Esto iba a ser una tarea dificil pero este chico tiene algo que me hace quere averiguar más de él. Mis ojos brillaron con estusiasmo.

        - ¡Qué raro! – Dijo Rose repentinamente frunciendo el ceño – El día de la  mudanza lo vi con su madre,  dos pequeñas que definitivamente eran sus hermanas y  otra chica que lo abrazaba tiernamente. Al parecer tiene novia – Terminó y yo sentí una punzada de decepción. El brillo en mis ojos fue reemplzado por la oscuridad de la decepción.

        Tenía novia. Primer chico que me interesa como para saber más de él  y tiene novia. No puedo tener tan mala suerte.  Rose notó la expresión en mis ojos.

        - ¿De verdad? – Me preguntó observándome bien de cerca.

        - ¿El qué? – pregunté intrigada.

      - ¡Te interesaba! – y otra vez su cara se desfiguró, pero esta vez esbozando una enorme sonrisa -  ¡POR FIN TE INTERESA UN CHICO! con tu falta de interés por ellos, llegué a pensar que serias monja - Comenzó a reir - de todas formas ¡Te interesó el moreno raro! - Aplaudió repetidas veces y luego paró en seco - Bueno con lo rara que eres tú, son el uno para el otro - Agregó.

        - ¡Cállate! – y le di un un codazo un poco avergonzada.

        Rose comenzó a decir unas cosas que para ser sinceras ni escuché. Lo único que se repetía en mi mente era: Tiene novia. Mierda.

        - ¡Vamos! – Dijo Rose de repente – Tengo que ir a un lugar. ¡Vamos!

        Ni siquiera le pregunté a dónde, solo la seguí. Al cabo de treinta minutos caminando Rose apuntó una peluquería y me dijo que esto era para subirme el ánimo. Ella sabía perfectamente que yo podía cortarme el cabello porque tenía esa habilidad, pero no lo hacía por que lo estaba dejando crecer. De todos modos accedí a entrar.

        Cuando entramos  una señora muy amable nos preguntó qué se nos ofrecía. Rose se acercó a ella y le secreteó algo que no alcancé a oír. La mujer asintió y sonrió mirándome.

        - por favor, tome asiento – dijo la mujer indicándome una butaca  frente a un espejo.

        Comenzó humedeciendo y desenredando mi cabello rojizo, que hasta ese momento llegaba hasta mi espalda baja, y luego cortó. Particularmente no soy muy amiga de las peluquerías porque nunca te dejan como deseas y por eso prefiero arreglarme yo mi cabello.

        Rose observó detenidamente durante un largo minuto el trabajo de la señora y luego asintió repetidas veces y esbozo una sonrisa de conformidad.

        - ¡Quedaste preciosa! ¡Me gusta! – Dijo por fin.

        Pasé todo el corte de cabello con los ojos cerrados oyendo como las tijeras cortaban lo que había cuidado durante años. Giré mi cabeza y me encontré con la imagen de una chica totalmente diferente; Yo no era una chica tímida ni mucho menos, pero mi imagen no me ayudaba. La chica del reflejo en el espejo se veía con actitud.

        Me examiné en el espejo y lo único que había cambiado era mi corte de cabello mis ojos grises, pestañas largas, pero hacia abajo; labios finos y rosados, piel blanca y pecosa seguían ahí, solo que ahora con un toque diferente. Mi cabello llegaba bajo las axilas y me habían hecho una chasquilla sofisticada. Rose tenía buen gusto. No fue tan malo como pensé.

        No me detuve a pensar en qué demonios estaba pensando ella pero me gustó mi cambio de look. Había algo peligroso en mi mirada.

          Rose pensó en hacer algo con mis pestañas y de tanto insistir, me convenció, así que accedí. Era sábado por lo tanto  teníamos todo el día. Ella pensaba que haciendo todo esto yo me sentiría mejor, pero realmente no me afectó tanto porque no había alcanzado a ilusionarme. Rose se veía muy entusiasmada, lo que es yo, estaba feliz por ella.

            Ahora era una chica diferente, mi expresión de seriedad eterna (cosa que no era cierta) se había ido con el ondulado de pestañas permanente que Rose me obsequió. Luego de tanto caminar mis pies dolían así que le pedí que regresáramos a su casa.

        - Lo que usted ordene, comandante – Dijo en tono burlón -  Me la he pasado muy bien hoy contigo – Sonrió. Le devolví la sonrisa.

        - Pués yo también - Pasé mis manos por sus hombros y acerqué nuestras cabezas en un "abrazo".

        Cuando llegamos a casa, ya de noche, no pude evitar fijarme que enfrente estaba el chico moreno con la que parecía ser su novia en una parada muy desafiante. Discutían.

        La chica era rubia, un poco mas baja que él y a pesar de la oscuridad se notaba que llevaba mucho maquillaje. Su cara estaba manchada de negro. Lloraba.

       Entré a la casa y la curiosidad me mataba, soy muy cotilla lo sé, subí las escaleras y observé la escena desde la habitación de Rose. De repente la chica se abalanzó sobre él en un intento desesperado por conservarlo. Él no respondió y al parecer le dijo algo feo porque la chica lo soltó y le dio una bofetada de aquellas.

        - ¡Uh! -  Exclamé y me reí. Rose se acercó a mi para mirar la escena conmigo. Se merecía esa bofetada (yo quise dársela en la biblioteca cuando me dijo que hacía ruido al hablar) pero, ¿qué había pasado para que lo golpearan de esa manera? La chica volvió a abalanzarse sobre él pero esta vez lo besó, él le tomó de los hombros y la separó bruscamente. La chica se tapo la cara con ambas manos y él  se dio media vuelta y se fue.

        - Eso amiga mía, es una ruptura – Me dijo Rose negando con la cabeza como si lamentara algo.

        Ruptura. Zayn había roto con su novia.

Evil Hazel EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora