Evil Hazel Eyes

El miedo nos paraliza part 2

Rose's POV

   Lágrimas nublaban mi vista y corrí en la única dirección donde me podía consolar y recibir un consejo con cariño. Donde Grace.

      Una vez llegué comencé a tocar insistentemente porque Grace era una dormilona y probablemente a esta hora tenga que despertarla. Me da igual si está enojada conmigo solo quiero un abrazo de ella. Toqué nuevamente un poco más fuerte.

-         ¿Pero qué coño? ¡Ya voy! – Gritó un tanto mal humorada. Estornudé y luego escuché como abría la puerta – ¿Ro…Rose? – Preguntó sorprendida al verme a estas horas y hecha una maraña de sollozos. Comencé a llorar nuevamente y me lancé a sus brazos.

-         Soy una estúpida – Le dije entre sollozos.

-         Lo sé – Me respondió acariciándome el cabello empapado sin importarle que la estuviera mojando – Pero aún así te quiero – Me tomó de los hombros y me miró de arriba abajo – Entra, te traeré algo seco para que te cambies. Pareces un perro abandonado – Me dijo amable y yo sonreí levemente porque me impresionaba la capacidad que tenia mi mejor amiga de soltar una payasada incluso en situaciones difíciles.

Grace’s POV

      Subí a buscarle ropa seca, una manta y una toalla a Rose. Esta noche será muy larga. Y no lo digo por que va a ser aburrida, si no, todo lo contrario. Necesitábamos conversar y aclarar muchas cosas. Cerré con cuidado la puerta de mi habitación para no despertar a mi madre y baje nuevamente.

-         Ten ¿Por qué mejor no te das una ducha mientras yo preparo algo de café? – Le sonreí amablemente. A pesar de que había sido un enojo pequeño, extrañaba mucho hablar con Rose. Ella asintió y caminó hacia el baño – Espera – La interrumpí – Quiero que sepas que siempre contarás conmigo Rose, independiente de la situación en la que nos encontremos – Apreté su mano y le sonreí sincera – Te quiero mucho.

-         También yo – Respondió Rose con los ojos aún vidriosos.

-         Ahora ve y báñate, cogerás un resfrío – Puse una cara falsamente autoritaria y Rose obedeció.

              Mientras se duchaba yo fui por uno de mis parlantes inalámbricos y mi reproductor. Puse un poco de música y le bajé al mínimo para no molestar. La idea no era despertar a mi madre.

            Luego de unos minutos comencé a ceder ante el sueño y a bostezar muy seguido, pero la puerta del baño se abrió y Rose salió con el secador de cabello en la mano.

-         ¿Me ayudas? Me gusta cuando tu lo haces por mi – Dijo agitando el aparato. Sonreí somnolienta y asentí – Siento haberte despertado, sé cuánto te gusta dormir – Hice un gesto restándole importancia al hecho de que me haya despertado y la acerqué a mi.

-         Cállate y dame eso – Encendí el aparato y comencé el trabajo de secado. Cuando hube terminado moví el pelo de Rose para asegurarme que estaba completamente seco y apague el secador. Rose estaba sollozando.

-         ¿Quieres hablar de ello? – Pregunté cuidadosamente.

-         No lo sé Grace, soy una estúpida – Rose se volteó a verme  y yo posé una mano en su hombro. Odiaba verla llorar y no saber qué hacer para ayudarla – Harry ha venido a mi casa a pedirme una oportunidad – Abrí exageradamente los ojos ¿Qué Harry había hecho qué? Hay que tener cojones para hacer eso con Rose arriesgándote literalmente a ser humillado – Y como siempre, lo traté pésimo – Sollozó. ¿A caso se arrepentía? – Pero esta vez pasó algo diferente – Hizo una pausa y yo le hice un gesto para que continuara – Me arrepentí de haber sido tan fría y salí tras él, pero cuando miré a mi alrededor ya no estaba. Incluso lo llamé y nunca había sentido una sensación de vacío y… – Suspiró – No lo sé soy una tonta.