La imagen no me pertenece, créditos a su autor, pero la historia si es mía.
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Jungkook no se consideraba alguien celoso, es más, él aseguraba que ni siquiera conocía los celos.
Claro, eso fue antes de que Kim Taehyung llegara a su vida.
Aquel chico era diferente, tenía algo, un no sé qué, que lo traía loco.
Se enamoró y fue correspondido, los dos sentían esas mariposas en el estómago, que más parecían zoológicos, cuando se veían y se sonreían como idiotas.
Porque eso eran, dos idiotas enamorados.
Pero nadie le había dicho que en el paquete del amor venían incluidos los celos y la posesividad para con su pareja.
Sí, empezaba a notarlo, quizás se dio cuenta verdaderamente cuando su antiguo compañero de clases, ese que siempre lo ayudaba cuando no entendía en absoluto el tema, estaba teniendo una conversación aparentemente tranquila con Taehyung,
Demasiado cerca.
Un gruñido salió de su garganta.
Estaban muy cerca.
Se acercó, dejando a medias la conversación que tenía con Yoongi.
¿Le había cogido la mano? ¿Por qué su Tae de repente se había vuelto pálido?
Pum.
Un golpe, bueno, no uno, varios golpes se había ganado aquel sujeto. Adiós compañerismo.
Luego abrazó a su novio, susurrándole cosas cariñosas, preguntándole si todo estaba bien y que si quería ir a su casa para que se relaje.
Dejo al sujeto tirado en medio de la vereda, él no se haría cargo, y por lo que se pudo fijar su amigo Yoongi menos.
Nadie se metía con su novio y salía ileso.
Aquellos que osan tocar a su novio, a su mayor tesoro, no merecen salir impunes.
Eso era lo que siempre decía Jungkook.
❀ • ── Notas ── • ❀
Actualización pequeña por falta de imaginación :"c
