~Capitulo 6

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- ¿Anna, estás absolutamente

segura de que tu madre jamás te

mencionó ni al duque de Atherton

ni a la duquesa de Claremont?-

Anna apartó de su cabeza los

dolorosos recuerdos del funeral

de sus padres y miró al anciano

médico de cabeza canosa que se

sentaba frente a ella a la mesa de

la cocina. Por ser el más viejo

amigo de su padre, el doctor

Morrison había asumido la

responsabilidad de velar por las

niñas, así como de intentar curar

a los pacientes del doctor Seaton

hasta que llegara el nuevo médico.

- Ni Dorothy ni yo supimos jamás

que mamá estaba distanciada de

su familia en Inglaterra. Nunca

hablaba de ellos.-

- ¿Es posible que tu padre tuviera

parientes en Irlanda?-

- Papá creció en un orfanato de

aquí. No tenía parientes - Se puso

en pie, nerviosa - ¿Le sirvo un

café, doctor Morrison?-

- Deja de revolotear a mí

alrededor y ve a sentarte fuera, al

sol, con Dorothy - El doctor

Morrison la reprendió con cariño -

Estás pálida como un fantasma.-

- ¿Necesita algo antes de que me

vaya? - Insistió Anna.

- Necesito ser unos cuantos años

más joven - Respondió con una

sonrisa sombría mientras afilaba

una pluma - Estoy demasiado

viejo para llevar la carga de los

pacientes de tu padre. Mi lugar

está en Filadelfia, con un ladrillo

caliente bajo los pies y un buen

libro en el regazo ¡Cómo voy a

aguantar cuatro meses más aquí

hasta que llegue el nuevo médico,

no puedo ni imaginármelo!-

- Lo siento - Lamentó Anna con

sinceridad - Sé que es terrible

para usted.-

- Ha sido mucho peor para ti y

para Dorothy - Respondió el

amable y anciano doctor - Ahora

corre fuera y aprovecha este

fantástico sol de invierno. Es raro

ver un día tan cálido en enero.

Atrapada en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora