Estoy agravada

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-Si hablas mientras caminas tropezarás- dije con cariño mientras Ced continuaba poniendo a David en su lugar. Me sentía tan orgullosa de la extensión en su vocabulario y su perseverancia, o así me sentía hasta que me dí cuenta de lo rápido que nos estábamos acercando a la calle.

-Cedric, los autos- intenté, dando un pensamiento lateral a la voz de David en el fondo.

-Cedric espera, la luz imbécil.

-¡Cedric para!- Grito en su oído, mientras el genio se detiene en el medio de la calle.

Sentí como mis brazos se materializaban el tiempo suficiente que me tomó para empujar a Cedric del camino. Digo, también ayudó que David jaló a Cedric. Que bueno que estaba ahí, no le digan que dije eso, que enfado seria lidiarlo con el ego que tiene.

Tuve un pequeño momento de relajación, mientras siento el atravesar de los autos por mí hasta que empecé a sentirme desvanecer, literal y figurativamente; mostrándome imágenes y escenarios desaturados. Sin energía para bloquear las voces que siempre están presentes, acechando.

Inútil, fallaste.

Casi lo pierdes. Iba a morir.

- Silencio.

Eres un fallo. Qué bueno que moriste.

No durarías ni un minuto viva.

Casi muere, como la última vez.

Nunca haces nada bien.

-¡Basta!

El ruido de bocinas y distintas piezas musicales me trae de vuelta a la realidad. La explosión de color y sonido me hubiera dado un dolor de cabeza si tuviera una. Mi conciencia esta borrosa y apenas registra mi nombre. Mientras que una conversación a gritos en la cercanía dirige mi atención hacia una pareja de chicos jóvenes a quienes me voy acercando gradualmente, se nota que se llevan bien por lo cerca que están. Hasta que pararon de discutir y se dieron cuenta de que tan cerca están y se ponen rojos, que tiernos. Esas hormonas juveniles me recuerdan a Cedric. 

Pausa, ese ES Cedric, y el ojete que esta cerca de él es David. Chingado, están tan cerca que se van a besar, pero no me queda energía para separarlos. David se esta mordiendo el labio mientras mantiene contacto ocular con Cedric. Y en cambio Ced se acerca poco a poco. Ya están tan cerca. David tiene suerte que mi sobrino lo quiera besar. Respeto las decisiones de Cedric, por mas malas que sean, pero de ser David quien vaya a besarle entonces no tendría cargo de conciencia el empujarle al trafico para que se le quite eso de molestar a chicos inocentes.

Entre más se acercan, cierran los ojos lentamente. Pobre Ced, este sería su primer beso, y le tocó con ese pelmazo.  Ahora están a un respiro de distancia que se hace más y mas corta al pasar los segundos.

Esta transmisión a sido interrumpida por esa horrible y ridícula canción que Cedric tiene de tono en su celular. Una vergüenza musical con su coro de ''chueca es genial'' en tonos falsamente agudos. Un horror. Pero una oportunidad perfecta para molestar al médium ese.
- Y pensar que los iba a dejar besarse- dije, sacándolo de sus pensamientos mientras su sonrojo recidia.

-Es adorable que creas que él necesita tu permiso para besarme.

-Él no, tú en comparación, si.

-A nadie le importa la opinion de los muertos- Golpe bajo, pero este es juego de dos.

-De igual manera. No es como si hubiera pasado algo al final.

-Habrá más oportunidades para jugar con él.

-¿Te escuchas a ti mismo?- Comencé con confianza- Tendrás suerte si él te quiere volver a ver con lo exasperante que eres.

David me mira con curiosidad por un momento e iba a comenzar a hablar cuando Cedric se acercó con una expresion preocupada; mientras empezaba a recoger la compra poco a poco. David se inclinó a ayudarlo mientras yo usaba la poca energía que e recolectado para empujar discretamente la fruta hacia ellos. En el momento que sus manos se tocaron al intentar tomar lo mismo, juro que parecía una escena de película que alguien sin vida decidió escribir. Me alegro de no tener estómago por tanta cursilería. 

¡Hasta se miraron a los ojos al mismo tiempo! ¡Y se levantan en sincronía! Otra vez la burra al trigo. Esta vez tomó a un conductor estruendoso gritando groserías en la calle para despertarlos de su trance.

-Entonces te- Cedric se aclaró la garganta para continuar- te llamo mas tarde para los detalles de la cita.

Aww, Cedric se ve tan lindo cuando esta rojo tomatito. David me mira con una sonrisa de autosuficiencia y victoria que me hace analizar mas detalladamente lo que Cedric dijo.

''Cita'' dijo. ¿Porqué mi querido sobrino habria aceptado una cita con este pepelerdo?

A sí, le salvó la vida, olvide ese detalle. Doy una ''inhalación'' aguda que hace que la sonrisa en David se extienda aún mas mientras escucha a Ced. ¡Es por eso que estaban tan cerca anteriormente! ¡David lo a planeado todo, el muy diablo!

El móvil de Cedric suena nuevamente, apresurando a mi sobrino para volver a casa. De no tener que seguirlo, me quedaría a decirle unas palabras bien escogidas a ese zakarete.

Pues estoy jodida.

- Debes de estar bromeando Cedric- comienzo en voz alta, aunque sé que el no me puede escuchar, ya no de todas formas- No puedes tener una cita con el, se nota a cuadras que es malas noticias- noto como la expresión de Cedric es un tanto perdida, así que no me molesto en hablar por el resto del camino y de empujarlo delicadamente mientras camina para que no choque con nada.

Una vez que la casa esta cerca es que Cedric despierta de su trance auto inducido y tensa su postura para entrar a la casa.

-¡Cedric!- una figura se estrella contra el mientras lo abraza por el cuello, el grito histérico de Clara pudo haberse escuchado desde el mercado mientras sus estúpidos sollozos falsos ponían a Cedric incómodo.

-Está bien mamá, ya estoy en casa ¿Okay?

-No salgas de nuevo, ¡Juro que vi algo pasar por la casa y no supe que era o si había alguien más aquí!

-Ay Clarisse, eres una exagerada, soy la única entidad no corpórea en la casa, estúpida- digo, molestandome en poner energía para que ella me escuche.

La mueca que Clarisse pone es una de ira, haciendo que ella apriete sus brazos y encaje sus uñas en los hombros de Cedric, pero el no hace ninguna expresión de dolor o reconocimiento.

-Vamos mamá, es hora de tu medicina.

Honestamente, Clarisse siempre ha sido lamentable, con su desorden de paranoia y problemas de abandono, luego recuerdo que ella no merece lastima. Me sorprende que Roy se haya casado con ella, aún más el hecho de no haber sido internada hace años. En fin, ella no es mi problema, y jamás lo será.

Memorias InquietasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora