Negación

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Creo que voy a hacer un hoyo en el piso de nuestra librería de tanto que camino de un lado a otro.

Hay algo llamado ''Ansiedad'' dentro de mi cerebro que no me deja actuar cuando quiero, una pequeña voz que me dice todas las formas en la que una decision puede salir mal, ignorando todo lo que puede salir bien. Seguramente, querido lector, has sentido algo así en tu vida. De lo que no estoy seguro es de si alguna vez has estado en mi situación. Nunca en mi vida he tenido una cita, joder. ¡Ni siquiera he dado mi primer beso! Y la situación en la que se originó este compromiso no es para nada romántico a final de cuentas.

¿Podría considerarse romántica? Ya ni sé. He pasado estos últimos días decidiéndome si debería llamar a David. Técnicamente debería de hacerlo para mostrar mi gratitud, ya que en definitiva me salvó la vida y eso cuenta para algo. Y, bueno lo voy a admitir, fue muy valiente que me rescatara.
David no puede ser tan mala persona si me ayudó sin la intención de recibir nada a cambio, fui yo quien forzó la situación por sentirme endeudado con él. Si la cita no funciona espero que podamos ser amigos quizás.

¡Me he decidido, le voy a llamar ahora mismo!

Todo este tiempo he estado sosteniendo mi móvil llamando y colgando al segundo que entra. Una vez hasta se marcó solo y la llamada entró adecuadamente pero me entró pánico y colgué, además de que me duelen los pies de estarme moviendo tanto; aprovecho que mi último intento de llamada está entrando para sentarme y poderme calmar.

—¡Mierda!

Me caí.

Ahora no solo mis pies duelen pero mi cabeza también, genial. Incluso mi visión esta un poco borrosa a pesar de que traigo mis gafas puestas, por lo que cierro mis ojos para recuperarme. No he sido tan torpe desde que era pequeño, me sorprenden todos los accidentes que he tenido últimamente.

Al abrir mis ojos de nuevo, pensé por un momento que estaba viendo a través de alguna tela gris traslucida.

- Rayos- creo que la caída me a dado peor de lo que imagine.

Intento aclarar mi visión mirando hacia arriba, en lugar de gris el primer color que puedo discernir es un verde azulado tan pálido que casi y podría pasar por blanco, lo único a lo que puedo comparar el color es a la espuma del mar; entre más enfoco parece formar un rostro alrededor del color, empezando por ojos con el color como centro, seguido de pestañas albinas y un rostro femenino con tez nívea un tanto más sólido en color pero sigue siendo etéreo. Hay una cicatriz descolorada en la barbilla de la chica y pequeñas pecas grises en su nariz y mejillas. Su cabello es igual de blanco de sus pestañas pero parece como si estuviera flotando tranquilamente en agua, ese mismo efecto esta en el largo y antiguo vestido que deja ver sus pies descalzos y cubiertos de lo que parece ser sangre fresca por el tinte rojizo que cubre la mayor parte de ellos. Pero lo que más destaca de ella son los moretones más obscuros que he visto en mi vida, cubren casi todo el cuello que de no ser por ellos sería de delicada apariencia.

—.¿..Ñeco? ¿Cedric?

Una voz se escucha desde mi móvil, pero lo único que puedo hacer en mi estado es tomarlo en mis manos y acercarlo a mi. Siento mi corazón latir con adrenalina, mi impulso de correr hace que sea lento en mis movimientos. Aun en el suelo siento mis piernas temblar.

—¿Estás bien?

—Una fantasma—susurré, solo para hablar por el móvil—¿David? Te voy,— tuve que tragar mi saliva de lo seca que está mi boca—, te voy a tener que llamar mas tarde.

—Espera...

Colgué la llamada y ahora toda mi atención estaba concentrada en el espectro y la expresión de sorpresa en su rostro; ella se inclina ante mi y queda directamente a mi nivel.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2020 ⏰

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