𖥦 ٭࣭ . ‹ 🌷 › 𝑆𝑂𝐹𝑇 𝑇𝐻𝐼𝑁𝐺𝑆! 𓍼 ꒰ᴘᴀɴʟɪᴇ꒱ . ‧ ˎˊ◌

♡ ¡ Coronas de flores ! ♡

El panda y el pie grande estaban en el bosque, sentados observando las nubes.

Sus hermanos creyeron que sería buena idea el que los otros dos compartieran tiempo de calidad, aún cuando el bicolor se rehusó al principio.

No habían hablado mucho, de hecho, el más bajo escuchaba sobre las novedades que tenía Charlie en su "casa", más serpientes, más basura amontonada, pero no iba a juzgarlo, era su estilo de vida, por más desastroso que fuera.

—Mira Pan, flores.— Dijo al poner su vista en el césped.

—Ah.— Revisaba su teléfono sin mucho interés.

El más alto, al ver también unas hojas y lianas caídas, comenzó a unir éstas y las flores.

Al notar que Charlie estaba en silencio el oso volteó a mirarlo, el contrario no hacía más que seguir en lo suyo.

—¿Qué haces?

—Esas cosas que los niños llevan a veces en la cabeza.— Trataba de entrelazar lo que tenía en sus manos sin mucho éxito, el más bajo gruñó.

—Está mal, dame eso.— Sin demasiado esfuerzo, Panda tenía lista una corona de flores blancas.

—Wow, qué bonito. ¿Cómo lo hiciste?

—Tengo práctica desde que era niño.— El bicolor se quedó mirando su artesanía un momento para luego dársela a Charlie.

—Espera, esto era para ti.

—¿Enserio?— El más alto asintió.

—Aunque ahora es para mí... Pero, ¿puedes enseñarme?— Panda suspiró.

—Bueno.— Ambos agarraron sus materiales para elaborar más coronas.—, Trata de hacer un círculo con las lianas y hazles un nudo.

Los dos teniendo hecho ese paso, siguieron.

—Ahora, toma las flores y enrédalas en la base con el tallo, no dejes ningún espacio libre.

Juntos, lograron hacer lo esperado.

Panda tenía una - de flores amarillas, mientras Charlie tenía una de flores rosas.

—¡Quedaron lindas!— Sonrió el más alto. El oso también.

—Si.

—Ten.— Charlie le entregó su creación al contrario. Éste último se la puso en la cabeza.

—¿Cómo me veo?

—¡Genial!— Procedió a hacer lo mismo.

—¿Sería mucho hacerles unas coronas a Pardo y Polar?

—No lo creo, quedarán encantados. Confía en mí.— Le guiñó un ojo al más bajo, él rodó sus ojos pero rió.

—De acuerdo.

Siguieron en sus tareas, rodeados de varias flores y teniendo consigo una tarde estupenda.

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¿El Panlie merece más amor? Obvio que si.

Empecemos el año con toda, compas.

Disfruten los escritos uwu.