Ren - NU'EST W

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Oneshot.
Paperman


"A veces las personas que están hechas para nosotros, nos las encontramos de la nada, a esto la gente le llama "El hilo rojo del destino" ya que esa persona es la que pasará contigo el resto de los días contigo, pero algunos encuentran gente y piensan que nunca la volverán a ver, pero cuando las cosas están predestinadas así, sin darte cuenta esa persona vuelve a aparecer"

Ren se encontraba en la estación del tren, llevaba con el su currículum y otras cosas que le había solicitado su trabajo, sus ojeras de desvelo eran ligeramente notorias y el día estaba con mucho viento; un papel que atrajo el viento se pegó en su hombro y luego salió volando, pero en eso, vio a una chica correr tras él.

La chica se puso alado de Ren mientras acomodaba sus papeles, y esta lo miró y el a ella, pero esa conexión de miradas fue interrumpida por uno de los papeles de Ren que voló y cubrió el rostro de la chica. Ren se apresuró para removerlo y esta le sonrió, poso su mirada en su hoja de trabajo y soltó una risa ahogada. El labial de la chica se encontraba como una marca en el papel.

Cuando Ren se dio cuenta de qué se reía la desconocida el igual rió, pero ya era tarde, la chica se había subido al tren, pero antes de irse, Ren notó, que la chica había regresado la mirada a él de reojo y no pudo evitar sonreír.

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Sentado en su escritorio, los archivos a su lado acumulados, su mirada estaba perdida en el papel que tenía su labial. Miro a la ventana que estaba alado de el y vio el edificio de enfrente y para su sorpresa se encontró con la chica del labial en el papel en una de las ventanas.

Su jefe le trajo mas archivos para que siga trabajando y al irse Ren le lanzó una mirada asesina a su jefe.

Volvió su mirada a la chica, seguía allí, sentada, al parecer metía una solicitud de trabajo. Ren agito sus manos para llamar su atención pero la chica nunca volteó.
Miró a su alrededor para ver con qué llamar su atención, lo primero en encontrar fueron los papeles, llamaría su atención si lo intentaba.

Aviones de papel, el primero no avanzó nada, el segundo se estampó con la pared alado de su ventana, iba a lanzar el tercero pero su jefe evito que lo haga, cerrando la ventana enfadado, este le hecho una última mirada a Ren y entró a su oficina para una junta.
Volvió su mirada a la chica, no la perdería por nada, así que volvió a hacer el avión de papel, lo lanzó, y dio con una ventana, pero equivocada.

Una, tras otra, y otra, y otra, hojas hechas en aviones que nunca llegaban y cuando estaban apunto de llegar algo se lo llevaba, como el viento o unos pájaros, cuando entro a la ventana ella estaba de pie firmando unas cosas y nunca lo vio.

Estaba a punto de tomar otra hoja, cuando se fijó que ya no quedaba ninguna... excepto una, la hoja que tenía la marca del labial de la chica que tanto había tratado de llamar su atención. Última oportunidad.

1, 2, 3... ¡Ahora! El viento se jaló al avión.

La chica se levantó y se despidió, sin pensarlo más, Ren tomó su chaleco y corrió hacia afuera, no le importaba su trabajo, al fin y al cabo nunca le gustó, lo que importaba era la chica.

Saliendo del edificio paso la calle llena de autos hasta dar al otro lado de la calle, en la cual, la chica no estaba, pero encontró el avión con la marca del beso, lo tomo y miro, estaba molesto, claro que lo estaba, así que lo lanzó lejos y empezó a caminar molesto.

El avión voló, hasta llegar a un callejón, allí cayeron cada uno de los papeles que Ren lanzó.

Las cosas pasan, sin explicaciones, si así debe de ser, así sera.

El avión con la marca se empezó a mover con el viento, y poco a poco voló y los demás con él.
Salieron del callejón cuando Ren pasaba por allí aun molesto. Los aviones lo seguían en fila, hasta que le avión con la marca se le pegó.

–¿Eh...?–Lo dejo caer molesto, pero en eso otros cinco aviones se le pegaron y le empujaban, y así el número de aviones aumentaba y lo empujaban.

El avión de la marca por otro lado, voló lo mas rápido para ir en busca de la chica. Hasta dar con ella en una tienda de flores, el avión se dejo caer en una de ellas y la chica vio en avión y en el instante reconoció la marca. Desprendió al avión y este salió volando y ella lo empezó a seguir.

Mientras tanto Ren lidiaba con los aviones, que lo llevaban directo a la estación. Lo hicieron subir al tren, la gente miraba extrañada al "Hombre de papel" que estaba sentado sin poderse mover por los aviones.

La chica estaba en el tren viendo el avión, hasta que este se detuvo y ella decidió bajar, pero luego el avión no se movía.

–Ey...–Dijo la chica–Guía a ______ ¿puedes? –Dijo al avión, cuando un viento llego a ella y unos aviones de papel pasaron por el piso.

Ella dio vuelta encontrándose con el chico de aquella mañana, envuelto en papel, este se sacudió y los aviones cayeron.

Él se puso enfrente de ella y ella de él, se miraron y sonrieron.

Por su gran y fantástica coincidencia.





Basada en "Paperman" corto animado de Disney.

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