Doctor Who (V) : Coincidences don't exist [En edición]

Epílogo: El fin de una historia, el inicio de otra

Dejamos a Kazran en su cuarto dormido, salgo sintiendo la mirada del Doctor que tiene una sonrisa de orgullo. Me siento incomoda por cómo me mira.

– ¿Qué sucede?- pregunto una vez que nos encontramos en la Consola para alcanzar a Amy y Rory en el futuro.

– Serías una buena madre, no lo digo solo por cómo trataste a Kazran. Eres muy natural cuando estás con los niños.

– Supongo que trato de evitar el mismo episodio que paso con Richard.

– Deberíamos de tener un hijo- me le quedo viendo sorprendida-. No lo digo por el hecho de que somos los últimos, si no que, en serio quiero tener una familia contigo.

Me acercó para abrazarlo fuertemente, habíamos discutido el punto antes de que se regenerará, él quería que nuestra especie no terminará con nosotros, si no que la continuáramos, pero yo me negaba porque lo sentía como una obligación, le había dejado en claro que no tendríamos un hijo hasta que él estuviera decidido que era una familia lo que quería y no la continuidad de nuestra raza. Es algo que me cayó de sorpresa, lo abrazo fuertemente. Me siento tan feliz que me haya propuesto eso.

– Debemos de ir por Amy y Rory, terminar de darles su luna de miel y luego hablaremos esto con tranquilidad- le digo viéndolo a los ojos-. ¿De acuerdo?

– De acuerdo- me besa lentamente, cuando escuchamos que llegamos.

Empezamos a caminar hacia la entrada cuando me detiene con el brazo, me le quedo viendo por varios minutos.

– Quiero saber algo desde el momento en el que te encontré en Londres hace años.

– ¿Qué es lo que quieres saber?- le preguntó sorprendida.

– ¿Por qué aceptaste venir conmigo? Al final de cuentas solo era un total desconocido para ti, ya que no me recordabas.

– No se, una parte me dijo que confiara en ti. Toma en cuenta que ya no tenía nada que ganar, ni nada que perder. No creo que haya sido un impulso porque si.

– Puede ser.

Llegamos de nuevo, salimos de la TARDIS, para ver a la gente caminando en la calle. Agarro un poco de nieve para empezar a construir un muñeco de nieve. El Doctor hace lo mismo un yo, veo que la gente le gustan.

– Veo que aquí también les gusta los muñecos de nieve- comenta Amy tratando de no morir de frío mientras nosotros terminamos de construir el muñeco de nieve.

– ¿Y a quien no le gustaría?- preguntó divertida-. Yo los adoro. No sé que piense el Doctor.

– A mí también me gusta.

– Sería bueno regresar- comenta a Rory.

– Tienes razón.

Vamos caminando hacia la TARDIS, cuando Amy se detiene en frente de mi haciendo que el Doctor casi cayera por detenerse. En su cara alberga dudas que no puede preguntar en frente de Rory.

– ¿Que sucede?- pregunta el Doctor.

– ¿Qué pasará después?

– ¿De qué hablas Amy?- le preguntó sorprendida.

– ¿Qué harán después de que ya no estemos con ustedes?

– Seguir adelante.

– Todo lo que empieza, tiene que terminar alguna vez- termina el Doctor.

– ¿Qué pasó con Kazran y Abigail?

Los dos vemos el cielo, Amy nos ve confundida porque no ve nada, pero el Doctor y yo sabemos que haya arriba se encuentran Abigail y Kazran que se están divirtiendo con la compañía. El Doctor rodea mis hombros en su brazo dándome un beso en mi frente.

– Ven, es hora de irnos- me dice.

– Feliz Navidad, Doctor- le digo con una sonrisa.

– Feliz Navidad, Abigail.

Los dos entramos a la TARDIS sin dejar aquel cielo nublado