MinSeok es un omega, un omega hermoso, tierno, frágil, delicado, de buenos sentimientos, bueno casi un trozo de cristal sólo que hay un pequeño detalle.
No es un omega cualquiera, lucha por sus derechos y no quiere ser marcado por ningún alfa o est...
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Desde que JongDae se había enterado de que iban a tener un cachorro estaba que no cabía de alegría. El doctor Yi Xing ya se había marchado para dejar que la pareja disfrutara de las buenas nuevas. MinSeok no podía creerlo, esperaba un cachorro que seguramente iba a hacer como JongDae o como él.
—Minnie estoy tan feliz —depositó muchos besos en sus labios.
JongDae era el segundo alfa que había visto estando casi muriendo de alegría por la llegada de un cachorro, el primero fue su cuñado.
—Chennie, tranquilo —el omega rió.
—¿Qué esté tranquilo? MinSeok, tendremos un cachorro, eso es muy hermoso —se sentó a la orilla de la cama tomando su mejilla izquierda —. Voy a tener un cachorro con el omega más hermoso de esta tierra.
El chico de mejillas regordetas miró a su marido con una gran sonrisa. El día no terminó así, JongDae estaba regalando libros de su librería, estaba tan feliz y quería que el mundo también se enterara. Recibió muchas felicitaciones.
La familia de MinSeok se enteró pronto así que por la noche se hallaba en la habitación del matrimonio.
—Desde ahora en adelante no debes hacer mucho esfuerzo —BaekHyun y su madre le daba muchas indicaciones —. Debes alimentarte bien.
—JongDae te encargo que mi hermano se tome todas las vitaminas y el ácido fólico que el doctor Zhang recomendó.
—Y no dejes que te ayude en la librería o biblioteca, mi hijo tiene que descansar —advirtió.
—No se preocupen cuidaré de mi omega como debe ser —aseguró.
—Me alegro de que mi hijo encontró un buen hombre —el alfa mayor puso una mano en el hombro ajeno.
(...)
El omega era demasiado terco, ya contaba con cuatro meses de embarazo, tenía una tierna pancita que se veía a través de esas holgadas playeras de manga larga, su cuerpo seguía delgado a excepción de esa gran panza, que era parecía de cinco y no de cuatro. La omega Bom Ra, se hizo una gran amiga después de todo era el esposo de su gran escritor. El omega estaba acomodando unos libros a pesar de que estaba prohibido hacerlo para él. Bom Ra estaba trapeando a cinco secciones. El omega se estiró para acomodar cinco libros de maternidad en sus lugares, justo cuando colocó el último perdió el equilibro.
Cayó.
Cayó en los brazos de JongDae, lo cargó estilo nupcial.
—¿Qué hacías ahí arriba? —el alfa estaba enojado —. Sabes que no puedes hacer este tipo de trabajos.
—Yo... yo... quería ayudarte porque no quiero que tengas un omega inútil —lágrimas cristalinas se asomaron por sus hermosos ojos —. No te enojes conmigo —las lágrimas eran constantes.
JongDae soltó un suspiro.
—Perdóname por hablarte así, pero mi dulce esposo no debe estar haciendo esto, debes estar descansando —el omega puso sus pies en el suelo.
Tenía una carita de regañado.
—Lo siento —dijo en tono bajo.
—Lo que importa es que estás bien —el alfa posó una mano en el vientre abultado —. Tú y mis dos bebés.
