MinSeok es un omega, un omega hermoso, tierno, frágil, delicado, de buenos sentimientos, bueno casi un trozo de cristal sólo que hay un pequeño detalle.
No es un omega cualquiera, lucha por sus derechos y no quiere ser marcado por ningún alfa o est...
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MinSeok estaba contento pues estaba a punto de graduarse, todo el mundo se hallaba ahí, se alegraba de ver a su familia, sus papás, su hermano junto con su cuñado, su hermoso sobrino y el amor de su vida, a todo el mundo le sorprendió ver la marca de acoplamiento en su cuello pero se acostumbraron diciendo que eso tenía que pasar tarde o temprano.
El omega al escuchar su nombre se levantó de su asiento, anunciaron que se había graduado por promedio y que era el más alto en promedio en toda su facultad que a pesar de las adversidades y la discriminación hacia su rango logró graduarse, MinSeok se sintió tan lleno de vida al escuchar los aplausos de sus compañeros que estaban orgullosos de ese omega.
Cuando MinSeok pasó, su familia se levantó de su asiento y comenzó a aplaudir, JongDae silbó y gritó unos «Te amo» todo era tan dulce para el omega, sus pocos compañeros omegas suspiraron ante el romanticismo, MinSeok era el único de toda la facultad sin tener pareja o bueno hasta que conoció a JongDae.
El señor Kim estaba orgulloso de su hijo y se regañó mentalmente por haberlo hecho llorar muchas veces. Su querido hijo le mostró que ser omega era más que quedarse en casa a las tareas del hogar y tener cachorros.
—¡Mi amor te graduaste! —JongDae lo levantó del suelo y le dio varias vueltas en el aire —. Me siento el alfa más realizado, más afortunado por tener un omega como tú.
El pequeño chico de ojos felinos reía dulcemente.
—Y yo me siento tan afortunado de tenerte, mi alfa —MinSeok le depositó un tierno beso en sus labios.
—¡Enséñanos ese título! —su madre siempre confió en él.
A pesar de que no dijera a veces nada. El omega enseñó aquel papel que certificaba sus estudios.
—Muy bien hermanito —BaekHyun le abrazó —. Eres el orgullo de esta familia. Lograste lo que yo no.
—No digas eso, tú también has logrado mucho —le consoló.
(...)
Transcurrieron al menos dos días desde que MinSeok se graduó y sólo faltaba uno para que la pareja se casara, la boda corría por la cuenta del padre ya que quería que su hijo se casara como lo hizo su otro hijo BaekHyun, de una forma mágica.
—Hoy es nuestro último día como novios, mañana pasarás a ser mi esposo —las manos de JongDae acariciaban la desnuda espalda de MinSeok.
El omega se hallaba sentado en el regazo de su alfa escondiendo su rostro entre el cuello y el hombro con los ojos cerrados de placer. Sus uñas pasaban despacio por la espalda llena de rasguños de JongDae. El chico de sonrisa felina podía escuchar a su omega gemir y sentir su lengua por su cuello.
—Me muero por ser el señor de Kim —suspiró dando brincos sobre el regazo de JongDae.
Subía y bajaba lentamente, la noche realmente era excitante.
(...)
MinSeok estaba en su habitación totalmente nervioso con su madre y hermano arreglándolo para aquella boda que era tan esperada por ambos contrayentes. MinSeok se miraba en el espejo tenía una corona de flores, lucía igual de bello que siempre, se había teñido de rubio para esa ocasión, sus labios tenían un leve color rosa, el pobre omega estaba tan atareado escuchando lo que debía hacer y lo que no de acuerdo a las palabras de sus familiares, estaba vestido de blanco sus párpados inferiores y superiores estaban pintados. Ese día se casaba por amor.
MinSeok caminaba por el altar con seguridad con un pequeño ramillete de flores. JongDae se quedó con la boca abierta pues se veía tan hermoso como de costumbre.
—JongDae, te entrego a mi hijo, es una de las cosas más preciadas que tengo, cuídalo, no me defraudes —le entregó la mano de su hijo.
(...)
El salón estaba adornado de forma preciosa, la sala estaba iluminada por muchas velas, la luz se notaba dorada había poca luz eléctrica, pero eso no quería decir que no se veía nada. En cada mesa estaba un árbol dorado sosteniendo velas con sus ramas. Adornos de cristal colgaban de ellos.
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—Todo esto es muy hermoso —decía MinSeok mirando el salón.
—Tan hermoso como tú —el alfa rozó sus narices —. Te amo tanto —besó la mano de MinSeok donde estaba su anillo de matrimonio.
MinSeok sonrió antes de tocarse la cabeza ante un repentino mareo en los brazos de JongDae.
