VII

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-Michelle- me habló Janis.

-¿Qué quieres?- le dije mientras caminábamos a mi casa.

-¿Qué te dijo Catherine cuando te llevó afuera?

-Me dijo- empecé a pensar algo rápido porque le había jurado no decirle a nadie- que si le pasaba las apuntes de matemáticas.

-Qué floja de veras, y aún así te gusta- me miró.

-Sí bueno, a ti te gustan los pendejos que fuman marihuana y maltratan a las mujeres- me reí absurdamente.

No dejé que Janis pasara a mi casa, inmediatamente me quería ir con Catherine y no quería interrupciones. Así que le mentí diciendo que me estaba empezando a sentir mal, creo que fue un error haberle dicho eso, en vez de irse empezó a insistir más y más, pero al fin pude convencerla.

Comencé a arreglarme, no voy a mentir, pero quise verme lo más femenina que pude. Catherine me había dicho que a sus padres que no les gustaba el tipo de chicas como yo, ¡JODER, SI NO ERA UNA CITA! (pero ojalá lo hubiese sido:c).

Estaba a punto de salir de mi casa, cuando se paró mamá enfrente de mi.

-¿Adónde vas, Michelle?- me preguntó mirándome de pies a cabeza.

-Voy con...- la miré- Catherine- bajé la cabeza.

-¿Y cómo para qué me pregunto yo?

-Sabes, sabes- me toqué la cara- que no le puedo quedar mal- y me salí.

*todo el recorrido que hizo la Michelina a la casa de la Cata:v*

Toqué el timbre nerviosamente, ¿y si solo estaba bromeando?, ¿y si era un reto y todos mis estúpidos compañeros estaban adentro?
Traté de calmarme y en eso Catherine abrió la puerta.

-Hola- me sonrió- pasa, pasa.

-Hola- le sonreí y pasé a su sala, no había nadie.

-¿Quieres algo de tomar?- me preguntó mientras tocaba mi cabello.

-No, gracias- la miré- lo que sí quisiera es saber por qué me invitaste a tu casa.

Ella se fue a sentar en el sofá y yo la seguí; aún seguía esperando su respuesta.

-Te voy a decir la verdad- me respondió finalmente- sé que yo te gusto.

Me quedé impactada. Quería llorar del coraje, no sé por qué.

-¿Quién te dijo eso?, ¿acaso fue Janis?- pregunté desesperada.

-No, eso es lo que quería aclarar- sonrió- lo dedujé yo.

-Sí bueno, tienes una grandísima razón, desde hace meses que me gustas y mucho, jamás logré hablarte por miedo a que me rechazes, como por ejemplo ahora- me paré del sillón y caminaba a la salida. En eso, me tomó del brazo y me besó, sí, en los labios.

Hola:), ¿qué cosas, no? Ojalá que la pvta de Catherine no esté jugando con Michelina:(
Oh sí, no sé, tal vez, quien sabe, me ayudaría mucho que votaran xD
Porque, no me agarra la inspiración:v
weno, l@s hamo, bai.

Cómo aprender a no amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora