XII

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-¡CARLA!- grité desesperado- pero, ¿QUÉ HACES AQUÍ?

Es que- se tapó la cara- quería verte, estaba preparando las cosas para otra cita- se escuchaba que estaba llorando- lamento haber arruinado el momento- y se alejó.

Traté de ponerme la ropa rápido pero Ángel me miraba con desaprobación.

-No jodas, parece tu vieja- me dijo. Fue lo más absurdo que había escuchado. Salí de la habitación, buscando a Carla; la encontré casi saliendo de mi casa.

-Carla- la tomé del brazo- ¿por qué actuas así?

-Porque creo que alguien no se está tomando su papel muy en serio- se limpió las lágrimas.

-Sabes, sabes- la tomé de las manos- sabes que hago todo ésto por Ángel, y también por mi papá.

-¿Y dónde quedo yo?- me sonrió cínicamente.

Carla azotó la puerta al salir, me quedé con la mente en blanco, no sabía que decir, no sabía que pensar, no sabía que hacer.

-Toma tus cosas, rápido- le aventé su ropa en la cara- precisamente ésto era lo menos que quería que pasara.

-¿Qué culpa tengo yo?- me miró- Carla no te gusta, ¿o sí?

-Deja de decir estupideces Ángel, creo que una amistad vale más que un noviazgo.

-¿Sabes qué?- me tomó de la cabeza- chinga tu madre.

Me entró un coraje terrible y lo empecé a empujar hasta sacarlo de mi casa.
Estando detrás de la puerta, comencé a caerme lentamente mientras lloraba.
No quería perder a Carla pero tampoco quería perder a Ángel.
Estoy, como dicen algunos, entre la espada y la pared.

Me paré orgulloso, fuí hasta mi habitación y empecé a romper todo lo que había a mi paso.
Hasta que, encontré una vieja carta. Al parecer la letra era de Carla, decía:

"Sé que no me conoces pero yo a ti sí. Suena bastante patético si lo lees en un modo acosador, pero no, voy muy pacífica.
Prometo portarme bien si nos llegamos a conocer.
Nunca he tenido una amistad tan rara como la que creo que empezará.
Ojalá seamos muy buenos amigos, se nota que necesitas a alguien en quien confiar, bueno, adiós y gracias por haber leído mi carta

Firma: Carla. ''

Bienvenida nostalgía, esa carta la envió cuando recién nos conocimos. Amaba realmente ese pasado.

Cómo aprender a no amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora