Llegó el fin de semana y tenía planes para salir con Catherine. Ultimamente todo pero todo ha salido de maravilla, aún sigo pensando que ésto es un sueño hecho realidad.
*Viernes por la noche*
-¿Adónde vas tan arreglada?- me preguntó Janis mientras masticaba una fritura.
-Tengo una cita con Catherine- le sonreí.
-Si sabes que desde hace mucho te había pedido que saliéramos un viernes por la noche, ¿no?- me dijo mientras me miraba.
-¿Estás bromeando, no?- le dije mientras torcía los ojos.
-Pensé que nuestra relación se iba a fortalecer con todo ésto.
-Y de hecho, eso es lo que está pasando- me acerqué a ella- pero, necesito tiempo para ver a Catherine y sepa que en verdad me importa y demasiado. Además, casi toda mi vida me la he pasado a tu lado, ¿qué más dá si no salgo una noche contigo?
-Al igual que yo, Catherine puede esperar- me sonrió cínicamente.
-Oh, por el amor de dios.
Al terminar de arreglarme, le di un beso en la frente a Janis, agradeciéndole todo lo que ha hecho por mi.
-Te amo estúpida- le sonreí y me fuí.
Para mi sorpresa, comenzó a llover, la casa de Catherine estaba un poco lejos pero vale la pena y siempre valdrá.
Como niña pequeña me puse a jugar con los charcos de agua, en eso, alguien me tocó el hombro y me jaló a un callejón que estaba a un lado.-AYÚDENME- comencé a gritar histericamente, realmente estaba muy asustada.
-Ya cállate- me tapó la boca, su voz era bastante masculina- sólo escúchame, ¿vale?
Al parecer no iba a violarme.
-Te diré algo muy importante; tú piensas que todo es color de rosas, ¿no? Qué lástima que detrás de todo ésto hay un infinito infierno. Tú crees que puedes ir por la vida amando y confiando en todas las personas que se te acercan, pero estás equivocada.
No te confíes Michelle, en este momento debes reconocer quienes te mienten y quienes no- me quitó la mano de la boca y se fué inmediatamente.La única reacción que pude obtener en ese momento fue llorar. Después de desahogarme, volví a mi destino. Estaba caminando a la casa de Catherine cuando de repente, escuché un "no vayas, te vas a arrepentir".
Volteé a todos lados, pero no había nadie.
Genial, ya me he vuelto esquizofrénica.-Cat- toqué la puerta de su casa, esperando a que abriera.
Pasaron diez minutos y ni siquiera pasos había escuchado.
Decidí entrar, no me importó que me regañaran o algo por el estilo.
Comencé a avanzar, nadie en la sala, ni en la cocina. Directamente me fuí a la habitación de Catherine.
Vaya sorpresa, estaba cogiendo con su novio.*flashback*
-Necesito entablar una relación contigo- le dije.
-¿Sabes? Ya he dejado a mi novio- me sonrió.
-¿En verdad?- me sorprendí y lloré de la alegria.
-Ya podremos ser felices.