Exacto, como todos se han de imaginar. Carla y yo nos besamos, pero no podría decir que fue un gran beso. Mis padres quedaron muy satisfechos al pensar que en verdad Carla es mi novia; aún sigo pensando por qué lo hice. Me arrepiento demasiado por haberlo hecho, Ángel no se merece ésto.
Siento que debo retractarme con este juego.*día siguiente*
-Perdón- me abrazó Carla al verme entrar al salón de clases- juro que no quería, por ti pero me sentía presionada por tus padres.
-Está bien- le sonreí desanimado.
-¿Ya lo sabe Ángel?- me preguntó dudosa.
-Esta misma noche lo sabrá, ojalá que comprenda que todo ésto lo estoy haciendo por él- miré a Carla.
Bueno, en fin, Carla se fue con sus amigos y me dejó solo con Carl.
Comenzamos a hablar de todo lo que había pasado la noche anterior, dejé sorprendido a Carl.-Jamás imaginé que llegaras tan lejos- se tapó la cara.
-De hecho, no quería ni llegar cerca, Carla fue la que me empujó. No iba a dejarla sola cuando sabía que se estaba sacrificando por mi- miré al techo estresado.
-Pobre de Ángel.
-¿QUIERES DEJAR DE RECORDÁRMELO? ¡ME HACES SENTIR MUCHO MÁS MAL!- me estremecí- ¡¿CÓMO DEMONIOS LES HAGO ENTENDER QUE ÉSTO LO HAGO POR ÉL?!
-Tenías muchas más opciones, Phillips- me miró fijamente- no necesariamente hacerles creer a todos que tienes una novia. ¿Qué no te estás dando cuenta de algo?
-No- le sonreí cínicamente- ¿de qué?
-Estás ilusionando a Carla- me susurró.
-No es cierto- miré a Carla disimuladamente- ella entiende la situación y jamás se ilusionaría conmigo.
-Cree lo que quieras- se levantó del asiento y se fue también.
Carla más que nadie, más que Carl sabía lo que estaba pasando, no me podía estar haciendo ésto, y menos a mi. Que según soy su mejor amigo.