Feel

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Soy lo que llaman una persona insensible, pero llevado a un extremo que muchos ni se podrían imaginar. Yo no siento. Soy incapaz de sentir tus fríos dedos entrelazandose con los mios, ni tus cálidos abrazos, tampoco afecto, dolor, melancolía, ira o tristeza.

- ¿Y amor?- Me dijiste.
- El amor es tenerle afecto a alguien. ¿Qué te dije antes sobre el afecto?
- Que no podías sentir nada.
- Pues ahí tienes la respuesta.- Te quedaste callada, absorta en tu mundo. Dudando posiblemente de lo que te acababa de decir.
- Pero... ¿y si alguien te ayuda a cambiar eso?
- ¿A qué te refieres con "cambiar"?
- En algún momento alguien sentirá algo por ti, ya sea amor, amistad, miedo, rencor o odio... yo solo creo que debes esperar.
- Tengo ya 22 años.
- ¿Y?
- ¿No te parece raro que a los 22 una persona con esta "condición", no haya tenido ningún problema con nadie? Si en la adolescencia, que es la etapa más cambiante que en mi opinión tenemos, no me pasó nada para que esto se solucionara, ¿por qué iba a pasar ahora?
- ¿Y por qué no? Aún eres muy joven.- Dijiste.- ¿Lo intentaste?
- Claro que sí, millones de veces y todos sin resultados.
- Vuelve a intentarlo.
- ¿Cómo? ¿Qué debería hacer?
- ¿Qué cosas has probado?
- Tropecé y caí mil veces, no sentí dolor, perdí a personas muy cercanas a mi como a mi madre, no lloré, los niños en la escuela eran muy crueles conmigo, nunca me quejé, ni me enfadé. Golpeé a un chaval, no me sentí culpable, cuando me dan un abrazo, no me relaja o me siento protegido como les pasa a la mayoría. Se me declararon varias veces y a todas les dije que no, es mas, las hice llorar y no me sentí mal pero tampoco me provocó felicidad... no puedo sentir nada, ni fisicamente ni emocionalmente. 
- ¿Eso te disgusta?
- No.
- ¿Entonces por qué lo intentaste? ¿Quieres ser cómo los demás?
- Siempre he querido ser como los demás. Quiero sentir lo que ellos sienten.

Fue entonces cuando lentamente tu mano se posó sobre la mia. Miré nuestras manos entrelazadas. Para cuando levanté la vista tu rostro estaba demasiado cerca del mio. En aquel momento no sentí nervios, ni desagrado, ni siquiera me sorprendí.

- Déjame ayudar...- Susurraste sobre mis labios para después unirlos con los tuyos ejecutando un baile lento.

Fue entonces cuando sentí algo por primera vez en mi vida. No sabía que era, pero de haberlo escuchado tantas veces, me hice a la idea. Aquello era los he llamaban... amor.

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