Quiéreme, le dijiste.
Cuidalo por mi, le dijiste.
Te quedaste arrodillada viendo como a pequeños pellizcos tu corazón iba desapareciendo entre sus manos. Eras consciente. Aún así seguiste. Sus lágrimas y lloriqueos de teatro surrealista te convencieron. Pensaste que era verdad o eso te quería hacer pensar.
Te dejaste llevar por sus dulces y amargas mentiras.
Ahora quien ríe es aquel que a pequeños pellizcos hizo de tu corazón pétalos de rosa esparcidas por el suelo.
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Mini Historias Y Poemas
RandomAqui encontrarás un conjuntos de one-shots y pequeños poemas, cada uno con diferentes protagonitas, diferentes situaciones y problemas, diferentes sentimientos, diferentes mundos... Descúbrelos y diviértete leyendolos.